La historia de Hauché: Volvió del retiro, encontró motivación en General Caballero y la admiración a una leyenda del fútbol

POR DANIEL ARÉVALOS

Llegó al país en el año 2020 como refuerzo en el club General Caballero Juan León Mallorquín para jugar en la División Intermedia. Ese año no se disputó el torneo por la Pandemia, pero sí al año siguiente (2021), donde el equipo mallorquino obtuvo el título y el ascenso a Primera División.

En VERSUS te presentamos la historia y la actualidad de Guillermo Fernando Hauché (28), futbolista argentino, uno de los volantes de creación más regulares en el equipo de General Caballero JLM.

En su carrera acumula experiencias internacionales en Chile, donde jugó en Unión Española y Deportes Temuco, además tuvo su paso por el fútbol de los Estados Unidos en el New England Revolution. En su país, militó en los clubes Racing Club y Club Almagro.

Hauché tuvo un parate de un año tras el fallecimiento de su padre, le afectó mucho y dejó el fútbol. Según el futbolista ya no quería saber nada de seguir jugando, hasta que luego de un tiempo recapacitó y continuó tras su aventura deportiva.

Así también, destacó su paso por el fútbol chileno, en donde fue dirigido por Martín Palermo, exdelantero de la Selección Argentina y multicampeón continental con Boca Juniors.

Llegada al fútbol paraguayo  y el gran objetivo con el "rojo" 

René Rodríguez el gerente deportivo de General Caballero JLM, fue quien contactó con él para venir. “Me presentó el proyecto en aquella ocasión, me comentó que era un club humilde, un pueblo chico, pero con ganas de seguir creciendo, me gustó la idea, además queda cerca de Argentina y no dudé en venir”, explicó el futbolista argentino.

“Hace tres temporadas que estoy en Paraguay, el primer año (2020) no se jugó el campeonato (por la Pandemia), pero ya no volví (a la Argentina), el año pasado si jugamos y bueno felizmente logramos el título y el ascenso. Ahora ya en Primera, fue todo muy rápido” expresó.

“Me tocó primero jugar en la Intermedia (2021) y este año en Primera, donde las exigencias son otras, los escenarios son diferentes, los rivales son exigentes y donde se deben cuidar todos los detalles” sentenció.

Del objetivo que se propone el club en su primer año en la categoría profesional dijo. “Este deporte no es como empieza, sino cómo termina. Uno siempre sale a la cancha con la intención de ganar todos los partidos. La idea es mantenernos en la categoría, pero a medida que las cosas se van dando, porque no pelear arriba en la tabla”, refirió optimista.

De sus características de juego resaltó. “Juego de volante ofensivo, medio enganche, es decir suelto. Soy diestro, pero me gusta jugar por izquierda para entrar por el centro y meter los pases filtrados. Aparte de asistir también llegó al área para definir. En la Intermedia anoté 8 goles, jugando en ésta posición” agregó.

Guillermo Hauché, campeón de la Intermedia. Foto: Gentileza.

El día que dejó el fútbol 

Tras volver del fútbol norteamericano, Guillermo perdió a su padre, situación que lo afectó bastante a tal punto de tomar la decisión de no seguir jugando.

“Cuando falleció mi viejo en la Argentina, tomé la decisión de dejar el fútbol y estuve un año sin jugar. Por el duelo no quería tener contacto con nadie, ya no quería jugar, quería estar sólo y tranquilo”, remarcó.

“Luego pasó el tiempo y pensé en volver, pero fuera de la Argentina, en ese momento fue que contacté con René (Gerente de Gral. Caballero JLM) y vine a Paraguay” confesó.

Lo dirigió Palermo

En su primera experiencia internacional recaló en Unión Española de Chile, equipo dirigido en ese entonces por su compatriota Martín Palermo, exdelantero de Boca Juniors y de la Selección Argentina.

“Martín Palermo me llevó a Unión Española de Chile (2017), jugué un año ahí, luego pasé a Deportes Temuco (2018 del mismo país), de ahí fui a la MLS (New England Revolution). De su experiencia con el DT apuntó. “Palermo es un loco fuera y dentro de la cancha, la verdad que aprendí muchísimo con él. Es un técnico que transmite un montón de cosas positivas. Cuando le escuchas te dan ganas de hacer todo lo que dice”, recuerda.

Entrenan en Asunción

El plantel de General Caballero entrena en la capital, debido a que su escenario está siendo remodelado con la intención poner a punto y habilitar para los partidos por Copa Sudamericana.

Como la mayoría de los futbolistas que integran el equipo son de Asunción, no existen inconvenientes. Los entrenamientos realizan en el predio del Deportivo Capiatá.

Recordemos que el conjunto dirigido por Gustavo Bobadilla enfrentará a Sol de América en la primera Fase de la competición, entre el 9 y el 13 de marzo próximo a las 19:15 horas.

 

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¿Qué pasó de la generación 98? Una de las camadas que más prometía

Por Christian Pérez/@chrisperezz7

Una de las grandes camadas que ilusionó en su momento al fútbol paraguayo, fue la generación de 1998, que disputó el Mundial Sub 17 en el año 2015. Varios de ellos lograron consolidarse en clubes importantes y otros quedaron por el duro camino que propone este deporte.

La selección dirigida por Carlos Jara Saguier, había quedado eliminada en la primera fase del Mundial, tras un error increíble del DT, que creía tener prácticamente la clasificación a los octavos de final, puso un equipo alternativo ante Nueva Zelanda, que dio el golpazo en el minuto 91, eliminando a la Albirroja con una victoria increíble de 2-1.

Esa selección era una de las apuntadas a ser posiblemente la camada más sólida después de la categoría 93/94, que fueron los mundialistas Sub 20 en Turquía 2013, que tuvo a figuras como Gutavo Gómez, Derlis González, Miguel Almirón, entre otros.

La generación del 98 tuvo a promesas que parecían no tener techo, aunque algunos se quedaron por el camino, tras una gran comienzo. Otros se perdieron y algunos tratan de no rendirse buscando la revancha en Primera División.

Los tres arqueros seleccionados por el "Bambino" fueron Óscar Benítez (Rubio Ñu), Miguel Martínez (General Díaz) y Gabriel Perrota (Nacional).

Benítez volvió a Rubio Ñu luego de estar a préstamo en Ameliano, en la Primera B. Le costó afianzarse cuando el equipo albiverde estuvo en Primera. Disputó en total 4 partidos como profesional.

Martínez tuvo su buen momento en General Díaz y actualmente es el tercer arquero de Cerro Porteño, con el que también ya tuvo muchos juegos.

Perrota nunca pudo debutar en Primera, pero formó parte del plantel profesional de Nacional y luego pasó a Guaraní. Actualmente está en el fútbol universitario de Estados Unidos, defendiendo la camiseta del UNCW SEAHAWKS, en Wilmington, Carolina del Norte. El portero estudio ahí actualmente administración de empresas.

Siguiendo con los defensores, son muy pocos los que llegaron al fútbol profesional. Solo un zaguero se consolidó y los laterales que eran de Olimpia en ese entonces.

Marcelo Arce (Olimpia) estuvo jugando en los últimos años en Recoleta, en la Primera División B (tercera categoría). Es zaguero central.

Óscar Rodas (Olimpia), una promesa también del Decano, venía jugando hasta el 2021 en Olimpia de Itá, también en la Primera B. Es zaguero central.

Fernando Lomaquis (Rubio Ñu), lateral derecho que no tuvo muchas chances en el equipo de Trinidad y últimamente estuvo jugando en el Sportivo Limpeño y en el Nueva Estrella de esa ciudad.

Juan Ojeda (Luqueño) dio el gran salto de ir a la Serie A de Brasil en este último mercado de pases. El zaguero debutó en Luqueño, fue capitán y figura, pero luego se fue al 12 de Octubre. Ahora fue transferido al Cuiabá, de la Primera División.

Luis Giménez (Olimpia) fue una de las grandes promesas del Franjeado, pero las lesiones prácticamente no lo dejaron en paz. Tuvo un partido en la Primera del Decano y también jugó en General Díaz y River Plate. Era zaguero de origen, reconvertido a lateral derecho. En el último semestre del 2021 jugó en Fernando de la Mora, de la División Intermedia.

Rodi Ferreira (Olimpia) tuvo muchas idas y vueltas ya en Primera. Incluso tuvo una pasantía por el fútbol portugués, pero nunca encontró madurez en su carrera. Ahora volvió a encontrar su mejor nivel en Guaraní, de la mano del español Fernando Jubero.

Blas Riveros (Olimpia) sin dudas fue uno de los jugadores que más lejos llegó. Fue transferido al Basel de Suiza, jugó Champions League siendo figura estelar y ahora está actualmente en el Brondy de Dinamarca. El lateral izquierdo es uno de los que llegó a la Albirroja mayor.

Blas Riveros disputó incluso Champions League con el Basel.

Entre los mediocampistas, muy pocos son los que encontraron consolidación. Algunos siguen intentando y otros con paradero desconocido.

Arturo Aranda (Libertad), el capitán de esa selección tuvo varios partidos en Primera División, pero no encontró continuidad, por lo que tuvo que buscar mayor rodaje en Intermedia. En el 2021 comenzó en Trinidense y tuvo la desgracia de sufrir una rotura de ligamentos cruzados, de la cual de está recuperando.

Josué Colmán (Cerro Porteño), una de las promesas más grandes de la camada, tuvo un gran arranque en Cerro Porteño, siendo titular indiscutible. De ahí fue transferido al Orlando City de la Major League Soccer, presentado como el posible sucesor de "Kaká", que había dejado su huella en el club estadounidense.

Luego volvió al Ciclón y fichó por Guaraní en el 2021, año de su resurgimiento con Jubero.

Ricardo Gabazza (Libertad), un de los extremos con mayor potencial de esa camada, desapareció del mapa futbolístico. Hasta el 2019 estaba en la Reserva del Gumarelo, con el que debutó en Primera División.

Ricardo Gabazza.

Jorge Morel (Guaraní) es uno de los que incursionó en Primera y ya no paró de crecer. Se consolidó en Guaraní, fue capitán y hace un semestre fue transferido a Lanús de Argentina. Junto a Blas Riveros, son los dos únicos  considerados jugadores actuales de la selección paraguaya absoluta.

Marcelino Ñamandú (Cerro Porteño), uno de los dos de la generación 1999 junto a Gabazza, que fue llevado por Jara Saguier al Mundial. El mediocampista insinuó bien en Primera, parecía que sería un indiscutible, pero se quedó por el camino a causa de lesiones principalmente. Ahora fue cedido a préstamo al Deportivo Maldonado de Uruguay.

Cristhian Paredes (Sol de América), mediocampista que desde su debut no paró de crecer y es uno de los titulares indiscutibles en su equipo. Actualmente está en el Portland Timbers de la MLS, fue campeón de la Conferencia Oeste y vicecampeón absoluto de la Major League Soccer. Además hay que recordar que tuvo un paso previo en el América de México.

A los que más les costó definitivamente, fueron a los delanteros. La mayoría tuvo altibajos y varios quedaron fuera del radar de Primera División.

Uno de los casos es el de Nery Balbuena (Nacional), quien se ganó un lugar en el Mundial 2015, pero no pudo sobresalir en la Primera del Tricolor. Estuvo en el plantel principal, pero desapareció prácticamente. El último reporte es que estuvo jugando en una liga del interior, exactamente en Santa Elena (Cordillera)

Iván René Cabrera (Nacional) es otro atacante de la Academia desparecido. El último rastro sobre el jugador es que estuvo en el Tricolor hasta el 2017.

Sergio Díaz (Cerro Porteño) sin dudas fue la mayor promesa de esta generación. Joya azulgrana que atrajo las miradas de los mejores clubes del mundo. Debutó apenas a las 15 años en el Ciclón, siendo titular por méritos propios.

Fue transferido al Real Madrid por un monto récord, pero después de ahí se vino una debacle. Jugó en el Castilla (filial del Real), luego fue cedido al Deportivo Lugo, de la Segunda División y tuvo la mala suerte de sufrir la rotura de ligamentos cruzados.

Sergio Díaz junto a Karim Benzema.

Tras recuperarse fue al Corinthians de Brasil, para volver a Cerro Porteño. De ahí tuvo un paso por el América de México, sin pena ni gloria y tras estar libre seis meses, volvió a su casa: Barrio Obrero, para ponerse la camiseta azulgrana nuevamente.

Sebastián Ferreira (Olimpia) es otra de las caras más exitosas de la generación 1998. Si bien le costó brillar en el Decano, en otros clubes se destacó. Fue goleador de Independiente de Campo Grande y de ahí lo transfirieron al fútbol mexicano. Libertad lo compró de vuelta y se cansó de hacer goles con la camiseta gumarela.

Recientemente se confirmó que será transferido de nuevo, esta vez a la MLS, por un monto millonario.

Si hablamos de figuras que asomaban para brillar al máximo, ese era Julio Villalba (Cerro Porteño), goleador de esa generación. El atacante llegó a ser titular y figura en Cerro. De ahí transferido al Borussia Mönchengladbach de Alemania, en el que jugó apenas 2 partidos en cuatro temporadas. Un partido por Bundesliga y otro por la Copa de Alemania.

Probó suerte en el fútbol austríaco y volvió al Borussia, pero nuevamente no fue tenido en cuenta.

Actualmente juega en e Guayaquil City de la Primera División de Ecuador.

Julio Villalba (der) junto a Raúl Bobadilla en el Mönchengladbach.

Si bien no fueron al Mundial, pero también formaron parte de ese plantel en el Sudamericano clasificatorio, Gianluca Fatecha (Olimpia), actualmente en Sol de América, sin poder consolidarse y Jonathan Valiente (Libertad), goleador tremendo que había sido "borrado" por cuestiones extradeportivas. Valiente dejó de pertenecer a Libertad y estuvo últimamente en Fernando de la Mora en la División Intermedia.

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Debutó en Cerro, fue vendedor ambulante y ahora es goleador de la Intermedia

Para ningún club es fácil contar con un delantero goleador y menos para el Sportivo Ameliano, que probablemente en la previa del campeonato de la Intermedia no figuraba como uno de los equipos que podría pelear un cupo por el ascenso a Primera. Sin embargo, se preparó de la mejor manera y no sólo fue protagonista del torneo, sino que le tiene al artillero del campeonato.

Se trata de Alex Arce (26) un atacante de área que desde sus inicios se destacó como goleador. Con 24 goles marcados condujo a su equipo a ubicarse en el cuarto lugar del campeonato y ahora espera disputar la última chance de ascender con dos partidos por la promoción.

En contacto con VERSUS, el atacante manifestó su felicidad por el buen rendimiento que tuvo en lo personal, ya que se propuso ese objetivo. Espera se corone todo el éxito viendo a Ameliano en la categoría profesional del fútbol paraguayo. También relató su paso por Cerro Porteño, donde debutó en primera, pero donde no tuvo mucha chance de jugar. No obstante, admite que le gustaría volver y tener su revancha en el conjunto azulgrana.

El delantero atribuye su condición de gran anotador a sus compañeros, aunque admite que tenía un “compadre” quien le metía los pases precisos para que él definiera. “Mi “compadre” en la primera rueda fue Elvio Vera, lastimosamente se lesionó y ya no pudo seguir jugando de lo que restaba el torneo”, comentó Arce.

“En la segunda rueda le tuve como dupla principal en la delantera a Leonardo Delvalle. En realidad todos los compañeros cumplen un rol importante en el equipo, por eso llegamos a esta instancia”, remarcó.

Arce se destacó siempre como goleador, aunque esta temporada con 24 goles convertidos consiguió la cifra más alta en su carrera. “Mi fuerte es hacer goles, en las formativas de Cerro (Sub 20) fui goleador, también en Rubio Ñu”, refirió.

Alex Arce, jugador del Sportivo Ameliano. Foto: @ClubSpAmeliano

“Nuestro objetivo en Ameliano siempre fue el ascenso a Primera, se armó un buen plantel y más aún porque había tres cupos y medio. No pudimos conseguir el ascenso directo, pero nos queda una chance más con los partidos de promoción”, destacó.

Tras unos días de pausa, los jugadores de Ameliano ya volvieron a los entrenamientos esperando la culminación del torneo Clausura (profesional) para conocer a su rival.

Si la espera o el parate largo no afectará el rendimiento del equipo, Arce indicó: “Vamos a tratar de llegar bien, seguiremos entrenando con mucha responsabilidad. Creo que el profe está vendo para jugar algunos amistosos para poder llegar con buen ritmo”.

Sobre si tiene alguna preferencia del futuro rival en la promoción -ya que son como tres los clubes que podrían quedar en esa posición- dijo que: “No podemos elegir, cualquiera que nos toque enfrentar será difícil por ser un equipo de Primera. No obstante, de reojo estaremos mirando a esos equipos que están en esa zona”.

En otro momento, Alex destacó que la directiva del club cumplió con ellos económicamente a pesar de las dificultades. “En ese sentido no hay quejas, lo que se prometió, se cumplió. Nunca tuvimos inconvenientes en ese sentido”, remarcó.

Inicio y recorrido

Comenzó su carrera futbolística en su natal Carapeguá, vistiendo la casaca de Libertad de Veniloma hasta los 14 años. Integró la selección carapegueña Sub 15 que disputó la final de esa categoría. Fue de refuerzo a la selección de Sapucái, de donde pegó el salto a la capital.

En un partido amistoso entre la selección Sub 15 de Sapucái y la sub 15 de Cerro Porteño tuvo una destacada actuación. Enrique Landaida, en ese entonces entrenador de las formativas del equipo azulgrana, había sugerido su contratación y así fichó por Cerro.

“Jugué en las categorías formativas de Cerro Porteño, integré la Sub 16 con el técnico “Tiburón” Torres, luego fui subiendo de categorías hasta llegar a primera división”.

“Debuté en la profesional de la mano del entrenador Jorge Martín Núñez frente a Trinidense en cancha de Nacional (2017). Estuve dos temporadas en el plantel principal de Cerro, pero no tuve mucha oportunidad de jugar y a finales del 2018 quedé libre y salí”.

A inicio del 2019, se integró al Sudamérica de Paraguarí, equipo que se preparaba para jugar pre Copa Paraguay, donde consiguió el título. Pero ese mismo año volvió a Asunción y jugó por Rubio Ñu en la División Intermedia. “A finales del 2019 retorné a Carapeguá y jugué por mi club, Libertad de Veniloma el torneo de la liga local”, acotó.

En ese breve lapso fue visto por el técnico Humberto García quien, dirigía otro equipo de la Liga Carapegueña (Mariscal López) y fue quien lo llevó a Ameliano por su condición de goleador.

Quiere su revancha en Cerro

Al goleador de la Intermedia no le desagrada volver a Cerro Porteño y tener una revancha, ya que en sus inicios no tuvo mucha chances de jugar. “Me gustaría volver a Cerro si se dan las condiciones, me encantaría jugar otra vez en ese club”.

“De todos modos, tengo mucha expectativa para la próxima temporada, sea en algún club a nivel local y si es del exterior, mucho mejor”, dijo con cierta confianza.

“Por ahora la mentalidad está puesta en los dos partidos de la promoción y luego espero que salga algo importante para el otro año, de eso se encarga mi representante”, apuntó.

Vendedor ambulante

Como a mucha gente le afectó en el ámbito laboral la pandemia, Alex Arce no fue la excepción. Al no haber campeonato el año pasado, se reinventó y se convirtió en vendedor ambulante.

“En la pandemia se hace de todo para sobrevivir, tuve que trabajar de “macatero”, con un amigo. Vendíamos un poco de todo entre ellos el poyvi y otros artículos artesanales que son típicos de Carapeguá”.

“A pesar de todo, nunca pensé en abandonar el fútbol, siempre con el sueño de jugar, sobresalir y ser transferido alguna vez”, concluyó.

Por: Daniel Arévalos.

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