Por Cristhian Tindel / @tindelcristhian
Han sido semanas muy intensas, desde los preparativos, la ejecución y la culminación de todo en tres días de infernal carrera en los durísimos caminos del Chaco, en una prueba que obligó a muchos a dar mucho más de lo que tenían previsto, mientras que otros, pagaron un precio exageradamente alto al primer descuido dentro del auto.
Las victoria número veintiuno de Toyota, la cuarta para Marcelo Toyotoshi y la quinta para Alejandro Galanti -quien se convirtió en el más ganador de la historia- han llevado el reflector de todos por obvias razones, y es que el los vencedores del Transchaco Rally ocupan la tapa de los diarios por días, dan de qué hablar a los programas de radio especializados y por supuesto, ocupan gran parte del tiempo al aire de los resúmenes de televisión. Esto es normal ya sea Toyota, Volkswagen, Ford, seas Galanti o Domínguez, los ganadores del Chaco son tema de conversación por semanas, hasta que llegue el próximo rally y el ambiente motor vaya dejando atrás la fiesta de nuestro rally.
Pero para los que no han podido llegar a ese sitial, empiezan a contar los días para tomarse su revancha, y es que fueron varios hechos importantes que dejaron a más de uno con la sangre en los ojos, como por ejemplo es el caso de Diego Domínguez, quien venía descontando las diferencias en la última etapa con Galanti hasta su vuelco en Campo Karen, lugar trágico para el piloto del DTA que vio cómo en menos de 24 horas, la carrera se le fue dos veces en esos 43 kilómetros de terror para el Polo R5 número 11. Domínguez puso todo para esta carrera y sin dudas ver que Galanti ya se coloque como el más ganador, lo obligara a salir en 2023 a buscar subir a esa línea, fiel a su espíritu competitivo.
Miki Zaldívar es otro que quedó en las puertas de su primera victoria, el del MZ Racing fue segundo y si n o fuese por las penalizaciones, hubiera acabado en punta tras la etapa 2. Zaldívar se complicó en aquel primer tramo del viernes, lo que lo condiciono a lo largo de las tres etapas. Pero el “inge” fue el primer en avisar que buscarán revancha en 2023, con los tres Zaldívar en línea de partida buscando la primera para la familia.
Gustavo Saba fue quizás el gran perdedor de esta edición, y es que el hecho de haber abandonado en el primer tramo sin dudas fue un golpazo para la competencia, que perdía a uno de los principales candidatos al triunfo. Saba, quien busca su primera victoria, trabajó bastante para esta edición, por lo que sin dudas querrá su revancha en 2023, representando a la armada DIESA que vio esfumarse sus opciones a la victoria con la victoria de Toyota.
Augusto Bestard es otro que quizás quería algo más en el Chaco, si bien el podio lo coloca hoy rumbo al bicampeonato nacional, Bestard abría caminos el viernes con la misión de mantenerse en punta, pero los llantazos lo complicaron los tres días, en una carrera que recién en la jornada del domingo empezó a sonreírle para dejarlo ocupar el último escalón del podio, en una muy buena carrera de este piloto que está en su mejor momento deportivo. En su mismo equipo, Javier Ugarriza sintió las mieles de liderar la carrera en la primera etapa, pero los benditos llantazos también le privaron el sueño de ganar siquiera la etapa.
Pero en este punto quedan 365 días para volver, 365 días donde se irán puliendo los detalles, donde las anotaciones estarán en la mesa buscando ultimar y mejorar cada detalle. Si, el Transchaco Rally 2022 llegó a su fin, ganó Toyota, ganó Galanti, pero el sentimiento de revancha de muchos gana por lejos, y es que en 365 días volveremos, entre polvo y picadas…