Diego Alonso enfrenta un tsunami. La actitud conservadora y temerosa mostrada por Uruguay en sus dos primeros partidos en el Mundial 2022, que lo han dejado al borde de la eliminación, generaron un aluvión de críticas contra el entrenador. Especialmente el juego frente a Portugal, donde a la "Celeste" le daba igual empatar o perder por goleada atendiendo su situación en la tabla de posiciones.
La prensa, el público, exjugadores de la selección e incluso miembros del actual plantel, han criticado al DT por sus planteamientos defensivos, en los que respeta en demasía a los adversarios.
En efecto, Uruguay no fue el equipo 'propositivo' y que salía en busca de la victoria que aseguraba en el camino al Mundial el DT de 47 años, al frente de la Celeste desde fines del año pasado.
Ante los asiáticos y si bien es cierto que pudo ganar por las ocasiones de gol que tuvo -el palo se lo negó en dos ocasiones-, el empate sin goles fue un resultado justo porque la Celeste nunca dominó a su rival.
Y si ante un rival de menor jerarquía, como Corea del Sur, Uruguay fue conservador, nunca soltó a sus laterales e incluso Fede Valverde estuvo más dedicado a tareas defensivas, ante Portugal directamente jugó a no perder.
"Fede está para mucho más que para este defensivo Uruguay", afirmó el diario español Marca. "Es una pena que Fede no pueda ser libre por tirarse Uruguay demasiado atrás, a la uruguaya", abundó.
Ante Cristiano Ronaldo y compañía el lunes, Alonso plantó una línea de cinco defensas en la que los laterales Mathías Olivera y Guillermo Varela prácticamente no pasaron la mitad del campo.
Con Edinson Cavani y Darwin Núñez aislados en ofensiva y fácilmente absorbidos por la zaga lusa, solo Rodrigo Bentancur se animó a romper líneas y generar peligro.
Pero fue pura inspiración individual del volante del Tottenham, el mejor de la Celeste en Catar, que el lunes hizo 19 recuperaciones de balón, un récord en un partido mundialista en el siglo 21 y lleva 40 en el torneo, más que ningún otro jugador de las 32 selecciones participantes.
Recién cuando se vio en desventaja por el gol de Bruno Fernandes a los 54 minutos, el entrenador pareció despertar y quitó a Diego Godín y a Matías Vecino para incluir al extremo Facundo Pellistri y al talentoso Giorgian De Arrascaeta.
Fue la mejor media hora de Uruguay, que pasó a jugar con cuatro en el fondo, asumió riesgos, se plantó en campo portugués, se adueño del balón y generó cuatro ocasiones de gol, incluyendo un tiro de Maxi Gómez en un palo tras gran jugada de Pellistri.
- ¿Rebelión en la interna? -
"Pasó lo mismo que en el primer partido. No salimos a ganar", afirmó sin tapujos el defensa Josema Giménez, trancando fuerte, como habitualmente lo hace a la hora de disputar un balón.
Según el defensa del Atlético de Madrid, que a sus 27 años disputa su tercer Mundial, reconoció que "entramos un poco dubitativos con el juego nuestro".
"Hay una sensación de amargura porque tenemos un grandísimo equipo y grandes jugadores y no nos estamos largando. No estamos aportando el fútbol que realmente tenemos", se sinceró Josema.
Cavani tampoco se guardó nada.
Al ser consultado sobre la actitud temerosa con la que la Celeste encaró sus partidos, directamente respondió: "Eso hay que preguntarle a Alonso. Preguntale a él, él te va a poder hablar más tácticamente".
El delantero de 35 años, hoy en el Valencia, se lamentó porque "sabiendo que tenemos un potencial grande para poder dar más... Te deja un sabor amargo".
"Se acabaron las especulaciones", afirmó por su lado Luis Suárez. "Ahora lo que tenemos que hacer es afrontar el último partido como una final", dijo.
De acuerdo al Pistolero, el máximo goleador histórico de la Celeste con 68 tantos, Uruguay no puede "regalar minutos, como hicimos en el partido anterior y frente a Portugal".
- Alonso se justifica -
"Creo que apenas comenzó el segundo tiempo, el equipo comenzó jugando mejor de lo que venía haciendo en la primera parte", se intentó defender el DT charrúa en la conferencia de prensa tras la derrota ante Portugal, al ser criticado por la postura defensiva uruguaya.
Y es cierto que el DT hizo modificaciones que cambiaron el trámite y que llevaron a Uruguay a generar situaciones de gol y a dominar a su rival.
"Nos tenemos que animar a jugar más, como lo hicimos en las eliminatorias: ser un equipo valiente, que arriesga, que va, que juega entre líneas", prometió Alonso de cara a la 'final' del viernes contra Ghana, donde a Uruguay solo le sirva la victoria.
Doha, Catar | AFP.
