Por Christian Pérez/@chrisperezz7
El Marcelo Moreno Martins más falso nos ha engañado a todos en el fútbol paraguayo, tras más de un año de espera en vano. No solo los hinchas de Cerro, sino el fútbol paraguayo ha quedado totalmente decepcionado de lo que mostró "triple M" en nuestro país.
Los amantes de la mejor versión de Marcelo Moreno Martins fuimos estafados; nos quedamos con las ganas de disfrutar de aquel goleador insaciable que maravilló a cualquier hincha del fútbol, jugando por el Shakhtar Donetsk, Gremio, Flamengo o la selección de Bolivia, en la que es considerada sin dudas toda una leyenda.
Las expectativas fueron gigantescas y la realidad fue lamentable. Ha generado más revuelo su famoso viaje de Brasil a Paraguay y seguimiento en tiempo real, que su trabajo en el campo de juego. Desde los números y el análisis cualitativo, se puede decir que Moreno Martins fue una de las peores contrataciones de los últimos tiempos, teniendo en cuenta el dinero gastado y los resultados en el campo.
Para no confundir demasiado en números, podemos resumir que en 403 días como jugador de Cerro, el "Flecheiro" con el arco roto, disputó 45 partidos, 23 de los cuales como titular, acumulando 2.225 minutos. Hizo 7 goles y dejó como promedio 1 gol cada 317 minutos, números no tan malos, pero tampoco buenos para un delantero de su talla.
Su mapa de calor en el 2022, por ejemplo, graficó que uno de los lugares donde más tocó balón, fue desde el saque inicial, reiniciando jugadas y no en otras zonas del campo. Eso habla más que nada de su poco involucramiento en el juego colectivo que otra cosa. Por último, según las estadísticas, solamente ganó el 22 % de sus duelos ofensivos disputados.
Las primeras "excusas" fueron que "no estaba aún bien físicamente", luego el argumento era que "le costaba adaptarse al fútbol paraguayo y a sus compañeros". Incluso se llegó a la ridícula afirmación de que sus compañeros no le querían pasar la pelota, algo iniciado por otro de los peores refuerzos que tuvo Cerro en los últimos años: Mateus Goncalves.
En Cerro no pudo parar prácticamente una pelota decente, dentro y fuera del área rival. Siempre llegó antes o después a cada pelota y hasta era increíble cómo intentaba recepcionar balones, pero le rebotaban como un jugador amateur.
Sus ganas fueron enormes, eso es indudable, pero sus grandes argumentos ofensivos que lo llevaron incluso a ganar una Europa League, lo abandonaron en su estadía en Barrio Obrero y con solo correr desesperadamente por cada balón y cayendo al piso cada dos o tres jugadas, hicieron más que nada deteriorar su imagen de gran centrodelantero. Por arriba no existió prácticamente y el juego físico fue uno de sus principales déficits: perdía equilibrio en el mínimo roce con algún rival.
¿En Cerro juegan para el centrodelantero? Y la verdad muy poco, pero si "la montaña no va a Mahoma..."
Solo basta con resumir lo que hicieron Mauro Boselli en el 2021 y Diego Churín en los primeros partidos de esta temporada. Cuando el equipo no jugaba para ellos, ellos jugaron para el equipo y a la larga, tuvieron recompensa.
Moreno Martins no tuvo demasiada continuidad como titular, pero sinceramente cada actuación suya no justificó siquiera ser alternativa en el Ciclón, relegando injustamente a talentos jóvenes como Fabián González, Héctor Bobadilla, por citar algunos.
Para las pretensiones de Cerro, el delantero boliviano terminó siendo una ilusión efímera y un amor no correspondido. El Ciclón hace rato buscaba un nuevo ídolo a quien aferrarse y se equivocó nuevamente en el personaje; este Marcelo Moreno no estaba para cargar con el peso de superhéroe y mucho menos ser el distinto que necesita el equipo.
¿Y cómo fue goleador de las Eliminatorias y en Cerro no pasó nada? Y el fútbol tiene fundamentos a veces inexplicables, y no hablo de que Moreno sea artillero de ese torneo, sino el hecho de que no haya funcionado en Cerro. Muchas veces a este deporte no hay que entenderlo, sino comprenderlo y aceptarlo.
Argumentos tácticos podrían sobrar del porqué no rindió, como así también hacer apuntes de cómo ha perdido virtudes a lo largo de los últimos años.
Lo cierto y concreto es que el paso de Marcelo Moreno Martins por el fútbol paraguayo fue decepcionante, porque todo hincha de fútbol estaba preparado para disfrutar de un jugador con rótulo de "Clase A" y que venía a revolucionar con su talento.
Quien escribe es uno de los mayores admiradores de "MMM", pero hay que ser realistas y no necios: Cerro Porteño sufrió la peor versión de Marcelo Moreno, quizás la más falsa de su enorme carrera.
Lo que tampoco se puede dejar de decir es que el boliviano ha sido uno de los futbolistas extranjeros más respetuosos y quizás más terrenales en cuanto a estrellas que pisaron el fútbol paraguayo. Correcto con los medios de prensa, siempre predispuesto y cordial, como así también todo un caballero con los hinchas azulgranas, que no lo odian, pero sí se quedaron con el sabor agridulce por todo lo que ha pasado...
El fútbol es tan impredecible y hermoso, que quizás el día de mañana el delantero boliviano esté brillando en alguna nueva liga, pero ese lugar no fue ni será Paraguay.
Qué difícil es tratar de calificar el trabajo de Marcelo Moreno Martins en Cerro.
No ha tenido continuidad, pero su rendimiento no justifica continuidad.
Ha tenido un rendimiento pobrísimo, desde lo cualitativo y ni qué decir desde los números. Perdió demasiadas virtudes.— Christian Pérez (@chrisperezz7) February 25, 2023
