Juan Ángel Napout relata su delicada situación de salud en la cárcel

El expresidente de la Conmebol, de la Asociación Paraguaya de Fútbol y del club Cerro Porteño, Juan Ángel Napout, escribió una sentida carta a través de la plataforma change.org para contar lo mal que la está pasando en una cárcel de Miami por un delicado problema de salud que lo viene aquejando desde el inicio de la pandemia en el 2020. El escrito fue dedicado a todos los paraguayos.

El exdirectivo del fútbol, que también llegó a ser uno de los vicepresidentes de la FIFA, confirmó lo que había comentado su familia semanas atrás con relación al problema de la vista que viene teniendo luego de haberse contagiado del Covid-19.

"Durante ese mismo tiempo, comencé a experimentar fuertes dolores en mi ojo derecho, y mi vista empezó a nublarse. En pocos días, perdí completamente la visión en ese ojo. Un especialista me examinó y recomendó de inmediato una cirugía en el instituto Bascom Palmer, como también lo confirmó una de las enfermeras", se puede leer en una parte.

Posterior a eso, Napout cuenta que hizo algunos trámites para conseguir una cirugía, pero que no tuvo la respuesta deseada. Apuntó a una desatención de su caso de parte del Departamento Médico, que sí le permitió algunos controles, pero nada efectivo para solucionar de raíz el problema.

Más adelante agradeció a los compatriotas por los mensajes de apoyo que suele recibir y también se acordó del Senado paraguayo.

"Llegando a este punto, trato de contener las lágrimas de emoción, porque lo que ocurrió es de público conocimiento y yo no tengo palabras para agradecer a tantas personas que se adhirieron y dieron su apoyo a nuestro pedido. La prensa de nuestro país que nos dio la cobertura y expresó su opinión sobre esta situación y el Senado de la República que pidió que se me dé la ayuda que tanto pedimos, que tanto suplicamos, que tanto necesitamos".

"Al pueblo de mi querido país, que, para mí por lejos es el mejor país del universo. Tuve la gracia de Dios de conocer y vivir por un tiempo en varios maravillosos países, pero en mi corazón y mi alma, Paraguay es el país donde quiero ser enterrado. Nuestra gente es buena, solidaria y bondadosa, y la familia sigue siendo el núcleo más importante. Gente que, en todo este tiempo manifestó su afecto a mi familia, gente que ha orado y rezado pidiendo por mi retorno a casa, pidiendo por mi salud".

 

LA CARTA COMPLETA QUE ESCRIBIÓ JUAN ÁNGEL NAPOUT:

A mis queridos compatriotas:

Ya han pasado 89 meses desde que fui privado de mi libertad en Zurich el 3 de diciembre de 2015.

Estuve casi dos años de prisión domiciliaria, luego un año en una prisión de alta seguridad en Brooklyn y ahora aquí en Miami FCI desde hace cuatro años y medio. Ahora pronto se cumplirán 66 meses en prisión.

En julio de 2020, como es de conocimiento público, contraje el virus COVID-19 y mis abogados solicitaron la liberación compasiva, lo cual me fue negado en dos ocasiones. Pero para alegría de mi coacusado José María Marín de Brasil, a él sí le concedieron la liberación, lo que significó una reducción del 20% de su sentencia.

A causa del COVID-19, me trasladaron a la Unidad E, donde compartíamos una celda con tres presos, y como tratamiento, nos daban nada más que una tableta de ibuprofeno al día. Gracias a Dios y le doy gracias todos los días, mi tiempo de partir aún no había llegado, así que semanas más tarde volví a mi unidad.

Durante ese mismo tiempo, comencé a experimentar fuertes dolores en mi ojo derecho, y mi vista empezó a nublarse. En pocos días, perdí completamente la visión en ese ojo. Un especialista me examinó y recomendó de inmediato una cirugía en el instituto Bascom Palmer, como también lo confirmó una de las enfermeras.

Lamentablemente, los meses pasaron y no hubo más noticias. En febrero de 2021, el oftalmólogo me examinó nuevamente, esta vez para confirmar los problemas en mi ojo derecho y el hecho de que mi ojo izquierdo también sufría de cataratas y moscas volantes. Este médico también recomendó una cirugía inmediata.

El tiempo siguió pasando y la ayuda médica esperada nunca llegó. El 27 de mayo de 2022 me llevaron a la Clínica Larkin para hacerme un estudio. Después de esperar tres horas, me dijeron que debía regresar en junio porque faltaba un estudio importante, pero no se podía realizar debido a que la máquina estaba rota.

Esperé hasta junio, pero no ocurrió nada, y recién el 17 de noviembre de 2022 me volvieron a llevar a la misma Clínica Larkin, con la promesa de una operación. Sin embargo, después de esperar 4 horas, la doctora de guardia vino y, frente a los dos oficiales que estaban conmigo, me dijo dos cosas: primero, que Larkin ya no realizaba la cirugía, y segundo, que el estudio que debían realizarme tampoco se podía hacer porque la máquina seguía rota.

Lo que hicieron fue recomendar al departamento médico de Miami FCI que me realizaran la cirugía en Bascom Palmer. Inmediatamente, al regresar a nuestro complejo, entregué los documentos al departamento médico, esperando una pronta respuesta.

El tiempo siguió pasando, llegamos a 2023 y todo seguía en silencio. En marzo, desesperado, presenté un BP8 a mi consejero, que es una medida administrativa rogando por la cirugía. Una semana después, fui nuevamente al oftalmólogo y una vez más, de manera categórica, confirmó que tenía visión cero en el ojo derecho y que el izquierdo estaba visiblemente deteriorado. La conclusión que figura en mis registros médicos no admite dudas: tenía que ser operado de inmediato.

En abril, recibí la respuesta a mi BP8, donde se me informaba que se estaba tramitando mi operación, pero todo el mes de abril pasó y llegamos a mayo. Los dolores de cabeza continuaron y, a pesar de que mi familia me envía libros en letra grande, cada vez me resulta más difícil leer, lo cual hago con un solo ojo. La lectura es una de las cosas que me salvaron la vida en este lugar.

Resumiendo, en varias ocasiones se me prometió la operación, pero nunca llego. Mi familia y mis abogados intentaron por varios medios, y también les decían que me operarían, pero el tiempo seguía pasando. Varias de las personas a quienes recurrimos nos decían que no hagamos pública esta situación, que tarde o temprano la ayuda iba a llegar. Otros a quienes rogamos ayuda nos decían que ya no había nada que hacer. Pedimos por cartas, se hicieron cientos de llamadas telefónicas y siempre surgía un "pero" o una negativa de atendernos.

Y fue así que mi familia, en la persona de mi querida hermana María Virginia, decidió hacer pública esta situación.

Llegando a este punto, trato de contener las lágrimas de emoción, porque lo que ocurrió es de público conocimiento y yo no tengo palabras para agradecer a tantas personas que se adhirieron y dieron su apoyo a nuestro pedido. La prensa de nuestro país que nos dio la cobertura y expresó su opinión sobre esta situación y el Senado de la República que pidió que se me dé la ayuda que tanto pedimos, que tanto suplicamos, que tanto necesitamos.

Al pueblo de mi querido país, que, para mí por lejos es el mejor país del universo. Tuve la gracia de Dios de conocer y vivir por un tiempo en varios maravillosos países, pero en mi corazón y mi alma, Paraguay es el país donde quiero ser enterrado. Nuestra gente es buena, solidaria y bondadosa, y la familia sigue siendo el núcleo más importante. Gente que, en todo este tiempo manifestó su afecto a mi familia, gente que ha orado y rezado pidiendo por mi retorno a casa, pidiendo por mi salud.

Por este medio, quiero darles las gracias por recordarme y acompañarnos.

Le pido a Dios poder volver y abrazar a mi querida madre, que con sus 91 años me espera todos los días.

Juan Ángel Napout Barreto

Comentarios


La familia de Napout suplica por su salud y aseguran que puede quedar ciego

La familia de Juan Ángel Napout envió una nota a la Embajada de Estados Unidos, suplicando atención médica al exapresidente de la APF y Conmebol, quien se encuentra recluido desde el 2018 en una Penitenciaria de Miami, Florida.

En la carta abierta publicada por los familiares de Napout, solicitan que el paraguayo pueda terminar su condena en Paraguay y de paso ser atendido de la vista, ya que según denuncian, el extitular de la Conmebol ya perdió un ojo a causa de cataratas.

"Juan ha estado sufriendo de problemas oculares graves, específicamente cataratas en ambos ojos, que requieren de cirugía desde hace casi dos años", denuncia la nota.

Además reclaman que la Oficina de Prisiones de Florida nunca le brindó atenció médica adecuada y por ello ya quedó ciego en el lado derecho y según explican, está muy cerca de perder el otro.

La familia solicita que Juan Ángel Napout pueda estar cerca de su familia en Paraguay y por sobre todo recibir atención médica para no quedar ciego definitivamente en ambos ojos.

Para ello, los familiares solicitaron una reunión con el Embajador de los Estados Unidos, Marc Ostfield.

Condena de 9 años

Hay que recordar que Juan Ángel Napout fue condenado 9 años de cárcel en el caso FIFAGate, por sobornos y coimas durante su mandato como presidente de la Conmebol.

La justicia lo halló culpable de diversas causas delictivas como pago de coimas, aceptar sobornos por la cesión de derechos de televisación y publicidad en varias competencias entre el 2010 y el 2015.

 

 

 

 

Comentarios


FIFA sanciona de por vida al expresidente del fútbol peruano por corrupción

Zúrich, Suiza | AFP

El Órgano de Decisión de la Comisión de Ética independiente de la FIFA sancionó a Manuel Francisco Antonio Burga Seoane, expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), por haber "participado en una serie de sobornos y aceptado beneficios pecuniarios indebidos".

Burga Seoane, que también fue miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol y de la Comisión de Desarrollo de la FIFA, "no podrá participar en ningún tipo de actividad relacionada con el fútbol, y ha ordenado el pago de una multa de 1.000.000 de CHF (1,1 millones de dólares)", informó la instancia en un comunicado.

La justicia de la FIFA considera al exdirigente futbolístico responsable de haber "participado en una serie de sobornos y haber aceptado beneficios pecuniarios indebidos".

La FIFA también anunció la inhabilitación de Bimo Wirjasoekarta, presidente del club indonesio Tira Persikabo "tras declararlo culpable de actos de intimidación, coacción, amenaza y explotación de un futbolista", además de una multa de 10.000 francos suizos.

La FIFA recuerda en el comunicado su "compromiso inequívoco contra todo tipo de abusos en el fútbol" y para ello cuenta con "un sistema virtual de denuncias confidencial, exclusivo y de alta seguridad, para que cualquiera pueda denunciar una sospecha relacionada con la salvaguardia".

Comentarios

Ir arriba