La derrota de Guaraní cayó demasiado pesado en los hinchas aurinegros y aparecieron hasta exjugadores para tirotear contra Gaspar Servio, quien para muchos fue el gran villano del partido en Dos Bocas.
El exarquero de Guaraní, Antonio Franco, disparó con todo hacia su colega argentino. Lo trató de payaso y para el, el arbitraje no influyó en el resultado.
"Guaraní se merecía todo. Era la noche de nuestro querido aborigen! Impecable labor del 'profe' Fernando Jubero y algunos dirigentes culpando a la APF y al árbitro? Señores, el payaso del circo tiene nombre y apellido", tiroteó Franco, quien no quiso dar nombre, pero claramente apuntó a Gaspar Servio.
Servio se fue expulsado por doble amarilla, tras una acción increíble: arrastró a su compañero Rodi Ferreira dentro del campo de juego, cuando este había caído fuera del terreno.
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El final del partido en Dos Bocas tuvo de todo. Por un lado, el festejo desenfrenado de los cerristas y por el otro, entre la desazón y rabia de los jugadores de Guaraní, que terminaron acorralando al equipo arbitral.
El juez principal Giancarlos Juliadoza, recibió una avalancha de los aurinegros. Sus equipo arbitral y un par de efectivos policiales lo quisieron proteger, pero fue imposible y el árbitro fue víctima de un derechazo en la cabeza por parte de una persona, que sería miembro del staff aborigen.
Se trataría de uno de los fisioterapeutas de Guaraní, que no se aguantó la rabia y frustración. Varios futbolistas también encararon a Juliadoza, que fue centro de críticas por todo el equipo aurinegro.
El partido tuvo de todo. Cuatro expulsados, se jugó hasta el minuto 102 del partido y Cerro remontó en 120 segundos, cuando Guaraní había perdido a su arquero y uno de los zagueros.
El entrenador azulgrana, Francisco Arce, derramó lágrimas de felicidad, y quizás también de tristeza, durante los festejos por el campeonato obtenido con Cerro Porteño, el club de sus amores.
Para "Chiqui" fue un año demasiado sentimental por la desgracia familiar que sufrió a mitad de año con el fallecimiento de su joven hijo, Alex, en un accidente automovilístico.
"Te Amo hijo de mi vida. Que lo disfrutes", fue el texto que publicó Arce junto a una imagen con Alex durante los festejos por el título del torneo Clausura 2013, el primer trofeo como estratega del Ciclón y que lo logró de manera invicta.
En medio de la algarabía en el Rogelio Livieres, durante la premiación, el estratega de 50 años se mostró sereno a la hora de hablar de su ángel.
"Para mi sigue siendo duro, no se si alguna vez lo voy a superar porque él era mi compañero. (...) Hoy sentí su presencia en varios momentos del partido, no quiero ser irresponsable y decir que esto es un milagro, pero realmente algo nos iluminó, algo hizo que pudiéramos empatarlo porque Guaraní también lo merecía", expresó.
"Ya lloré mucho por él y creo que hoy es solo alegría, que llegue al cielo y que también él lo pueda festejar de una manera diferente", extendió.
Francisco Arce logró su tercer título como entrenador de Cerro Porteño.
