Uno de los invitados a la despedida de Nelson Haedo y pilar fundamental de aquella camada de la Albirroja que alcanzó los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010, fue Paulo Da Silva.
El defensor central es todavía uno de los "sobrevivientes" entre los integrantes de aquel plantel, pero él mismo aseguró que su retiro ya está cerca. Con 41 años, Da Silva es el capitán y líder del 12 de Octubre de Itauguá.
En la previa del partido homenaje a Nelson Haedo, el defensor central anunció que está para renovar por un año más con el cuadro itaugüeño, pero que será su última temporada como futbolista profesional.
"El fútbol me apasiona, físicamente me encuentro bien, pero obviamente que el final se me está acercando y posiblemente sea mi última temporada cuando renueve con mi equipo y después, como todos, sería el adiós de una carrera larga y bendecido porque con la edad que tengo todavía sigo jugando", expresó.
En el 2021 y con sus 41 años, Paulo Da Silva jugó 40 partidos, siendo suplente solo en uno de ellos e incluso llegó a marcar un gol, demostrando y ratificando su gran forma física que lo mantiene compitiendo en buen nivel.
En su partido de despedida, Nelson Haedo festejó un par de goles por última vez y uno de ellos vistiendo su amada camiseta albirroja, que supo defender con tanta entrega a lo largo de su carrera.
Su primer gol de la noche, lo festejó con el equipo de sus amigos y con una jugada muy característica suya. Recibió el balón cerca de la medialuna y remató con potencia por abajo y esquinado, haciendo imposible la estirada de Justo Villar.
Ya en la complementaria del partido homenaje, cuando le tocó vestir la camiseta de la selección paraguaya, controló de manera espectacular con el pecho un centro desde la derecha enviado por Carlos Bonet, y definió con un remate fuerte.
Era el cuarto gol del equipo de Sudáfrica 2010 y la oportunidad de Nelson Haedo de gritar y festejar un último gol con la camiseta albirroja.
Haedo fue el artífice de las clasificaciones de Paraguay a los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Para el certamen disputado en Europa, marcó ante Venezuela el gol que le dio el boleto a la Albirroja; mientras que para el evento en África, anotó el inolvidable tanto clasificatorio ante Argentina en un estadio Defensores del Chaco repleto.
Uno de los momentos más emotivos y nostálgicos de la noche de despedida de Nelson Haedo, fue cuando en el festejo del primer gol del plantel de Sudáfrica 2010, se "revivió" aquella celebración tan característica de ese grupo de jugadores.
Centro de Aureliano Torres y cabezazo de "Tacuara" Cardozo, para que la "Camada de Oro" marque el primer gol del partido. Parecía una celebración tranquila, donde todos iban a saludar al delantero por el gol, pero de repente se juntaron casi todos en el área y realizaron el "bailecito".
El estadio estalló en gritos y aplausos, marcando uno de los episodios más emotivos y lleno de nostalgia de toda la noche.
Para tenerlo en la retina y la memoria, aquella celebración única y que nos remonta a mejores momentos a nivel de selecciones, se repitió tres veces más con los goles que fueron cayendo.
