Luego de algunos días de duelo, como lo confesó el propio protagonista, Gaspar Servio salió a dar la cara y a disculparse con la nación aurinegra por su expulsión ante Cerro Porteño, situación que desencadenó una serie de factores que terminó con una milagrosa consagración del equipo rival y la desazón legendaria.

Según el golero argentino, Guaraní no perdió el campeonato el sábado en el Rogelio Silvino Livieres, sino que lo hizo antes, cuando entró a jugar otro partido que no le convenía.

"El torneo se perdió cuando la directiva de Guaraní decidió pelearse con Cerro Porteño por el festejo del arquero. Cuando se peleó con la Asociación Paraguaya de Fútbol y los árbitros. Eso fue infantil y se la devolvieron de la peor manera", aseguró el guardameta en una charla con Tigo Sports.

Servio se refirió a la denuncia que realizó la institución aurinegra contra Jean Paulo Fernandes, golero azulgrana, por el insólito festejo con Mateus durante el Superclásico ante Olimpia en el Manuel Ferreira. El brasileño había sido suspendido en aquella ocasión.

En otro momento, el golero argentino aseguró que tanto el árbitro como los encargados del VAR no estaban preparados para semejante partido. "Si tenía puesta la camiseta de Cerro no me echaban", le bajó.

Unos días después del error que le terminó costando el campeonato a Guaraní, Gaspar Servio rompió el silencio y habló de todo lo que vivió en las horas posteriores. Además, se hizo cargo del error, pidió perdón a la directiva y disparó municiones de grueso calibre contra la directiva aurinegra.

"Tomé la decisión de esperar unos días a que pase todo, porque quería hacer mi duelo personal. Me duele mucho por la gente, como le dije a mis compañeros antes del partido, la gente estaba esperando mucho este momento. El desenlace final fue falta y soy gran responsable de la situación. Me hago cargo, pido perdón y disculpas, sé que los hinchas no le encuentran explicación", expresó a la 95.5 FM.

Explicó la jugada de la expulsión de la siguiente manera: "Por querer ayudar al equipo a ganar tiempo, me llevó a impulsarlo a Rodi (Ferreira) adentro de la cancha, donde en realidad ya tenía los dos pies. El árbitro me dice que me muestra la segunda tarjeta por querer avivarme. El desenlace fue fatal. El dolor es inmenso y para los hinchas va a ser irreparable. Seguramente Guaraní tendrá miles de oportunidades más para el título y ojalá puedan obtener lo que yo y este equipo no pudimos darle".

-Durísimo contra la directiva-

Posteriormente, dirigió sus declaraciones a la directiva de Guaraní y la que le acusa de "utilizarlo de escudo" ante "malos manejos". "Hoy me toca estar en el piso y varias personas se van a escudar conmigo, pisándome. Si vamos a calificar a cada persona por sus errores... Hay miles de errores que me tocaron vivir en este club y mucha de esa gente que hoy sale a hablar y me pone como el único culpable de esta situación, es la gente que cuando me fue a buscar y me dijo que era 'un arquero de ascenso'. Pero me tocó hablar en la cancha y demostrar lo contrario. Hoy vengo a escuchar que el presidente del club dice que se perdió mucha plata conmigo", descargó.

Y agregó: "Cuando llegué acá se me usó de escudo por varios errores de la dirigencia, como cuando anotaron mal al uruguayo (Rodrigo Fernández Cedrés), siempre ante cada error de la dirigencia, utilizaron a Gaspar como escudo. Hoy toda esa gente que me utilizaba para escudarse de su mala gestión, es la que me da la espalda por un error y si hay alguien que más quería conseguir el campeonato, era yo".

Además, contó cómo se dio su llegada a Guaraní y la deuda que todavía tiene el club con él. "Cuando Guaraní me compra vine a préstamo sin opción. Me buscaron a mi casa, fue gente de Santiago Sosa y me pidieron que por favor acepte. Yo dije que no hay problema y Guaraní recién hace 4 meses me pagó la primera cuota, me debe gran parte de la compra. Estoy cobrando mi primer año de Guaraní. Este año estuve 6 meses sin cobrar más los 6 meses del año  pasado y jamás salí a decir nada".

Y continuó: "Yo lo único que le pido a los dirigentes es que no me utilicen más. Si la decisión de ellos es que no continúe, quiero salir en paz. En junio me llegó una oferta para salir. El club pagó solamente 50 mil dólares nomás, ahora me quieren dejar salir y no pagarme lo que me tienen que pagar. No quiero que estemos nosotros delante del nombre del club. No quiero que haya trabas de que no pueda ir a ningún equipo de Paraguay, no quiero que salgan a hablar más de mi, me hago cargo de lo que hice y de los errores que cometí".

Por otra parte, aseguró que si él dependiera, se queda en Guaraní para tener revancha en el club, pero dependerá de la decisión que se tome en la directiva.

Un manto de rumores cubrió el campamento aborigen sobre lo ocurrido en el vestuario luego del partido ante Cerro Porteño, donde Guaraní perdió el campeonato de manera increible, cuando ya prácticamente tenía el título en sus manos.

El portero aborigen, Gaspar Servio, habló al respecto y comentó cuál era el ambiente en el vestuario: "Después del partido, el vestuario fue un silencio, dolor de todos. El técnico se hizo cargo de las palabras, posteriormente un compañero pidió disculpas por una acción específica y luego yo también pedí disculpas", dijo a la 95.5 FM.

"Por último habló el presidente. Se hizo el círculo donde se agradece a Dios y cada uno dijo sus palabras. Nunca hubo una pelea, jamás en estos seis meses que estamos con (Fernando) Jubero. No sé quién inventó eso ni por qué lo hizo, jamás pasó nada y eso te lo puedo asegurar", agregó.

Por otra parte, también se refirió a Alan Benítez, que lo había insultado durante los festejos de Cerro Porteño por el título. "Yo esperé que me mande un mensaje para pedirme disculpas por lo que había dicho. Pasaron tres días y como no tuve respuestas, le escribí yo y ahí aceptó y pidió disculpas" comentó.

"Por ahí la eufora le hizo decir lo que dijo, pero cuando pasan ese momento de euforia, tenés que darte que cometiste un error y tenés que pedir disculpas", finalizó.