Por Christian Pérez/@chrisperezz7
Capitán bicampeón de América, adorado como un Dios en Palmeiras y todo Brasil; también admirado, ponderado y alabado en toda Sudamérica. Pero todo eso no es suficiente para él y sabe que hay una parte del rompecabezas que no completa su imagen de ganador total. Esa parte del rompecabezas se llama selección paraguaya y es lo que muy en el fondo lo carcome de a poquito, haciéndole recordar que todo un país está frustrado, sin poder disfrutar de una de las pocas felicidades que siempre tuvo: el fútbol.
Gustavo Gómez, el “Capitán América” que está dispuesto a dar lo que sea por la selección paraguaya, habló en exclusiva con Versus Digital sobre la realidad del equipo, la diferencia de jerarquía imposible de ocultar con respecto a otras selecciones, los defectos que lo condenan muchas veces. Además defendió a una de las camadas más esperanzadoras de los últimos tiempos, pero que está convirtiéndose en trizas, víctima justificada de críticas constructivas y destructivas; pero cree que esta misma generación de futbolistas es la que volverá a rescatar a la Albirroja de la oscuridad y defendió especialmente a su gran amigo, “hermano”, como él lo considera: Miguel Almirón, el centro de descargas de un tiempo a esta parte.
Ya lo dijo más de una vez y lo repitió nuevamente hasta cansarlo: está dispuesto a dar lo que sea por cantar un himno y dejar la vida por la selección paraguaya en una Copa del Mundo. Sabe que la realidad es nefasta, los números dicen que es casi imposible para el 2022, pero sino es hoy, Gómez está convencido que más temprano que tarde va a conquistar el último gran escalón que le falta a una tremenda carrera futbolística construida a base de puros éxitos (en clubes) en 28 años.
¿Por qué no es el mismo jugador el Gustavo del Palmeiras, que en de la selección?, ¿por qué Paraguay se devaluó tanto?, ¿no tenemos realmente jerarquía para competir a gran nivel actualmente?, ¿qué pasa con Miguel Almirón? Son algunas de las preguntas que nos cansamos de escuchar en cualquier charla futbolística entre amigos, familiares y hasta desconocidos. El capitán de la Paraguay habló de eso y más, en una extensa charla que dejó demasiadas frases para coleccionar.
P- Las cosas no salen en la selección, algo pasa. Vos seguís viniendo a pesar de las “puteadas”, seguís insistiendo, ¿algo te dice que en algún momento vas a tener tu recompensa?
- Sí, en el fútbol nada es fácil. Nada ni nadie te regala nada. Si vos no te esforzás, no trabajás duro, nadie te regala nada. Tenemos un buen equipo, buenos jugadores, nos llevamos bien, entrenamos bien. Podés escuchar todas las críticas, pero nunca que no se pelea, que no se corre.
En el fútbol de hoy en día no es fácil, los detalles marcan mucha diferencia. Yo y todos somos autocríticos, sabemos que la responsabilidad es 80 % del jugador. Si nosotros no trabajamos y pensamos en positivo, ¿quién va a hacerlo?
- Ahora, en tu caso personal: sos un brillante capitán bicampeón de América, el mejor zaguero del continente, ¿cómo te autocalificás en la selección?
-Hacer análisis de un jugador no me gusta mucho. Yo sé que en algún momento me dejo llevar por las emociones, por el temperamento, pero a nivel grupal creo lo que tenemos que mejorar es el orden táctico defensivo.
A veces queremos ganar a cualquier costa y en el nivel que están los demás, no te perdonan. Con Guillermo eso vamos a mejorar, porque sé cómo trabajan ellos en la parte defensiva y ya vimos cómo fue ante Colombia, una selección de gran nivel, una cancha súper exigente.
- ¿Cuánto de razón tiene la gente y cuánto no?
- Yo por ejemplo no me dejo llevar demasiado por los comentarios, porque la gente está en su derecho, por todo lo que pasó. Con la pandemia se pasó muy mal en salud economía y lo único que te saca una sonrisa es la selección y están en todo su derecho.
- ¿Les afecta ese ambiente “tóxico” que dijo Berizzo en su momento?
- No tanto creo yo, porque el jugador está expuesto en su club y ni qué decir en la selección, pero depende mucho de los jugadores.
La realidad del fútbol paraguayo... Hoy en día como que al mirar nuestra realidad, existe una diferencia a nivel de jugadores con las otras selecciones y eso ya es un trabajo de dirigentes de clubes.
En Brasil por ejemplo tienen una política de contratación diferente, acá por ejemplo se contrata por nombres. Tiene que haber un cambio, pero lo de la selección es 80 % nuestra responsabilidad.
- Además de vos, Junior Alonso y otros jugadores europeos, hay mucha diferencia de jugadores con nivel competitivo real en Paraguay. Te doy el ejemplo de una sola selección como Colombia que tiene a Muriel, Cuadrado, Duván Zapata, por citar. Hay diferencia abismal con nuestra selección, ¿es así te parece?
-Te voy a dar un ejemplo: Uruguay. Ellos por ejemplo, ¿cuántos jugadores tienen en Europa? Ellos tienen una oferta de un millón de dólares y venden, mientras acá te piden 3 millones de dólares por ese jugador. En Uruguay vienen una oferta y venden, no ponen muchas trabas y los jugadores van vendidos; de 10, 5 son de élite. Mientras más chances tenga el jugador paraguayo de ir a Europa. Para mí eso hay que mejorar.
- Seguramente lo charlaste mucho con él por todo lo que pasó, pero ¿qué sentís o cuál es tu pensamiento de ese episodio particular de Miguel Almirón con los exjugadores? Ese código interno que hay entre futbolistas, exfutbolistas…
-Duele porque fueron futbolistas también, pero cada uno puede decir lo que quiera. Yo entendí la forma que quiso decir Miguelito. Quizás se haya expresado mal, conociéndolo a él, no tiene ese pensamiento de maldad.
A mí también me duele y a todos. No es que no tienen espaldas para criticar. Está bien que un periodista analice los partidos y lo diga públicamente, pero cuando un exjugador medio que te duele un poquito, por que 'nderachore', vos te pusiste los botines'. Como que hay que tener un poco de ética. No es eso de que lloran demasiado. No. Yo no me quejo, pero sí me duele, porque muchos son mis ídolos de la selección. Pero les dije a muchos compañeros, hay que aceptar, porque muchos no saben los que es el significado de ética. Algunos son luego así, otros por conveniencia, algunos están buscando trabajo o algo así.
A la gente no le importa mucho las estadísticas de este equipo, este jugador, quiere escuchar que ese jugador dijo que este no sabe patear. Es lo que se consume. Los medios no tienen la culpa de lo que el otro diga. El jugador si tiene ética no va a decir nada.
¿Te gusta mucho la parte táctica en el fútbol?
- Me gusta muchísimo. El entrenador (Abel Ferreira) dijo una vez, Weverton y Gómez tienen pinta para entrenador. Para aclarar nomás, no quiero saber nada del fútbol cuando me deje, pero me gusta mucho analizar los partidos y decir lo que pienso.
Jugamos contra un equipo y consigo interpretar rápido lo que pasa. Y también me gusta decir, así tenemos que enfrentarle a este equipo.
¿Cuál es el sistema ideal de Gustavo Gómez?
- Depende mucho: me gusta mucho el 4-3-3, pero con la salida con 3 hombres. Levantar los laterales y el volante entre los zagueros, pero con característica defensiva el mediocampista, como Felipe Melo. En esa zona es mejor tenerle a un jugador educado defensivamente, porque por ahora por ejemplo los equipos usan volantes más ligeritos. Un “topo” Cáceres por ejemplo. Ahí tenés más chances de atacar por fuera. Línea de 3 fijo puede ser, pero depende del adversario.
Con el 4-3-3, ¿cómo querés que se comporten tus laterales y extremos?
-Depende, a mí me gusta que un lateral sea más ofensivo y el otro más defensivo. El que ataca más, el punta, que haga el movimiento para adentro y confundirle al lateral izquierdo. Que entre al medio y dejarle el espacio al lateral.
Necesitás disciplina táctica y mucho entrenamiento. En una selección por ejemplo es muy difícil hacer eso.
Tras analizar ciertos aspectos del juego y la realidad de la selección, Gustavo Gómez también respondió preguntas no muy formales y en el medio de esa charla, contó sobre la sensibilidad de Miguel Almirón, quien según él, sufre demasiado luego de cada partido.
¿Con quién concentrás en la selección?
- Ahora que no está Derlis (González) es “Pika” Lucena. Pero siempre está Derlis siendo celoso. "Me voy a ir otra vez, esperame nomás", me dice. Yo creo que le va a hacer volar a Lucena ja ja ja...
¿Cómo se comporta “Pika” Lucena en la concentración?
- Viste que yo a la mañana me voy al gimnasio; el primer día me acompañó, después ya me dijo: “yo me voy a quedar” y ya armaba kilombo para no levantarse ja ja ja...
El tema del aire lo que le molesta a él. Yo a full uso. No apaga, porque es “pira’i” (novato), no puede decir nada. Le mete novela también y hace videollamada con la esposa para ver.
¿Qué otra intimidad podés develar de “Pika” o tu primer anillo de la selección?
- Junior está con Miguel, pero todo el día van a nuestra habitación y “Pika” Lucena es el profesor de baile de Miguel Almirón. Miguel “hatambaite” (es muy duro). Hacen esos pasitos que si hago publico eso, se viraliza…
A Junior le decimos el “rey de los masajes”. Se hace tres veces masajes por día, mañana tarde y noche. Nuestro masajista “Beto” Díaz nos dice luego que ya se le contrató por todas las Eliminatorias.
¿Y cómo es "Miguelito" Almirón?
- Miguelito es súper tranquilo. Ahora que nació su hijo va a disfrutar mucho. Está jugando en Europa, es el paraguayo con más partidos de la Premier. Le va a dar más tranquilidad, él demasiado sufre cuando pierde un partido, sufre muchísimo y como que esa responsabilidad que él tiene le pesa demasiado. Toma demasiado a pecho todo, quiere ganar, después de un partido se siente mal, llora por no conseguir.
Después del partido con Bolivia por ejemplo nos dolió demasiado a todos. Todo el mundo en la selección quiere ganar, más él, deja todo para estar en en la selección y es increíble, pero no se nos da.
Pero hablamos de eso siempre. Vamos a pelear con nuestra camada, ahora tenemos chances, pero si no se da ahora, vamos a pelear para estar en un Mundial.
