Sport Colonial, que está en la primera C del fútbol paraguayo, tendrá una jornada histórica hoy jueves al enfrentar a Olimpia por la Copa Paraguay, en Para Uno.
Pero en las últimas horas se dio un hecho insólito y alarmante, que tuvo como consecuencia la renuncia de un entrenador. Roberto Romero renunció al cargo porque recibía amenazas por parte de la hinchada desde hace días, según denunció.
La principal disconformidad pasa por el armado del equipo, que molestaba bastante a un grupo de aficionados por lo que se generaba un ambiente tenso en la previa. La cuestión explotó cuando se dio a conocer la lista de concentrados para jugar ante el Franjeado y el DT no tuvo otra que renunciar por su seguridad.
El vicepresidente de la institución, Carlos González, explicó en Versus Radio de la 970 AM la situación. "Hemos analizado con un grupo de jugadores del plantel, con el fin de devolverle un poco de tranquilidad al ambiente antes del partido y para no entrar irritados, enojados, se decidió esto. Va a dirigir Aldo Espínola" reconoció el directivo.
Así también Fabio Noceda, capitán de Colonial, reconoció en la 780 AM que recibió una orden de arriba para armar el equipo junto con Espínola, el nuevo DT. ¡Locura!
El golero de Cerro Porteño, Rodrigo Muñoz, se mostró dolido y sincero luego de la sorpresiva y prematura eliminación de la Copa Paraguay 2022 en manos de Rubio Ñu. "Fuimos un equipo irreconocible, hay que reconocer que no salieron las cosas", afirmó sin rodeos.
Al igual que muchos hinchas del "Ciclón" y el propio entrenador, el "Popi" también aún trata de descifrar por dónde pasó el papelón que hizo el conjunto azulgrana ante un rival en teoría inferior en cuanto a plantilla.
"No se si es relajación, o si entramos como que ya lo ganamos, no le encuentro explicación. La única explicación que encuentro es que nos encontramos con un equipo que nos hizo sentir incómodo, que entraba a cada pelota a muerte, donde nosotros no podíamos dar dos a tres pases seguidos. Fuimos un equipo irreconocible, hay que reconocer que no nos salieron las cosas", expresó.
"En el segundo tiempo mejoramos un poco pero tampoco tuvimos la profundidad para crear muchas chances. Nos costó llegar, nos costó entrar, creo que en el segundo tiempo la chance más clara fue el tiro libre de Enzo, que le pegó muy bien y el arquero hizo una buena tapada, pero más allá de eso no tuvimos", reconoció.
El portero charrúa apuntó además a la falta de actitud y creatividad en Cerro Porteño para imponerse en el trámite a un rival de una categoría menor.
"No se dio el partido que nosotros esperábamos. Éramos nosotros los que teníamos que imponer el ritmo, por la jerarquía del plantel. No estuvimos a la altura ayer, sin desmeritar al rival, porque Rubio Ñu hizo bien las cosas", finalizó.
El delantero Emmanuel Morales fue la gran figura de Rubio Ñu ante Cerro Porteño, donde el equipo del barrio Trinidad dio el gran golpe de la Copa Paraguay, eliminando al "Ciclón".
Emmanuel, surgido de la cantera de Olimpia y primo hermano de Robert Morales, el goleador azulgrana que actualmente se encuentra recuperando de su lesión en la rodilla, habló con Versus Radio por Universo 970 AM y contó lo que dejó el gran partido que hicieron ante el "Ciclón".
"Nos tocó un rival difícil y grande. Trabajamos toda la semana pensando en la clasificación. No fue fácil el trabajo, jugamos con un solo delantero y me tocó enfrentar a dos buenos centrales. Creo que hice bien mi trabajo y pude hacer el gol", expresó.
Posteriormente, profundizó en el particular duelo que tuvo con los centrales azulgrana: "Nos cruzamos algunas 'pataditas' con (Williams) Riveros y no sé qué pasó en esa jugada con (Carlos) Rolón, casi me desnudó", agregó entre risas cuando recordó la particular jugada en la que Rolón le estiró el short y dijo que a ambos "se les notaba nerviosos".
Contó además que antes del partido cruzó algunos mensajes con su primo, Robert Morales, con quien compartió plantel en las divisiones formativas de Olimpia, antes de que cada uno tome rumbos diferentes.
Emmanuel debutó en la Primera División con la camiseta del Decano, mientras que Robert ya lo hizo en Cerro Porteño, donde de un tiempo a esta parte se convirtió en una pieza clave del equipo, hasta que una desafortunada lesión le tuvo que poner un freno.
