El Manchester United, que jugó con diez hombres durante una hora, perdió 2-1 en el descuento en su visita al Young Boys suizo, pese a un tanto inicial de Cristiano Ronaldo, este martes en el arranque del grupo F de la Liga de Campeones.
El astro luso adelantó al líder de la Premier League inglesa en el minuto 13, pero la expulsión en el 35' de Aaron Wan-Bissaka complicó todo para su equipo y el conjunto de Berna consiguió remontar en la segunda mitad, con goles del camerunés Moumi Ngamaleu (66) y, ya en el último suspiro, del estadounidense Theoson Siebatcheu (90+5).
Esta derrota, ante el equipo teóricamente más débil del grupo, complica la situación al Manchester United en una llave que completan el Villarreal español y el Atalanta italiano.
El Young Boys se había medido con el Manchester United en esta competición en la campaña 2018-2019 y entonces los ingleses vencieron en los dos partidos. Los helvéticos pudieron romper esa particular maldición y dar la primera sorpresa de esta edición 2021-2022.
Cristiano Ronaldo, fichado a finales del pasado mes desde la Juventus, disputó su primer partido de la nueva etapa con el Manchester United el pasado sábado, con un doblete en la goleada 4-1 sobre el Newcastle.
En busca de un sexto título en la Liga de Campeones, la estrella portuguesa empezó fuerte en este inicio de la fase de grupos, con su gol, pero el sabor terminó siendo muy amargo por la derrota.
Pese a este revés en Suiza, Cristiano consiguió el gol 135 de toda su carrera en la Liga de Campeones, lo que le permite seguir aumentando su récord.
Todo ello además en la tarde en la que consiguió igualar otra plusmarca, la de número de partidos disputados en esta competición, que ahora comparte con 177 con el arquero español Iker Casillas.
Berna, Suiza | AFP
El Sevilla no pudo pasar del empate 1-1 contra el Salzburgo este martes en la primera jornada de la Liga de Campeones en un partido abierto y marcado por los penales en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Un penal transformado por el croata Luka Sucic adelantó al Salzburgo (21), pero Iván Rakitic se empató con otra pena máxima (42) salvando un punto en un partido que el Sevilla acabó con diez por la expulsión de Youssef En-Nesyri (50).
Los sustos empezaron pronto para el Sevilla cuando al cuarto de hora el joven delantero alemán Karim Adeyemi provocó un penal, que él mismo tiró fuera (13).
El equipo andaluz trató de aprovechar el juego alto de su rival para profundizar por los costados y centrar al área donde aparecía Youssef En-Nesyri.
Apenas había acabado de probar suerte el Sevilla con un globo demasiado alto de Alejandro 'Papu' Gómez (16), cuando Jesús Navas derribó a Adeyemi en el área provocando un nuevo penal.
Esta vez Sucic no falló (21), aunque después mandaría al palo una tercer penal (37).
Al filo del descanso, un penal sobre En-Nesyri lo transformó Rakitic (42) para equilibrar el partido.
Las cosas se volvieron a complicar a la vuelta de la pausa cuando el Sevilla se quedó con diez por la expulsión de En-Nesyri, que llevó al equipo andaluz a encerrarse atrás y buscar sus oportunidades al contraataque y con balones largos.
En el 74, Rafa Mir cabeceó a las manos del portero rival al saque de una falta y Erik Lamela cabeceó fuera por poco otro centro al área (78).
El Sevilla acabó tirando de pundonor, pero el marcador ya no se movería.
Sevilla, España | AFP
Las estrellas del Real Madrid y del Inter de Milán descubrirán este año un equipo que no es como el resto de participantes en la Liga de Campeones: el Sheriff Tiraspol, es el campeón de Moldavia, pero representa a un territorio separatista llamado Transnistria.
Este modesto club debutará en la máxima competición europea de clubes formando parte del grupo G, que además de italianos y españoles, se completa con el Shakhtar Donetsk ucraniano.
Sheriff representa la capital del Estado separatista prorruso de unos 470.000 habitantes que tras la desintegración de la URSS en 1991 se separó del resto de Moldavia, uno de los países europeos más desconocidos.
Desde entonces, Transnistria, protegido por soldados rusos, es independiente 'de facto', aunque ningún otro país del mundo lo haya reconocido.
En términos futbolísticos y con el fin de formar parte del sistema UEFA, Tiraspol, la capital de unos 100.000 habitantes, juega en el campeonato moldavo, que el Sheriff ha ganado en 19 de las últimas 21 ediciones.
- Deporte y política -
La animadversión entre Transnistria y Moldavia es grande.
"La gente dice que el deporte no hay que mezclarlo con la política", asegura Yuriy Vernydub, el entrenador ucraniano del Sheriff, pero la realidad es que "el deporte es política".
Los aficionados de Tiraspol se felicitan que su micro-Estado de apenas 4.100 km2, algo más grande que Luxemburgo, vaya a recibir a grandes estrellas del balón como el francés Karim Benzema o el argentino Lautaro Martínez.
"Muchas personas van a descubrir que este país no reconocido existe", reivindica Igor Trochtchinski, de 61 años y aficionado del Sheriff desde su fundación en 1997.
Al otro lado del río Dniéster, que separa este territorio del resto de Moldavia, el entusiasmo es mucho menor.
"No veo razón para alegrarse", dice el periodista deportivo Cristian Jardan.
"Este equipo representa un enclave separatista que se financia a través de la corrupción, el tráfico ilegal y la economía opaca, lo que provoca directamente daños al presupuesto y a los intereses de la república de Moldavia", argumenta.
El club es propiedad de Sheriff, un conglomerado empresarial que incluye supermercados, gasolineras, una red de telefonía móvil, un criadero de esturiones y la destilería de coñac local.
Fundado por dos veteranos de las fuerzas de seguridad, uno de ellos el actual presidente del club, Victor Gushan, la casa madre del Sheriff Tiraspol controla una buena parte de la economía de Transnistria y es un actor principal desde el punto de vista político.
Este conglomerado empresarial ha financiado el complejo deportivo del club, de un valor de 200 millones de dólares, con dos estadios (para 13.000 y 9.000 espectadores), un polideportivo y 16 terrenos de entrenamiento.
Sheriff Tiraspol, que ya había participado en la Europa League, es un enano deportivo a nivel europeo y su plantel está valorado en 11,8 millones de euros, según el sitio especializado Transfermarkt, nada comparado con los 783,5 millones en los que está evaluada la plantilla del Real Madrid.
En el once inicial en su partido del campeonato del pasado domingo había brasileños, colombianos, griegos e incluso un luxemburgués... pero ningún moldavo.
- Un sueño -
Pase lo que pase, para el entrenador la aventura en la Liga de Campeones es un "cuento de hadas" para su equipo, que visitará estadios míticos como el Bernabéu y San Siro.
"Lo digo honestamente, no me lo esperaba", admite Vernydub. "Pero soñaba con ello".
Para Igor Trochtchinski, hincha del equipo, lo de menos es el resultado, ya que lo que importa es participar en la 'Champions'. "Trabajábamos en ello desde hacía 20 años. En 10 años, quizá, podamos superar la primera fase".
En el plano político, el entrenador ucraniano, cuyo país sufre desde hace años el enfrentamiento con los separatistas prorrusos, espera que la aventura del Sheriff pueda dar paso a una cierta fraternidad con sus enemigos moldavos.
"Probablemente vaya a unir a Moldavia y Transnistria", quiere creer.
Por lo menos, la Federación Moldava de Fútbol mostró su alegría tras confirmarse la clasificación del club para la fase de grupos de la Liga de Campeones: "¡Sheriff es EUROFANTÁSTICO!", escribió en las redes sociales.
Tiraspol, Moldavia | AFP |
