El club tuvo dos Asambleas Extraordinarias para elegir autoridades, pero el que fue avalado por la Justicia Electoral, fue la del domingo, realizado en el club Balderrama y que eligió como presidente a Hugo Daniel Rodríguez.
El sábado, Celso Cáceres, en una Asamblea convocada por el oficialismo, fue reelecto como titular auriazul, pero las votaciones no tuvieron el OK del TSJE.
Justamente, Celso se pronunció tras esta situación: "Sigo siendo presidente de Luqueño, mi periodo va hasta 2023. Hoy nuestros asesores jurídicos pidieron la anulación de la asamblea de ellos (oposición), existen un montón de irregularidades. Este señor (Daniel Rodríguez) confunde a todos con sus mentiras", empezó diciendo a Versus Radio.
"No le vamos a dar el club a gente que lo usará como su negocio particular o con fines políticos. Mi familia me alienta, me dice que resista; Luqueño es un club deportivo y no una institución pública. Esta gente (oposición) está acostumbrada a mentir y usar artimañas", añadió el dirigente.
Consultado si piensa entregar el "sillón presidencial", comentó que "si la justicia y la APF dicen que ellos ganaron, lo haré, le pongo la firma", concluyó.
Devolvió la gentileza
Por su parte, el presidente electo Daniel Rodríguez, también sentó postura. "Soy presidente gracias a la masa societaria. Celso (Cáceres) se encadena y tiene secuestrado al club. Usurpa un cargo que ya no le corresponde", cargó el profesional.
En otro punto, dijo que Ramón González Daher no tiene nada que ver con su comisión directiva. "Es socio vitalicio y no se le puede negar el derecho de ir a votar, no tengo relación política, laboral ni empresarial con él. Tomo esto como algo kachiãi por parte de esta gente. Yo no tengo nada que ver con el señor González Daher", sentenció.
Oficialmente y por ley, Daniel Rodríguez aparece como el nuevo presidente avalado por la Justicia Electoral, pero por ahora no podrán entrar al club, ni comenzar a gobernar, ya que Luqueño, a través de sus redes sociales, informó que la sede de la entidad auriazul estará cerrada hasta el miércoles, por "cierre administrativo".
Los hinchas auriazules "explotaron" ante esta decisión y temen que en este tiempo desaparezcan documentos o se cambien algunas cuestiones administrativas.