La antigua estrella del Manchester United, el galés Ryan Giggs, aseguró el martes no haber cometido nunca violencia contra mujeres, pero reconoció haber sido infiel, durante su proceso por violencia machista.
El exjugador de 48 años, que ganó dos Ligas de Campeones con la camiseta de los 'Red Devils' y que entrenó recientemente a la selección de Gales, tomó por primera vez la palabra delante de un tribunal de Mánchester.
Cuando su abogado Chris Daw le preguntó "si ya había agredido a una mujer en su vida", respondió 'No'. Misma respuesta cuando el jurista le preguntó si "ya había intentado controlar o forzar a una mujer, de la manera que fuera o de la manera que afirma Kate Greville", su expareja.
Greville asegura que en noviembre de 2020 Ryan Giggs le dio un cabezazo y que propinó igualmente un codazo en la mandíbula de la hermana de Greville cuando intervino para ayudar. También describió una discusión en el inicio de su relación, durante la cual Giggs la había arrastrado desnuda en un pasillo donde él había tirado el contenido de su maleta.
Giggs se declaró no culpable. Su abogado aseguró el lunes que el futbolista "no había recurrido a ninguna violencia ilegal", afirmando que su cliente admitía que su comportamiento "en el plano moral estaba lejos de ser perfecto".
El futbolista sí reconoció un aspecto de su vida privada el martes, al responder "no" cuando su abogado le preguntó si "había logrado mantenerse fiel" a sus sucesivas parejas, entre ellas su exmujer y Kate Greville.
"Si una mujer seductora manifiesta su interés hacia usted, sea la que sea su situación matrimonial, ¿es usted capaz de resistir?", preguntó de nuevo el abogado.
"No", respondió Ryan Giggs, quien en caso de ser condenado, podría enfrentarse hasta a cinco años de prisión.
Como jugador, Giggs ganó 13 títulos de Premier League y dos Ligas de Campeones con el Manchester United. Fue nombrado en enero de 2018 seleccionador de Gales, con el que alcanzó los octavos de final de la última Eurocopa el año pasado.
Londres, Reino Unido | AFP
Julio Enciso, considerado la "joya" del fútbol paraguayo, esté encarando sus primeros meses en el viejo continente. Llegó al Brighton de Inglaterra por una millonaria cifra, pero en su nuevo club no quieren apurarlo, están tratando de llevarlo poco a poco antes de su debut oficial.
"Me sentí muy contento cuando me enteré que el club se interesaba en mi. La verdad que es un sueño cumplido para mi el poder estar acá sabiendo que a muchos jugadores le ha costado. Yo siempre digo que el trabajo y la seriedad que yo le ponga al trabajo me va a ayudar a salir adelante", indicó durante una charla con el Departamento de Prensa del club.
Por el momento, el jugador de 18 años ha tenido dos presencias en la Sub 21, incluso registró su primer grito sagrado, un verdadero golazo, el domingo en el empate 1-1 ante el Liverpool.
"Es un paso muy grande para mi también. De hecho que acá el fútbol es muy rápido y estoy trabajando duro para poder estar al nivel de ellos. Esto es un comienzo para mi, obviamente la adaptación me está costando un poquitito. Yo puedo dar muchísimo más y con el trabajo del día a día voy a ir creciendo", señaló.
"Acá es muy diferente, el juego es muy físico, casi no tenés tiempo y obviamente recibís muchas patadas, es muy diferente", acotó.
Respecto al trato que tiene con Graham Potter, entrenador del primer equipo, reconoció que ha sido bastante claro con el camino trazado pensando en el futuro.
"He conversado con él antes de venir y después acá. Me dice que está muy contento de tenerme acá, que va a ir viendo mi crecimiento y que dé lo mejor de mi, así para poder ganarme un lugar también", comentó.
En otro momento se refirió al cariño que siente de parte de los hinchas paraguayos y prometió seguir trabajando duro para ser un gran embajador.
"Recibí muchos mensajes, mucho aliento de la gente de Paraguay, creo yo que se sienten muy contentos de que un jugador paraguayo también este en la Premier y yo también estoy contento de poder recibir ese apoyo. Voy a poner todo de mi dentro del campo de juego para darles muchas alegrías", indicó.
El defensa neerlandés del Liverpool, Virgil van Dijk, estimó el martes que su compañero de equipo, el uruguayo Darwin Núñez, debe aprender "a controlarse" después de la tarjeta roja que recibió el charrúa durante el empate del lunes de los 'Reds' ante el Crystal Palace (1-1).
El uruguayo de 23 años, llegado el pasado mes de junio a orillas del Mersey procedente del Benfica, fue expulsado después de dar un cabezazo al defensa danés de los 'Eagles' Joachim Andersen. En total, Núñez pasará una sanción de tres partidos contra Manchester United, Bournemouth y Newcastle.
Poco después de la expulsión, su compañero en el ataque, el colombiano Luis Díaz, logró el gol del empate para los 'Reds', luego de que el Crystal Palace se hubiera adelantado en el primer tiempo gracias a un gol de Wilfred Saha.
"Le apoyamos y sabe que no debe volver a producirse, esperamos que lo tenga en cuenta", declaró Van Dijk. "Hace falta que se controle. Tiene que saber que estas cosas pasan, especialmente en la Premier League".
"Esto será una lección y esperamos que no vuelva a pasar", añadió el defensa neerlandés.
Después de las primeras dos jornadas, el Liverpool continúa sin haber logrado una victoria y suma dos puntos luego de dos empates, a cuatro unidades de distancia de su máximo rival en las últimas temporadas, el Manchester City.
La baja de Núñez se suma a una larga lista de jugadores indisponibles por lesión, y a Jurgen Klopp se le presenta un problema en el ataque debido a las molestias del brasileño Firmino y del portugués Diogo Jota.
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