Los sorteos del Mundial, una larga historia llena de anécdotas

Doha, Catar | AFP

De la mano inocente del nieto de Jules Rimet en 1938 a la presencia de Vladimir Putin y Diego Maradona en el sorteo del Mundial-2018, pasando por el fallo mecánico en el del Mundial de 1982 o los abucheos de Marsella en el del torneo de 1998, los sorteos del Mundial tienen una historia rica en anécdotas y momentos para el recuerdo.

- 1930 (Uruguay): La primera edición del torneo se realiza mediante invitación, con 13 países. El sorteo se efectúa tras la llegada de todos los equipos, apenas tres días antes del inicio de la competición.

- 1938 (Francia): En un salón del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia en París, un niño se sube a una mesa para extraer los nombres de los equipos de un gran jarrón transparente. Esa 'mano inocente' es la del nieto de Jules Rimet, presidente de la FIFA y creador del Mundial, que sostiene mientras ese recipiente.

- 1966 (Inglaterra): Antes de ese Mundial, organizado por primera vez en el país que inventó el fútbol, el sorteo hizo historia al ser retransmitido también por primera vez por televisión, desde el Royal Garden Hotel de Londres.

- 1974 (Alemania Federal): Esta vez la 'mano inocente' fue la de un niño de 11 años, elegido entre los integrantes de un coro berlinés. El azar hizo que encuadrara a las dos Alemanias (RFA y RDA, entonces con el país dividido) en el mismo grupo, toda una noticia de impacto con una evidente dimensión geopolítica.

- 1982 (España): En el Palacio de Congresos de Madrid, las bolas se repartieron en una especie de tambores de lavadora, que las iban mezclando. Hubo un problema mecánico con uno de ellos y eso motivó muchos problemas para el correcto desarrollo del acto y para mantener separados a los equipos sudamericanos en la fase de grupos. El caos fue la nota dominante del sorteo. La FIFA decidió volver a los sorteos manuales.

- 1986 (Ciudad de México, 1986): El sorteo tuvo lugar en el estudio Televisa de San Ángel, decorados con elementos aztecas. El motivo fue que esos estudios resistieron bien el sismo producido casi tres meses antes y que dañaron los estudios Televisa de Chapultepec, en los que se había pensado inicialmente. Una de las manos inocentes fue la del niño Guillermo Cañedo, hijo de Mónica Cañedo, que ya había ejercido una función similar en el sorteo del Mundial de México-1970.

- 1989 (Italia, 1990): El sorteo de Roma supuso un antes y un después. Fue conducido por el entonces secretario general de la FIFA, Joseph Blatter, junto a la mítica actriz Sophia Loren. También estaban Luciano Pavarotti, Karl-Heinz Rummenigge, Bobby Moore, Pelé, Michel Platini... Se considera el primero de los "grandes shows" en el sorteos mundialistas.

- 1993 (Estados Unidos, 1994): El espectáculo, todavía más grande. El Centro de Convenciones de Nevada, en Las Vegas, se llenó con 4.500 personas, para un sorteo-show con actuaciones de James Brown, Rod Stewart y Stevie Wonder, entre otros. El mundo del cine estuvo también presente, con la actriz Faye Dunaway como presentadora y el actor Robin Williams como uno de los participantes del evento.

- 1997 (Francia, 1998): Un partido de gala entre una selección de Europa y otra del resto del mundo (resultado: 2-0) se había organizado antes del sorteo, que tuvo lugar en el estadio Velodrome de Marsella. Hubo 32 jugadores, uno por cada país clasificado, entre ellos Ronaldo (Brasil) y Zinedine Zidane (Francia), que luego se enfrentaron en la final. El viento soplaba fuerte en ese mes de diciembre, pero no menos que los silbidos que el público reservaba a los directivos del fútbol, con Blatter al frente.

- 2005 (Alemania, 2006): Los organizadores llevaron a Leipzig a personalidades prestigiosas (Pelé, Lothar Matthäus, Roger Milla, Johan Cruyff), para un sorteo que tuvo como maestra de ceremonias a la modelo Heidi Klum. La audiencia televisada batió récords, con 300 millones de personas siguiendo el sorteo en casi 150 países.

- 2009 (Sudáfrica, 2010): En Ciudad del Cabo, fue la actriz Charlize Theron quien ayudó a Jérôme Valcke, entonces secretario general de la FIFA, a conducir el sorteo. La estrella sudafricana del cine bromeó en el ensayo al gritar "¡Irlanda!" en vez de "Francia", sorprendiendo a todos. "Fue sólo una broma", explicó después Valcke. El motivo de esa referencia a Irlanda era la polémica de las semanas anteriores por la vuelta del repechaje entre franceses e irlandeses, en el que los primeros se impusieron gracias a un gol en una jugada en la que Thierry Henry se había ayudado con la mano.

- 2013 (Brasil, 2014): El sorteo se realizó en Costa do Sauipe. Estuvo lleno de momentos para el recuerdo: un homenaje al icono de la lucha antiapartheid Nelson Mandela, fallecido la víspera, un discurso de la presidenta Dilma Rousseff anunciando la llegada de "la Copa de todas las Copas" u otra intervención en el escenario del mítico Pelé. La fortuna fue caprichosa y dejó a España y Holanda, finalistas del anterior Mundial, en el mismo grupo de la primera fase.

- 2017 (Rusia, 2018): El Palacio del Kremlin acoge solemnemente el sorteo del Mundial. El presidente ruso, Vladimir Putin, está presente en el acto. El presentador del evento, el exfutbolista inglés Gary Lineker, lleva durante el mismo una pulsera con los colores arco íris, interpretada rápidamente internacionalmente como una muestra de apoyo a la comunidad LGTB rusa por una ley contra la "propaganda homosexual" aprobada unos años antes en Rusia. Lineker protagonizó otra anécdota del sorteo ya que bromeó con uno de los exfutbolistas que actuó de 'mano inocente', Diego Maradona, al que dijo que era "muy bueno con las manos", en alusión al recordado tanto del 'Pelusa' contra Inglaterra en el Mundial-1986. Fue el adiós de Maradona a un sorteo mundialista, ya que el mítico astro argentino falleció el 25 de noviembre de 2020.

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Paraguay llegó a 8 partidos sin poder ganar de visitante en las Eliminatorias

Sin actitud, sin idea de juego y sin vergüenza deportiva; esa fue la constante de la Selección Paraguaya a lo largo de las Eliminatorias Sudamericanas camino a Catar 2022, en la que terminó en el octavo lugar, quedando a 8 puntos del repechaje.

La Albirroja cerró su participación en el clasificatorio perdiendo el martes ante Perú, en Lima, con el que alcanzó su octavo partido de visitante sin poder ganar en las Eliminatorias.

La última victoria del combinado guaraní en un clasificatorio jugando fuera de casa se remonta al 13 de Octubre del 2020, cuando venció por 1-0 a Venezuela, con el gol de Gastón Giménez, volante del Chicago Fire de la MLS.

Desde entonces pasaron 8 compromisos en los que Paraguay ha registrado tres empates y 5 caídas, anotando un solo gol. Su último grito sagrado fuera de casa fue el 12 de noviembre, en la paridad de 1-1 ante Argentina en Buenos Aires, donde Ángel Romero anotó de tiro penal.

LOS 8 PARTIDOS SIN GANAR DE PARAGUAY JUGANDO DE VISITANTE EN LAS ELIMINATORIAS:

12/11/2020: Argentina 1-1 Paraguay

3/06/2021: Uruguay 0-0 Paraguay

2/09/2021: Ecuador 2-0 Paraguay

10/10/2021: Chile 2-0 Paraguay

14/10/2021: Bolivia 4-0 Paraguay

16/11/2021: Colombia 0-0 Paraguay

1/02/2022: Brasil 4-0 Paraguay

29/03/2022: Perú 2-0 Paraguay

 

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Radiografía de un "proceso" nefasto: 2 DTs, 63 futbolistas, 15 derrotas y solo 39 puntos de 111 posibles

Por Christian Pérez/@chrisperezz7

Las Eliminatorias Sudamericanas llegaron a su fin y Paraguay nuevamente protagonizó una espantosa actuación, desperdiciando casi cuatro años, en los que la selección quedó estacada totalmente, sin avanzar un solo centímetro en lo futbolístico y perdiendo orgullo, moral y la poca dignidad deportiva que le quedaba.

La Albirroja tuvo nuevamente un nefasto intento de "proceso", se ausenta por tercera ocasión consecutiva al máximo evento futbolístico del planeta: la Copa del Mundo y como mínimo asegura 16 años sin pisar el escenario de un Mundial a nivel de selecciones.

Desde el 2019 hasta el presente, en el que se intentó llevar a cabo un proceso erróneo de pie a cabeza y con dos entrenadores con ideas totalmente antagónicas, lo que desnudó claramente que desde la dirigencia nunca hubo un proyecto real, con una línea o estilo a seguir.

Paraguay rompió todo tipo de récord negativo en las Eliminatorias Sudamericanas, competencia en la que apenas ganó tres partidos, venciendo dos veces a Venezuela, la peor selección del continente y a una Ecuador relajada, prácticamente clasificada.

El "proyecto" comenzó a inicios del 2019 con la llegada de Eduardo Berizzo, quien tuvo dos Copa América, varios amistosos y casi todo el clasificatorio sudamericano. Su idea nunca "pegó", convenció o contagió a los futbolistas, que terminaron frustrándose por intentar cambiar el ADN guaraní e ir muchas veces contras sus principios básicos.

La llegada de Guillermo Barros Schelotto ya fue solamente un manotazo de ahogado y había que agarrarse de lo poco que había disponible en el mercado. Quizás lo que quiere el "mellizo" o al menos lo que imagina, se acerca más a lo que ha consumido siempre el jugador paraguayo, tratando de apelar a la entrega, presión, verticalidad excesiva y buscar resultados antes que una forma, idea o estilo de juego.

El segundo DT argentino del proceso solo tuvo seis partidos a su cargo, hizo un recambio masivo en los últimos partidos, pero a excepción del juego ante Ecuador, con él en el banco, Paraguay dio pena en la parte final del clasificatorio.

Hace tres fechas se le acabó las excusa del "buscar ganar como sea", porque el resultado era prioritario cuando asumió recién, pero ya estando eliminada la selección, no mostró muchas mejoras, aunque como aspecto positivo, aparecieron un par de caras nuevas que le pueden devolver la esperanza al sufrido fútbol guaraní.

Los números que dejaron el camino hacia Catar 2022, incluido amistosos y dos Copa América, son la clara muestra de nuestra realidad como selección, que también es el reflejo del fútbol paraguayo, que sigue esperando camadas espontáneas que pueda salvarlo, sin pensar, planificar o programar un proyecto que abarque desde las divisiones formativas de todos los clubes de Primera División y Ascenso.

Con dos entrenadores, la Albirroja jugó 37 partidos, de los cuales solamente ganó 8 partidos (3 por Eliminatorias, 3 amistosos y 2, en 2 ediciones de Copa América). Además recogió 14 empates y 15 derrotas (8 por Eliminatorias, 3 por Copa América y 4 en amistosos), casi el doble de triunfos propios.

En los 37 juegos solo convirtió 34 goles, números que muestra la radiografía perfecta de la pobreza ofensiva de Paraguay, que ni siquiera promedia un gol por partido. En contrapartida, recibió 48 tantos, 26 de ellos en las Eliminatorias Sudamericanas, promediando prácticamente un 1, 5 goles por partido y tirando así por el piso la imagen de que la selección guaraní siempre tuvo como principal fortaleza la defensa.

En todo este camino, los entrenadores usaron 63 futbolistas, de los casi 80 convocados en esto casi cuatro años de fracaso absoluto en lo deportivo.

En este proceso, en el que la generación 93/94 (los últimos mundialistas Sub 20) ya debía asumir la responsabilidad absoluta, nuevamente los referentes quedaron en deuda como jugadores de selección. Brillaron en sus clubes y decepcionaron con la Albirroja.

Es cierto, la selección no tiene identidad como los clubes en los que juegan y no son arropados quizás como se deben, pero es imposible ocultar que los líderes de esta Albirroja no cumplieron con lo esperado y aunque todo el plantel, cuerpo técnico y dirigencia es responsable, ya van dos procesos consecutivos que los mismos "caciques" encabezan el fracaso deportivo.

Ser de necios negar la calidad de futbolistas como Antony, Gustavo Gómez, Junior Alonso, Miguel Almirón -por citar algunos nombres-, porque los puestos que ocupan en los grandes clubes nadie se los regalaó, pero hasta aquí nunca dieron la cara realmente por Paraguay, que pide a gritos líderes reales, que muestren valentía jugando, arriesgando y no pegando, que es la eterna confusión en el fútbol. Nos llenan de orgullos por sus conquistas en los clubes, pero con Paraguay solamente nos regalaron tristezas y decepciones.

La Era Berizzo: un DT que intentó, insistió, pero nunca encajó

Es fácil opinar o hacer una análisis "con el diario del lunes", -una frase que nunca se dijo-, pero Eduardo Berizzo tuvo demasiado tiempo para conseguir prácticamente nada. Era terminar definitivamente el fracaso con él o cortar el proceso mucho antes de tener la soga al cuello.

Uno de los famosos e miembro de la interminable lista de la "escuela de Bielsa", Eduardo Berizzo quiso cambiar toda la identidad guaraní de un día para otro. Nunca meditó sobre la posibilidad de adaptarse en parte a lo que busca, necesita y ofrece un futbolista paraguayo y solo insistió en que los jugadores se adecuen como sea a su estilo, pensamiento y forma de ver el fútbol.

Comenzó pregonando una posesión inmensa, cansina y poco productiva. Es cierto, Paraguay llegó a sacarle pelota a selecciones impensadas en principio, pero nunca tuvo profundidad y de agresividad ofensiva ni hablemos. Tierno, predecible y muy escueto a la hora de agredir.

En medio del camino quiso darse cuenta que era imposible sostener esa idea con las características y virtudes de sus futbolistas. Trató de ser más vertical, pero con un defecto enorme: Paraguay siempre jugó adecuándose a cada rival y nunca un rival fue el que se preocupó por la Albirroja: era contrarresta siempre, pero luego ya no había un plan a ejecutar, o al menos esa realidad terminó mostrando siempre el equipo.

Sobre el final, desesperado, ya con el rumbo perdido, el "Toto", hizo de Paraguay cualquier cosa, menos un equipo decente con capacidad para competir.

La Albirroja ya había perdido la famosa posesión tan pregonada al inicio y también se desprendió de su clásico juego de lucha, apostando a las segundas pelotas. Dejó atrás el intento de fútbol lírico y se olvidó también de sus principios, por lo que terminó siendo una selección regalada a su suerte, que solamente esperaba el golpe definitivo para terminar con una estúpida ilusión que nunca abandonamos cuando se trata de Paraguay.

Fue Bolivia el que le dio el golpe de gracia, desnudando los peores defectos de la Albirroja de Berizzo, que apeló a la poca dignidad que le quedaba y se terminó yendo.

Berizzo no fue un mal entrenador, sí un pésimo seleccionador que se encaprichó con insistir hasta colmar a todos con ciertos futbolistas y siendo realistas, su forma de jugar no era la que busca y necesitaba Paraguay, aunque para quien escribe era atractiva, novedosa y seductora para soñar con una nueva imagen.

Un DT con buenas ideas que "cayó" en el momento, lugar y con jugadores equivocados o al menos contrapuestos a lo que pregonaba como estilo y forma de jugar.

La llegada de Guillermo Barros Schelotto

Guillermo Barros Schelotto, el "bombero", que se está quemando con la selección paraguaya. El argentino de 48 llegó para tratar de dar un golpe anímico, más que futbolístico, pero no hubo caso, la Albirroja ya no podía sobrevivir ni con respirador artificial.

Al menos desde el inicio fue sincero, sin vender mentiras ni humo. Paraguay iba a proponer más con actitud que con una idea o trabajos tácticos mecanizados. No había tiempo, eso le jugó en contra, pero también a favor, ya que ante el virtual fracaso, iba a ser el menos responsable.

En seis partidos, solamente mostró una imagen decente y fue ante Ecuador como local, partido en el que Paraguay mostró agresividad, la característica fuerza física y algunas cuestiones tácticas que obviamente lo había planeado él.

Muchos comparan su trabajo con la de Diego Alonso en Uruguay, pero la gran diferencia radica en la calidad de planteles de una y otra selección. Es imposible tratar de hacer un paralelismo entre la jerarquía de jugadores charrúas con los guaraníes.

Por citar algunos ejemplos: La capacidad defensiva de la dupla Godín-Giménez es inmensamente superior a la nuestra, el talento y la capacidad física de Federico Valverde, titular en el Real Madrid, no puede compararse con algún albirrojo y con el ejemplo de Luis Suárez, versus cualquier delantero albirrojo, cierra todo tipo de debate.

Eso sí, al menos Guillermo tuvo la valentía de iniciar un proceso de renovación. Eso sí, cuánto le va a costar nuevamente a Paraguay, porque jugadores de calidad real escasean. Hay talentos con grandes potenciales, pero de los pocos que sobresalen con un brillo diferente son Julio Enciso y quizás Robert Morales, quien en menos de diez minutos mostró algo de su gran capacidad goleadora.

Se acabó la paciencia, la espera y si la APF decide que Barros Schelotto va a continuar, es momento de ver una forma, identidad verdadera con la que va a encarar el proceso hacia el 2026. Excusa de tiempo ya no existe y si bien la urgencia de resultados inmediatos tampoco es primordial, es necesaria ver una evolución real en todos los aspectos.

Si el mellizo quiere una transformación verdadera, deberá tomar también el mando de las selecciones menores, proponer sistemas de trabajos para cada categoría y consolidar camadas para el presente y futuro, con un trabajo en conjunto y coordinado con los diferentes clubes.

Aunque sean resistidos, Gustavo Gómez, Junior Alonso, Miguel Almirón y hasta Antonio Sanabria, por edad y porque son de los pocos jugadores que militan en ligas de élite, estarán nuevamente sin lugar a dudas.

Si bien tiene ciertas lógicas, el fútbol es tan indescifrable en muchos aspectos. En algunos países, los entrenadores transforman la competitividad de los equipos; en otros lados, es la calidad de los jugadores la que se impone a pesar de los seleccionadores del momento y después está Paraguay, donde ni el DT de turno, ni el plantel de futbolistas dan la cara por la sufrida selección.

Números crudos, reales y vergonzosos

La Albirroja solo ganó 8 de sus últimos 37 partidos. Apenas sumó 38 de 111 puntos posibles. Penoso y hasta vergonzoso.

Apenas ganó tres partidos por Eliminatorias Sudamericanas, en la que después de Colombia es la selección de los empates. Fue la peor en cuanto a fuerza ofensiva, con apenas 12 goles en 18 juegos, superada incluso por Venezuela (14).

Fue la cuarta más goleada, con 22 tantos en contra y fue la única selección de continente que ganó solo 2 partidos como local. Incluso Venezuela triunfó en 3 ocasiones y acumuló más puntos jugando en casa.

El líder de las Eliminatorias hizo casi el triple de puntos que Paraguay y su posición en la tabla no fue peor solamente porque Bolivia -que nos goleó y empató- y Venezuela ratificaron ser las mismas de cada clasificatorio.

Entre amistosos y dos ediciones de Copa América jugó 19 encuentros y apenas ganó 5 encuentros: a Jordania, Guatemala, Bulgaria, Chile y Bolivia.

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