Por Daniel Arévalos
Samuel Catalino Cáceres Arza (32), futbolista compatriota poco conocido en nuestro medio, pues prácticamente toda su carrera hizo fuera del país, desde las formativas hasta sus mejores partidos como profesional.
En comunicación con VERSUS, el defensor paraguayo comentó su momento actual en Venezuela, donde futbolísticamente está pasando por un buen momento pero que existen otros inconvenientes como el no poder tener cerca a su familia por cuestiones políticas.
También recordó sus experiencias en Malasia y Estados Unidos, donde compartió nada más y nada menos que con Raúl González y Marcos Senna.
El defensor tras su fugaz paso por el Deportivo Capiatá y Nacional (2019/2020) de nuestro país, quedó sin jugar un semestre, hasta que a principio de éste año fichó por el Portuguesa de Venezuela.
A propósito, hace unas semanas marcó un doblete para la victoria del Portuguesa 4 a 1 ante Zamora, un tanto fue del otro paraguayo Adrián Fernández que milita en el mismo club y alcanzó el liderato junto al Táchira en el torneo venezolano.
Si bien futbolísticamente, las cosas marchan bien, nuestro compatriota se lamenta ya que vive lejos de sus seres queridos, aunque admite que cumplirá su contrato con la institución.
La esposa e hija del jugador son estadounidenses, por lo tanto, no tienen permiso para ingresar a Venezuela. “No puedo tenerle a mi familia a mi lado porque tienen la nacionalidad norteamericana y no pueden ingresar al país lamentablemente por la situación política que tienen estos países”, se lamenta Samuel Cáceres.
“Sabía que aquí (en Venezuela) no sería fácil, pero no pensé que mi familia no podía entrar, eso me complicó un poco en lo personal, aunque en lo futbolístico me va bien. Hay muchas cosas que uno soporta estando aquí por eso ya se fueron varios de los que llegaron conmigo, el cuerpo técnico, algunos jugadores entre ellos (Iván Cañete), pero estoy dispuesto a completar el contrato porque el club cumple muy bien”, resaltó el zaguero guaraní.
Si bien el fútbol venezolano ha mejorado bastante en los últimos tiempos, los inconvenientes sociales y políticos impiden que ese país sea un espacio propicio especialmente para los extranjeros. No obstante, algunos como nuestro entrevistado sobrevive, por un lado con el éxito deportivo y por otro lado sin el calor familiar.
Pocos son los ex jugadores que al abandonar el fútbol se quedan a vivir en ese país, uno de ello es don Pascual Peralta, nos comentó Cáceres. “El paraguayo Pascual Peralta, es un emblema del club Portuguesa por haber sido el histórico máximo goleador de la institución, El compatriota es muy reconocido, incluso una parte de la gradería del estadio lleva su nombre. Peralta vive en Venezuela y participa de los partidos”, resaltó Cáceres.
Inicios
“Casi toda mi carrera hice fuera del país, las inferiores inicie en Argentina, llegué ahí a los 16 años. Antes estuve en la Academia “Talentos Leiva” que funciona en la ciudad de Eusebio Ayala (Cordillera), fui a probar en Independiente y me quedé, a partir de ahí continúa mi carrera”, comenzó relatando.
“En la Academia “Talentos Leiva”, surgieron varios futbolistas como Nelson Haedo Valdez, Gustavo Noguera, Alexis González, Blas Cáceres entre otros, fue una linda experiencia y un paso importante para ser tenido en cuenta en Independiente entre tantos chicos que fuimos a probar”, agregó.
Frustrado retorno al país
Tras su paso por Malasia y Colombia retornó a nuestro país para seguir jugando y estar más cerca de la familia. Sin embargo, las cosas no se dieron y rápidamente tuvo que emigrar nuevamente.
“La idea era volver a Paraguay a jugar, pero lamentablemente no se dieron las condiciones. Incluso perdí la chance de seguir en Malasia por volver a nuestro país para estar con la familia porque hacía mucho tiempo que no compartía. Tenía varios planes para quedarme, pero bueno no se dio y por ahora sigo recorriendo”, expresó el jugador.
Acerca de su futuro, apuntó: “Creo que a Paraguay ya no volveré a jugar, cuando retorne, sería para estar con la familia. Me acostumbre a estar en el exterior, una vez que concluya el torneo aquí, veremos que hacer, si clasificamos a la Copa, sería interesante seguir, pero aún falta mucho. Más adelante, me gustaría ser entrenador, de hecho tengo proyectos futuros en Independiente donde me tienen una buena consideración”, comentó el paraguayo.
Experiencia en Malasia
“En Malasia, (en el club Johor Darul Takzim), disfruté bastante el tiempo que estuve, si no seguí ahí no fue por rendimiento, sino por cupo de extranjero. Tenía que estar en el segundo equipo y mi intención era integrar el cuadro principal”, manifestó.
Con respecto a sus vivencias en el exótico país asiático, Cáceres comentó que le sorprendió la vida de abundancia, pero reconoce que no había demasiada competitividad. “En lo material es lo máximo, nunca tuve tanta riqueza junto ahí, pero futbolísticamente no fue de lo mejor, yo tenía la intención de volver a crecer, porque me estaba recuperando de una lesión de la rodilla, entonces la idea era volver a un nivel importante”.
“Es un club de muy lindo, el dueño es un príncipe, uno de lo más importante de Asia, cuenta con tres estadios de primera, uno de ello es el más moderno. Me adapté rápido a la cultura, aunque parezca un poco rara, también pude aprender algunas palabras del idioma, ya que el Malayo, de alguna manera tiene cierta similitud con el guaraní”, explicó Samuel.
Sobre la cuestión cultural y lo que le sorprendió en Malasia, comentó: “Existen cosas (culturales y religiosas) a los que no estamos acostumbrados, pero que se debe respetar. Por ejemplo cuando suena la campana, todo debe parar, no importa si se está disputando un partido oficial, los malayos se arrodillan y rezan o cantan, normalmente los que somos extranjeros nos quedamos parados, pero en silencio”, recalcó.
Además de esa "rara" costumbre, a Samuel Cáceres le sorprendió otro aspecto insólito para esta parte del continente, que es comer con las manos. “Ellos no utilizan cubiertos para comer, lo hacen con la mano derecha y se sientan en el piso. La mano izquierda ni siquiera deben poner sobre la mesa a la hora de comer porque significa falta de respeto, pues esa mano se utiliza para higienizarse”, explicó.
Con Raúl González y Senna
Samuel Cáceres también tuvo su experiencia en el fútbol de Estados Unidos, donde compartió vestuario y el título con Raúl González, la máxima estrella del Real Madrid en los años 1994 hasta 2010 y que llegó al New York Cosmos (2015), donde se retiró tras conseguir el campeonato. Jugó en la liga paralela de la MLS, que es la NASL.
Además fue compañero en el mismo equipo norteamericano con Marcos Senna, futbolista español de origen brasileño que brillara en el Villarreal (2002/2013), además de integrar la selección española. También pasó por el Cosmos, club en que se retiró ese mismo año.
“Tengo recuerdos memorables con estos jugadores, cuando logramos el título con el Cosmos en el 2015 y hasta ahora sigo en comunicación con ellos. Un gesto muy lindo hizo Raúl (González), cuando envió su camiseta autografiada a mi padre, demostrando que es una gran persona”, recordó.
