Lionel Messi, coronado campeón del mundo con Argentina en diciembre en Catar, regresó este miércoles al centro de entrenamiento del París Saint-Germain, anunció el club de la capital francesa, que lo recibió con un "pasillo de honor".
El siete veces Balón de Oro de 35 años viajó a Francia el lunes por la noche junto a su familia desde su ciudad natal, Rosario. Aterrizaron el martes en el aeropuerto de Bourget, al norte de París.
Tras las grandes celebraciones por el título de campeón del mundo logrado con la Albiceleste, el atacante disfrutó de las vacaciones de Navidad junto a su familia.
Messi es el último de los mundialistas del PSG en regresar a los campos de entrenamientos.
Kylian Mbappé, su adversario en la grandiosa final de la Copa del Mundo (3-3 tras prórroga, 4-2 en los penales para Argentina ante Francia), así como Achraf Hakimi, cuarto en el Mundial con la selección marroquí, regresaron desde el 21 de diciembre, solo tres días después del final de la competición.
Los dos jugadores participaron en los dos partidos que el PSG disputó desde entonces en la Ligue 1 (victoria 2-1 contra Estrasburgo, derrota 3-1 en Lens), antes de comenzar una decena de días de reposo, que los tiene por Estados Unidos viendo algunos cotejos de la NBA.
El PSG disputa un partido de treintaidosavos de final de la Copa de Francia en Chateauroux el viernes, normalmente sin Messi, que podría regresar a la competición en la recepción al Angers en la Ligue 1, el próximo miércoles.
El fichaje de Cristiano Ronaldo por el club saudita Al-Nassr solo es el último episodio de un movimiento iniciado en 1978 por el brasileño Rivelino, primera estrella que envejecía y era seducida por los petrodólares del Golfo para terminar su carrera.
El fichaje de CR7, presentado este martes a bombo y platillo, por dos años y medio, mediante un cheque de 200 millones de euros (214 millones de dólares), es el mayor fichaje realizado por un club de la región.
A sus 37 años y tras cinco Balones de Oro, Cristiano Ronaldo viene a añadir su nombre a una rica lista de pesos pesados que llegaron para lograr un fuerte beneficio económico en el final de su carrera e imitar de este modo al gran centrocampista de la Seleçao que, tras su paso por el Fluminense, llegó a Arabia Saudita.
Pero en aquella época, fue Al-Hilal, el gran rival de Al-Nassr en Riad, quien había fichado al brasileño por tres temporadas, en las que anotó por 39 goles y logró un título de campeón.
Ese año, en 1978, su compatriota Carlos Alberto Parreira había llegado como seleccionador a Kuwait... que se clasificó después para el Mundial de 1982.
En 1998, Al-Nassr atrajo a Hristo Stoichkov. Pero la aventura saudita del exjugador del Barcelona fue corta, aunque una Recopa de Asia figura en el palmarés del Balón de Oro de 1994.
Stoichkov inició la moda de los fichajes de corta duración, seguida pronto por Bebeto - un gol en cinco partidos hasta su retirada en 2002 - o Denilson, efímero jugador más caro del mundo, que estuvo dos meses en Arabia Saudita en 2007.
Esta tendencia no ha tardado en llegar a los otros países de la región, comenzando por Emiratos Árabes Unidos.
Entre 2001 y 2003, el liberiano George Weah, único Balón de Oro africano hasta ahora, defendió los colores del Al-Jazira de Abu Dabi.
Campeón del mundo en 2006, el italiano Fabio Cannavaro se exilió en Dubái y al Al-Ahli en 2011, seguido un año más tarde por el goleador Luca Toni, que posó brevemente sus maletas en ese país un año más tarde, en Al-Nassr.
Entre 2003 y 2004, Catar fichó a una treintena de internacionales de países dominantes, entre ellos los franceses Franck Leboeuf y Marcel Desailly, los españoles Pep Guardiola y Fernando Hierro y el argentino Gabriel Batistuta.
En 2002-2003, Romario se comprometió por 100 días con la formación catarí Al-Sadd por 1,5 millones de dólares. Un poco caro para tres partidos y ningún gol marcado.
Al-Sadd fue el más inspirado en 2015 al hacer venir a Xavi Hernández a Catar: el centrocampista del Barça se quedó cuatro temporadas en las que ganó otros tantos campeonatos nacionales.
Por último, Juninho Pernambucano jugó de 2009 a 2011 en Catar, por Al-Gharafa. Como Xavi, el genio de los tiros libres no decepcionó.
Riad, Arabia Saudita. AFP.
Hace algunas temporadas deslumbró en Olimpia, donde fue formado, debutó y convirtió varios goles que ilusionaban al Decano en tener un gran delantero en los próximos años.
Pero una lesión de rodilla lo relegó y el retorno le costó. Fue cedido por el Franjeado a clubes como General Díaz y River Plate, mientras que el último año, ya sin pertenecer a los registros de Olimpia, jugó en Ameliano.
Se trata del delantero de Nicolás Morínigo, actualmente con 22 años. Ahora, continuará su carrera en Europa, pero en una inesperada liga: jugará en el Gyor de la segunda división de Hungría, país del cual también tiene nacionalidad gracias a su madre, según el propio jugador confirmó.
"Por el lado de mi madre me hice el pasaporte comunitario. Desde el 2016 tengo la doble nacionalidad, paraguaya y húngara", expresó el futbolista a la 1080 AM y aseguró que en las próximas horas ya estará viajando al país europeo para finiquitar su acuerdo.
Firmará un contrato de un año y medio con el Gyor, aunque la idea es sumar minutos en su primer semestre y aspirar a ser transferido a un equipo de Primera División para la siguiente temporada.
