El líder Bayern de Múnich dio un paso más hacia su décimo título seguido en la Bundesliga al ganar 3 a 0 en su visita al modesto Arminia Bielefeld (17º), este domingo en la 30ª jornada, cuatro días después de la dolorosa eliminación de los bávaros en la Liga de Campeones.

Con 72 puntos, el Bayern mantiene un margen de nueve puntos sobre el segundo, el Borussia Dortmund, que el sábado había arrollado 6-1 al Wolfsburgo (13º) y se había acercado provisionalmente a seis unidades.

La diferencia de nueve puntos significa que el Bayern podría ser campeón matemáticamente el sábado de la próxima semana, en la 31ª jornada, donde se mide al Borussia Dortmund en el 'Klassiker'.

La eliminación en los cuartos de final de la Champions, el miércoles ante el Villarreal español, supuso un duro golpe para el Bayern y su entrenador Julian Nagelsmann había compartido públicamente sus temores a este siguiente partido, por la situación anímica de su plantel. Sin embargo, el gigante alemán cumplió su misión a la perfección ante un adversario manifiestamente más débil.

El camino empezó a allanarse en el minuto 10, cuando el Bayern se adelantó por un tanto en contra del danés Jacob Barrett Laursen. Inicialmente fue atribuido a Robert Lewandowski, luego fue anulado por fuera de juego de Alphonso Davies y finalmente fue validado pero atribuido como autogol.

El segundo gol de los muniqueses llegó en el descuento de la primera parte y llevó la firma de Serge Gnabry (45+7), asistido por Joshua Kimmich.

Hubo tanto tiempo añadido en la primera mitad por la salida previamente en camilla de Fabian Kunze (Arminia Bielefeld), tras un codazo de Tanguy Kouassi.

- El podio está en juego -

En la segunda mitad, el Bayern tuvo ocasiones para ir ampliando el marcador, pero se encontró a menudo con la inspiración del arquero germano-español del Arminia, Stefan Ortega, que no pudo evitar sin embargo el tercero de los visitantes, en el 85, por un remate de cabeza de Jamal Musiala, a centro de Lewandowski.

"Ha sido un momento duro de gestionar", dijo Kimmich sobre la eliminación europea de esta semana ante el Villarreal, que admitió que lo ocurrido "sigue en la mente" de los jugadores.

"Queremos la victoria definitiva contra el Dortmund", sentenció.

El Bayern tenía varias bajas en este partido, especialmente las de los franceses Lucas Hernández, Kingsley Coman y Corentin Tolisso por problemas musculares y la de Niklas Süle por enfermedad.

El Arminia Bielefeld es penúltimo, en la decimoséptima plaza, por lo que está en puestos de descenso.

Este domingo se completa la 30ª jornada alemana con otros tres partidos, entre los que destaca el enfrentamiento entre Bayer Leverkusen (3º) y RB Leipzig (4º), dos equipos en 'zona Champions' y separados apenas por un punto, por lo que el podio está en juego.

Atento a lo que ocurra allí estará especialmente el Friburgo (5º), que el sábado cumplió en su duelo ante el Bochum (12º), al que ganó 3-0, para alcanzar provisionalmente a puntos al Leipzig y ponerse a uno del Leverkusen. En Alemania los cuatro primeros se clasifican para la próxima Liga de Campeones.

Berlín, Alemania. AFP.

Cinco días después de su eliminación en cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid, el Chelsea pudo consolarse en cierta medida sellando su pase a la final de la Copa de Inglaterra, tras superar 2-0 al Crystal Palace, este domingo en su semifinal.

Los hombres de Thomas Tuchel tuvieron que esperar a la segunda mitad para conseguir el triunfo, con los tantos de Ruben Loftus-Cheek (minuto 65) y Mason Mount (75).

Se ganaron así el derecho a enfrentarse el 14 de mayo en la final de Wembley al Liverpool, que ganó 3-2 al Manchester City en la semifinal disputada el sábado.

Ese duelo será una reedición de la otra final 'copera' de esta temporada en Inglaterra, la que disputaron esos dos mismos equipos a finales de febrero en la Copa de Inglaterra.

Entonces el partido terminó con empate 0-0 y el Liverpool se llevó el título en la tanda de penales (11-10).

El Chelsea aspirará a su noveno título en la FA Cup, tras haber logrado el último en 2018, mientras que el Liverpool buscará el octavo y no levanta ese trofeo desde 2006.

El Chelsea ganó 3-2 el martes de esta semana en el Santiago Bernabéu de Madrid y estuvo cerca de pasar a semifinales de la Champions, pero terminó pagando en la capital española, en la prórroga, la derrota 3-1 que había sufrido en la ida en Stamford Bridge.

Quedaba por ver cómo había digerido el equipo del sur de Londres esa eliminación y los 'Blues', que jugaron de amarillo en esta ocasión, respondieron con profesionalidad y eficacia.

En la Premier League, el Chelsea es tercero pero descolgado de la lucha por el título, por lo que la FA Cup se presenta como su ocasión de terminar el curso con un título, que sumaría a los logrados a lo largo de la temporada en la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes de la FIFA.

- Paciencia recompensada -

Después de los 120 minutos que el Chelsea tuvo que jugar el martes en Madrid, Tuchel apenas hizo tres cambios en su once respecto a los que comenzaron en el Bernabéu, dejando especialmente a Thiago Silva y N'Golo Kanté en el banquillo.

Desconfiando del Crystal Palace, que en la Premier League es apenas decimotercero, Tuchel demostró que se tomaba el partido muy en serio, pese a que el rival no podía contar por ejemplo con Conor Gallagher, su gran animador del centro del campo, que tiene contrato con el Chelsea y no podía ser alineado para este enfrentamiento por una cláusula de su contrato de cesión.

El Crystal Palace puso a prueba los reflejos del arquero rival, Edouard Mendy, en varias fases del partido, como ocurrió con el defensa Cheikhou Kouyaté, que lo intentó con un rechace en el 36 y con un remate de cabeza en un saque de esquina en el 60.

El Chelsea no perdió los nervios y poco a poco fue llegando a los dominios de su contrincante.

El primer gol llegó en el 65, cuando un centro de Kai Havertz fue mal despejado por la defensa del Crystal Palace y el balón fue para Loftus-Cheek, que no desaprovechó esa ocasión.

Diez minutos más tarde, Mason Mount puso el segundo (75), a centro de Timo Werner y engañando con un remate desde cerca al arquero Jack Butland.

En la parte final del partido, el belga Romelu Lukaku, que había comenzado como suplente, envió al palo (90).

Londres, Reino Unido. AFP.

El Newcastle continúa en alza en la Premier League, luego de haber tenido un complicado arranque que incluso derivó en el cambio de entrenador.

Hace ya varias fechas viene con buenos resultados, a pesar del "bache" de tres derrotas consecutivas de algunas semanas atrás, y este domingo volvió a ganar consiguiendo un gol en tiempo de adición para festejar un gran triunfo ante el Leicester City.

Miguel Almirón volvió a ser titular en el 4-3-3 de Eddie Howe, ocupando el puesto de puntero derecho en los tres atacantes propuestos por el DT. "Miggy" completó 70 minutos y fue sustituido por Jacob Murphy.

El futbolista paraguayo retornó a la titularidad luego de dos partidos y tras la lesión de Ryan Fraser, a quien ya reemplazó a los 13 minutos en el partido anterior ante el Wolverhampton.

La gran figura del Newcastle fue el brasileño Bruno Guimarães, autor de los dos goles, que significaron la remontada de las "Urracas" que arrancaron perdiendo el partido con el gol de Ademola Lookman a los 19 minutos de juego.

Newcastle se ubica el decimocuarto puesto de la tabla con 37 puntos, ya lejos de la zona de descenso que lo acechó durante gran parte del campeonato. En la próxima fecha enfrenta de local al Crystal Palace.