Por Álvaro Martínez

La más apasionante de todas para muchos, la más disputada y aguerrida en el fútbol paraguayo, la División Intermedia. Este año tuvo una temporada increíble con varios candidatos que pelearon hasta lo último, pero solo Trinidense y Luqueño se quedaron el premio mayor.

El flamante campeón de la Segunda División fue Sportivo Trinidense, con José Arrúa como líder. El conjunto del barrio Santísima Trinidad se convirtió en el primer cuadro en ser de Primera, regresando luego de 6 años, tras una campaña impresionante.

Los números de este equipo a lo largo de toda la Intermedia fueron: 19 victorias, 9 empates y tan solo 2 derrotas, demostrando claramente que fue el mejor desde el inicio hasta el final. De esta manera, el “Triki” tendrá el gran desafío de prepararse y permanecer por más de una temporada en Primera, algo que aún no ha logrado a lo largo de su historia.

Por otra parte, Luqueño, que fue una gran ausencia en la máxima categoría por esta temporada, retornó a Primera de manera inmediata, con un equipo impulsado por la "República" y al mando de Miguel Zazhú, un director técnico que conoce y mucho la institución, además de su gran hinchada.

Si bien casi siempre estuvo en la zona alta, hubo momento de turbulencia en Luqueño, incluso con muchas dudas de si volvería o no a la élite del fútbol paraguayo.

El “Chanchón” terminó segundo, pero en varias ocasiones codeándose por el título de campeón con Trinidense. Sumó un total de 61 puntos durante todo el torneo, con 18 partidos ganados, 7 empatados y 5 perdidos, todo esto en 30 compromisos disputados.

Se despidieron

Los equipos que no serán parte de la Intermedia el año que viene son Sportivo Iteño y River Plate, con números bajísimos y condenados al descenso de manera prematura.

Por un lado, el equipo de la ciudad de Itá, permanentemente en esta categoría, mostró su peor imagen a diferencia de las temporadas anteriores, además de ser uno de los equipos que más veces cambiaron de director técnico. Perdió 18 compromisos de los 30 que se disputaron, sumó 8 empates y tan solo 4 victorias. Los “Alfareros” deberán comenzar de cero, pero en la Tercera División de nuestro fútbol.

Mientras tanto, River, fue en caída libre desde su descenso de la Primera división en 2021. Siendo un equipo recientemente de la máxima categoría, parecía ser uno de los que pelearía de vuelta para ascender, pero a pesar de reforzar con jugadores de renombre, protagonizó una malísima campaña.

Terminó penúltimo, solo por encima de Iteño, fue el que menor producción de puntos obtuvo. No así en el promedio, donde el “Kelito” no llegó si quiera al promedio 1 y fue el último de los últimos.

Diego Fernández, el "MPV"

Con tan solo 20 años, el líder en la tabla de goleadores fue Diego Fernández, que con el Sportivo Luqueño, cosechó 12 tantos, varios de ellos, claves para el sueño del “Kure Luque” de volver a ascender. Sin duda, imprescindible en el plantel que se consagró vice campeón y que ilusiona a toda una República de cara al año 2023.

A diferencia de Trinidense que se sostuvo en un gran rendimiento colectivo, Luqueño tuvo como soporte las individualidades y el principal fue Diego Fernández, de corazón azul y oro.

Por Álvaro Martínez.

La famosa “Primera B” tuvo su octogésima edición, mucho más disputada, ya que los equipos que pelearon por el título, llegaron hasta el tramo final del torneo para definir a los mejores; estos fueron Deportivo Recoleta y 24 de septiembre de Areguá, consagrándose como campeón y vicecampeón respectivamente.

El conjunto “Funebrero” tuvo una campaña fabulosa, ganando 20 partidos de 32 posibles, empatando en 8 ocasiones y solamente encajó 4 derrotas. El populoso club del barrio con el mismo nombre, que supo ser equipo de Primera, será parte de la División Intermedia en el 2023, buscando llegar a la máxima categoría de nuestro fútbol una vez más.

Por su parte, el 24 de septiembre de Areguá, dirigido técnicamente por el histórico Alicio Solalinde, se quedó con el segundo lugar que otorga el cupo de ascenso directo a la categoría semi profesional, tras una larga puja con equipos como Atlántida y Tembetary. El “Decano Aregueño” obtuvo el ascenso luego de 18 victorias, 9 empates y 5 derrotas.

A levantarse de nuevo

General Caballero de Zeballos Cué, equipo que había ascendido hace un año atrás, volvió a perder la categoría en una sola temporada. El “Matarife” acumuló 28 puntos en 32 partidos. Si bien no quedó en la última posición de la tabla, su promedio le jugó en contra, ya que sumó menos puntos que cotejos disputados.

El otro “rajado” de la Primera B fue Fulgencio Yegros, equipo que en los últimos dos años pasó por dos descensos, de la Intermedia a la Primera B y en esta temporada hará lo propio, pero a la C, luego de quedar penúltimo con solo 23 puntos.

Al “Prócer” le cayó el peso de sus 17 derrotas, 11 paridades y 4 cortas victorias, además de tener el peor promedio entre todos los componentes del torneo.

Un goleador intratable

A pesar de no haber conseguido el ascenso, Víctor Velazco, delantero de Presidente Hayes, se coronó como el flamante goleador de la División Primera B con 20 tantos en toda la temporada. El atacante se destacó en prácticamente todos lo partidos del Fortín de Tacumbú, que por momentos tuvo chances de pelear el ascenso.

El regreso del "Potro"

En la categoría paralela, el Nacional B, que sería también la Tercera División del fútbol paraguayo, pero con equipos del interior, el gran ganador fue el Sportivo Carapeguá, que después de tanta lucha, regresa a la Intermedia.

El “Potro”, que animó la Primera División del fútbol paraguayo hace unos años, fue campeón del Nacional B, tras un torneo apasionante y venciendo en la final al guapo Deportivo Caaguazú.

Carapeguá no tuvo fácil, porque la Primera B Nacional exige un nivel de competencia extrema: pelear con prácticamente todos los equipos del país, pasar tres fases previas antes de llegar a la fase final. Resistencia y mucho trabajo duro.

Algunas figuras conocidas y destacadas en el "Potro" fueron el arquero Armando Vera, Eric Ramos, Derlis Orué, Nery Cardozo, entre otros con mucho recorrido en la Primera División.

Sin dudas, en el ascenso paraguayo se disputan los partidos más complicados y como normalmente se lo denomina, es el infierno del fútbol local, ya que muchos cayeron y no pudieron volver a la élite.

Este año no fue la excepción y las competencias fueron infernales en las tres categorías del fútbol paraguayo: Primera C, Primera B y División Intermedia.

Arrancando por la cuarta categoría del fútbol paraguayo, fue la vigésima quinta edición del campeonato, en el que sin discusión alguna, el mejor equipo fue Benjamín Aceval, flamante campeón de la temporada 2022.

Esto, tras sumar 56 puntos en 22 partidos jugados, producto de 17 compromisos ganados, 5 empatados y sin derrota alguna, lo que confirmó que el “Decano Chaqueño” arrancó decidido a buscar el ascenso, y vaya que lo cumplió.

El vicecampeón fue el Deportivo Humaitá, que no la tuvo tan fácil, ya que estuvo pujando con el escolta Sport Colombia, que no dio tregua en todo el camino a la Primera B, con 48 puntos sumados luego de haber ganado 15 veces, empatado otras 3 y caer en 4 ocasiones.

Hasta pronto, "Pinocho"

Teniendo en cuenta que se trata de la última categoría de nuestro fútbol, el último de la tabla queda inactivo durante la temporada siguiente, en este caso fue el histórico Deportivo Pinozá.

El “Pinocho” tuvo una paupérrima campaña donde sólo cosechó 16 puntos luego de 4 pobres victorias, 4 empates y 14 derrotas, siendo el peor equipo del torneo, por lo que sus hinchas tendrán que descansar por un año para volver a alentar a su equipo.

La rompió toda

El goleador de la Primera División C fue Nery Castro, jugador del equipo monarca, Benjamín Aceval, con el que anotó 22 tantos, además de ser un pilar fundamental en su equipo para conseguir el objetivo, siendo titular indiscutible en prácticamente todos los partidos.