En las últimas horas, el fútbol paraguayo volvió a ser salpicado por un caso de doping positivo que afectó a Luis de la Cruz, futbolista que pertenece a los registros de Olimpia, pero que está a préstamo en Sol de América. Incluso jugó el fin de semana ante el club dueño de su pase.
El jugador del Danzarín salió sorteado para el control antidoping luego del partido ante Luqueño, el pasado 2 de octubre en el Feliciano Cáceres. Este martes se confirmó que se le encontró Fenproporex, una sustancia que es básicamente un regulador del apetito que actúa directamente en el cerebro.
Ante esta situación recordamos los últimos casos más sonados de doping positivo en el fútbol paraguayo. Lo del "Beto" de la Cruz es el segundo en el torneo Clausura 2021; antes había sido el jugador de Cerro Porteño, Mateus Gonçalves.
Arrancamos la cuenta desde el 2008, con el emblemático primer caso de doping positivo por marihuana en el balompié nacional. ¿El protagonista? El mediocampista del Deportivo Capiatá, Víctor Villalba, cuyo resultado arrojó un porcentaje de la sustancia muy superior a lo que establece la APF.
El control se realizó tras un partido entre el "Escobero" y Fernando de la Mora por la Promoción de la categoría Intermedia del 2008.
El que también estuvo envuelto en una situación similar fue el actual golero de la Albirroja, Antony Silva, quien en el 2010 fue sancionado con dos meses sin poder jugar; sus resultados arrojaron rastros de dexametasona, una droga analgésica que se usa generalmente para calmar las molestias musculares y articulares. En ese entonces estaba en Rubio Ñu.
Al mismo tiempo, Inca protagonizó el mismo drama cuando estaba jugando en Nacional, pero el castigo le cayó meses después, justo cuando pasó a Sol de América. El brasileño recibió solo un mes de castigo debido a que el mayor grado de responsabilidad la asumió el médico de la Academia, el Dr. Cristian Alegre, por no avisar el uso del medicamento.
En septiembre del 2015, casi 5 años después del drama con Inca y Silva, las autoridades de la APF informaban de dos nuevos casos de doping positivo; Tomas Bartomeus (Guaraní) y Blas Irala (San Lorenzo).
"Barto", lateral del Cacique en ese momento, habría consumido un diurético que no figuraba en el inventario del club. Le "saltó" una sustancia que si bien no influye en el rendimiento del atleta, está estrictamente prohibido consumirlo antes de una práctica deportiva. Finalmente ligó solo un mes de castigo.
En el caso de Blas Irala, al mediocampista se le encontró Clembuterol, un tipo de anabólico que está expresamente prohibido en el campo deportivo. Fue suspendido por 6 meses.
-El Emperador y otras figuras-
Uno de los casos más sonados de doping positivo en el fútbol paraguayo tuvo que ver con el exzaguero de la Selección Paraguaya, Julio César Cáceres, cuyos estudios arrojaron restos de Octopamina, una sustancia prohibida y que sirve para quemar grasas.
El Dr. Agustín Casaccia, miembro de la ONAD, leyó la sentencia de 4 años para el "Emperador", quien se habría negado a un estudio en primera instancia. Finalmente el castigo bajó a dos años.
El actual entrenador de Olimpia explicó en ese entonces que antes del partido contra Sol de América, que se disputó el 5 de agosto del 2016, había estado consumiendo tereré con abundante yuyo y alegó que por ahí podría estar la explicación.
De ahí pasamos al uruguayo Mauricio Victorino, zaguero del Ciclón en ese entonces, que dio positivo el 23 de abril del 2017, tras la derrota de 2-0 contra Nacional, por anfetamina, según la ONAD.
El futbolista fue notificado el 19 de junio del 2017 y desde entonces estuvo suspendido de forma provisional, pero recién en febrero del 2018 se conoció la suspensión definitiva de un año y medio.
¿Se acuerdan de Antonio Franco? El arquero de Capiatá en el Bombonerazo salió sorteado para los exámenes de orina el 25 de octubre del 2019, en ocasión de un partido oficial del Torneo Clausura entre Guaraní y Cerro Porteño.
A Franco, cuando eso en el plantel del Legendario, se le encontró Furosemida, de tipo diurético. Pero las pruebas también arrojaron Fenproporex, una sustancia asociada a las anfetaminas, que son estimulantes.
Cabe recordar que el Fenproporex es la misma sustancia encontrada en las muestras de Luis de la Cruz. El guardameta ha desaparecido del mapa futbolístico desde entonces.
El que sí viene teniendo una dura batalla contra el doping es el joven golero, Diego Morel, a quien se le detectó consumo de cocaína en julio del 2017, en un partido entre Independiente ante Cerro Porteño por la octava fecha del torneo Apertura.
En primera instancia recibió un castigo de 24 meses, pero logró que se le redujera la sanción y hasta volvió a jugar. Sin embargo, el 13 de julio del 2019 luego de un partido de la División Intermedia entre Independiente de Campo Grande y Caaguazú, volvió a dar positivo en un control por el consumo de un diurético.
No podemos olvidar tampoco al defensor Gustavo Villamayor, quien fue notificado a inicios del 2021 de un doping positivo y se le imposibilitó empezar la pretemporada con Guaireña. El jugador comentó que estaba siguiendo un tratamiento médico para potenciar su esperma con el deseo de ser padre y que no sabía que el medicamento utilizado estaba prohibido.
Fue suspendido por tres meses y a mitad de año llegó a Deportivo Capiatá para disputar la segunda rueda de la División Intermedia 2021.
-Segundo caso positivo en el Clausura 2021-
Justo antes del caso de Luis De la Cruz, el que fue tendencia y se robó toda la atención fue el futbolista de Cerro Porteño, Mateus Gonçalves, quien fue sancionado de manera provisoria en octubre de este año luego de dar positivo a Ostarina.
¿Qué es la Ostarina? Se trata de un modulador selectivo de receptor androgénico en investigación desarrollado por GTX. Inc que básicamente sirve para el tratamiento de algunas condiciones; ya sea el desgaste muscular y la osteoporosis. La misma está prohibida por las agencias deportivas reguladoras de la alta competencia.
