El clásico "blanco y negro" por Copa Paraguay, entre Olimpia y Libertad, va a seguir dando que hablar debido a las diversas polémicas que se presentaron tanto en campo de juego como fuera.

El presidente de Olimpia, Miguel Cardona, disparó para todos lados y lamentó bastante la designación de Giancarlos Juliadoza como árbitro.

"Se tiene que sanear el arbitraje, no me voy a callar, quieren ver destruido al Olimpia. Se le altero ya en la semana al público de Olimpia con esa designación de árbitro, nada justifica la violencia pero ellos encendieron la mecha" expresó el titular franjeado en entrevista con la 1080 AM.

Cardona, quien tuvo la intención de retirar al equipo cuando finalizó el primer tiempo, lo que más reclama es que no se mide con la "misma vara" cada vez que se juega contra Libertad. "Lo de Melgarejo a Salazar no cobraron pero sí la falta de Aguilar, estoy decepcionado, sin duda que fue la noche más negra del fútbol paraguayo" añadió el titular.

Por último, lanzó una fuerte amenaza en caso que Juliadoza otra vez sea elegido para arbitrar partidos del franjeado. "Si nos designan nuevamente a Juliadoza, no nos vamos a presentar" concluyó.

El futbolista de Cerro Porteño, el brasileño Mateus Gonçalves Martins, publicó un emotivo video en su cuenta de instagram en la que relata, junto a su esposa, Juliana Martins, cómo vivieron los tormentosos 12 meses desde que se enteraron que el jugador había dado positivo en un contronl antidoping.

"Hay una frase que me gusta mucho, que es de John Maxwell, que dice lo siguiente: 'El camino más cercano al éxito es el fracaso', y yo lo viví en la piel", expresa como introducción el jugador de 27 años.

"El día 12 de Octubre del 2021 jugué el juego más difícil de mi vida y no duró 90 minutos, duró 12 meses. El 18 de septiembre del 2021, partido válido por el campeonato paraguayo, contra Guaraní, yo fui elegido la figura del partido y fui sorteado para la prueba de antidopaje. No imaginé que en unos días mi vida cambiaría por completo", relata.

Mateus recuerda cómo fue ese día en que le tocó pasar por la sala del doping y cómo su vida y la de su familia comenzó a cambiar totalmente días después.

"Luego del juego fui sorteado para la prueba, que es muy común entre los atletas la prueba antidopaje. Ahí fui al vestuario designado por antidopaje, oriné, hice todo el protocolo correctamente y luego fui a mi vestuario, me alimenté, me duché y fui a casa a descansar normalmente", rememoró.

"Luego me llama el entrenador junto a los médicos, separados del grupo, me hablan y me dan la noticia que para mi fue un gran golpe", confesó.

Con lágrimas en los ojos, su esposa Juliana Martins cuenta la manera en la que "se agarraron fuerte de la mano" y se dieron fuerzas para superar la tormenta.

"Mateus salió normal, desayunamos con Antonela. Todo fue normal y él salió normal también, a tiempo. Al poco tiempo de llegar me mandó un mensaje diciendo: 'Amor, solo reza'", explica.

"Me habían dado positivo por dopaje. Desde los 10 años siempre he sido un apasionado del fútbol. Me vi por primera vez impedido de hacer lo que más amaba", se lamentó "O Raio".

El extremo azulgrana, que el miércoles ya se reintegró a los trabajos del plantel azulgrana tras casi 12 meses de inactividad, contó su versión de los hechos, apuntando a una "contaminación".

"Por cuidar mi salud y mi carrera terminé en la prueba antidopaje dando positivo por un complemento alimentario que es muy común. Lo he estado tomando por más de 4,5 años, nunca he tenido un problema, me he hecho varias pruebas antidopajes", enfatizó.

"Entonces fue una contaminación en la suplementación. Siempre tuve consejo médico. Tengo varios profesionales que trabajan conmigo en salud; médico, endocrinólogo, entonces es muy normal, muy común, pero desafortunadamente sucedió", agregó.

El camino hacia la recuperación y el regreso no fue fácil, a decir de Mateus, pero la familia y los amigos más leales se convirtieron en un sostén muy importante.

"Yo traté de darle fuerza, pero fue él quien me dio fuerza a mi. Él no paró de entrenar, muchas veces lloramos juntos, rezamos juntos y lo superamos juntos. No fue fácil, ahora lo estoy recordando, lo siento, recordamos el proceso y fue muy doloroso. Muchas personas se acercaron, pero también muchas personas se alejaron, muchas personas nos juzgaron, pero en todo momento Dios, nuestra familia, algunos amigos, siempre estuvieron presentes en nuestras vidas", mencionó su esposa.

"Llegando a Belo Horizonte encontré a mis familiares, mis amigos y allí me calmé, frené mi corazón y comencé a dirigir todas mis energías para poder comprobar mi inocencia y demostrar que volvería más fuerte, más preparado, más resiliente, donde me detuve", reconoció el futbolista.

"Y en este juego interminable de mi vida, me vi triste, cabizbajo y me vi débil...", expresó en otro momento asegurando que se apoyó bastante en lo espiritual.

Finalmente lanzó un mensaje que ilusiona a toda la afición azulgrana: "¡El Rayo está de vuelta!", exclamó.

 

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Dentro de todo lo malo que pasó en el juego entre Olimpia y Libertad por los octavos de final de la Copa Paraguay, también se  dio un particular hecho destacable y que involucra al experimentado futbolista Roque Santa Cruz.

Un pequeño aficionado le pidió su camiseta a Santa Cruz, en uno de los costados de la cancha, portando un llamativo cartel. A pesar de todo el bochorno que se vio dentro del campo de juego, el experimentado delantero tuvo tiempo para acercarle su casaca al niño.

Los reporteros gráficos de Nación Media captaron el momento donde el aficionado, a pesar del momento caliente vivido en el "Defensores", posaba para las cámaras con una enorme sonrisa porque salió del estadio con el objetivo cumplido: llevar la camiseta de su ídolo.

La alegría del pequeño aficionado fue lo más destacable de un clásico que fue más negro que blanco por culpa de los inadaptados de siempre.