El zaguero azulgrana,  Juan Patiño, aún no termina de digerir por completo el momento mágico que vivió el sábado en Dos Bocas, cuando en el minuto 100:55 marcó el tanto que puso a delirar a todos los cerristas en cada rincón del país y el mundo.

"Inolvidable, la verdad que estaba pensando todavía, siento aún esa sensación de cuando marqué el gol. Fue algo único, es algo que no se puede explicar con palabras. Cuando Marcos (Cáceres) sacó la pelota, le miré al árbitro y pensé que iba a hacer sonar el silbato, pero por suerte tuvimos esa última pelota", comentó a VERSUS radio por la 970AM.

"Hulk" reconoció que, si bien nunca perdieron la fe, la realidad pintaba otra cosa; una misión prácticamente imposible arrebatar el título a Guaraní por lo que estaba pasando en el partido.

"En ningún momento dimos por perdido nada, pero era difícil. Desde adentro con 10 hombres, sabiendo lo que juega Guaraní, lo veíamos lejos. Fue un milagro prácticamente, porque lo que falla Fernando Fernandez que no te suele perdonar desde esa posición", afirmó.

"Prácticamente estaba todo perdido, cuando 'Beto' (Espínola) marcó el gol me quise ir a mi puesto y me dijo 'epytá ñandeve yvate de delantero'. Prácticamente era un picado, como el que hacemos un día antes de los partidos. 'Pulpito' (Duarte) estaba ya a mi lado en ataque, Robert Morales todoterreno y Enzo Giménez de defensor. Carrascal también se sacrificó bastante, se quedó solo ahí atrás", describió.

-Un sabor muy especial-

El oriundo de Pirayú logró el quinto título de su carrera, el segundo con Cerro Porteño. Pese a toda su experiencia, Patiño considera que el sábado vivió quizás el día más especial como profesional.

"Es el gol más importante de mi carrera, por cómo se dio. Gané un título con Guaraní, dos con Olimpia, pero como se dio este campeonato la verdad que es algo único. Quedaron imágenes para recordar por mucho tiempo, muchísimas anécdotas que no se pueden ver porque no tienen videos", señaló.

"Algunos amigos me comentaron que ya se fueron a dormir, otros que ya pagaron incluso sus apuestas en el 2-0. Un familiar estaba en un grupo, se despidió y se va a su casa, llega a su casa y descuenta Cerro, se empata y vuelve al festejo", agregó.

En otro momento de la charla se refirió a su compañero Alan Benítez, expulsado en el minuto 15 del partido. "Ese tiene que ser un aprendizaje para él, tiene que controlarse. Le dije dos cosas; eso y que esto es fútbol, que todo pasa. Me agradeció mucho por el gol, pero eso ya fue un milagro", indicó.

El capitán de Cerro Porteño, Juan Patiño, capitán de Cerro Porteño apuntó con todo contra el arquero de Guaraní, Gaspar Servio, a quien trató de mala leche y de ser demasiado "especial" en la cancha con todos los rivales.

"Yo tengo con él una cuenta pendiente, pero en la cancha ya termina. Ya no voy a hablar, ya somos campeones, eso ya pasó, es especial ese tipo. No voy a contar que me dijo", reveló sorprendentemente el defensor de Cerro Porteño en charla con Versus Radio.

Antes de eso incluso comentó que tenía muchas ganas de golpearlo al arquero argentino, quien según él, hace todo lo posible para ser odiado por todos. Antes de tener el encontronazo con Rodi Ferreira, Patiño lo empujó con todo a Servio, pero estuvo a punto de hacer algo más, comentó.

"Podría ser una roja directa (cuando le dio el puntín a Ferreira), ahí cuando me fui a empujar a Servio, me fui como para pegarle, pero soy muy fuerte mentalmente, me atajé. Igual me podía echar por la patadita que le di a Rodi", reconoció.

Juan Patiño expresó categóricamente su enemistad con Servio, pero comentó que a pesar de eso, en la previa lo trató de la mejor manera. "A pesar de eso yo le saludé bien, no le voy a sacar en cara ni ser mala leche con nadie", reiteró.

El torneo Clausura se definió el fin de semana pasado con Cerro Porteño logrando el título y el derecho a jugar la Supercopa, donde ya esperaba Olimpia, que días antes se quedó con la Copa Paraguay.

Con los expulsados y las tarjetas acumuladas en la última fecha del campeonato, surgió la duda de si todos los jugadores de ambos equipo estarán disponibles para el superclásico que definirá la primera Supercopa de la historia.

Desde el Tribunal Disciplinario de la APF aseguraron que las suspensiones del torneo Clausura no se trasladan al partido de la Supercopa, alegando que “no se trata de un campeonato oficial”.

Fue el Dr. Raúl Prono, integrante del Tribunal Disciplinario, quien confirmó a medios radiales que tanto Juan Patiño como Alan Benítez, expulsados en la última fecha del Clausura y Richard Ortiz, quien llegó a su quinta amonestación ante Nacional, estarán disponibles para jugar el próximo domingo.

"Técnicamente no es un partido oficial, pero tampoco es un partido amistoso. Es un evento organizado por la APF, pero todavía vemos como catalogar a este partido", expresó el abogado sin dejar en claro en qué categoría entra la primera edición de la Supercopa.

Ante esto, también surge la duda de que si algún jugador es expulsado en el partido de la Supercopa, cuándo cumpliría su sanción y si correría la sanción o quedaría desestimada.