Han pasado 19 años de la última consagración de Olimpia en América. En el año de su centenario, el Franjeado se dio el lujo de levantar la Copa Libertadores y lo hizo en una noche épica en el Pacaembú, remontando una serie que se puso con dos goles de desventaja.
Uno de los estandartes de aquel plantel histórico, fue el lateral izquierdo brasileño Henrique Da Silva. Era una línea de cuatro en el fondo que salía casi de memoria, con Néstor Isasi en el costado derecho, Nelson Zelaya y Julio César Cáceres como centrales y Da Silva en la izquierda.
En conversación con Versus Radio, por Universo 970 AM, Da Silva recordó un nuevo aniversario de la obtención de aquel título y aseguró que el plantel comenzó a convencerse de que podía ser campeón de América, cuando eliminaron a Boca en el Defensores del Chaco.
"Sin duda el partido contra Boca fue el punto clave. Estábamos jugando contra el bicampeón de América por entonces, el siempre muy temido Boca. Allá pudimos rescatar un empate y Asunción fue una locura. Cuando entramos a la cancha y vimos la cantidad de gente, era increíble. Jugamos un muy buen partido y conseguimos la clasificación. En ese partido comenzar a pensar que podíamos ganar la Copa", expresó.
Contó que el primer recuerdo que se le viene a la cabeza al cumplirse un nuevo aniversario de la consagración, es la corrida de todos para abrazar a Mauro Caballero y a Ricardo Tavarelli, luego del último penal.
"Cuando hizo el gol, fue una emoción única, todos los muchachos corriendo en dirección a él y al 'Mono'. Fue una Copa muy dura para nosotros", contó y agregó lo que se vivió en el vestuario al final del primer tiempo en el Pacaembúe, donde Olimpia perdía 2-0 en el global y parecía imposible la remontada.
"Tuvimos mucha tranquilidad en el vestuario. Nery (Pumpido) estaba muy tranquilo y hablaba bien con nosotros. Yo tenía la seguridad de que en el segundo tiempo íbamos a dar vuelta el partido. En ese vestuario había un ambiente de mucha confianza y tranquilidad. Eso fue fundamental para que los muchachos entraran e hicieran lo mejor para dar vuelta el partido", aseguró.
Así también, recordó la vuelta a Asunción con el trofeo en manos. "Cuando llegamos a Asunción y vimos la cantidad de gente que nos estaba esperando a las 3 de la mañana y con un frío importante, ahí tuve la sensación y supe que estaba en uno de los mejores clubes del mundo", expresó.
-La anécdota del último penal y "Choco" Franco"-
El último penalero de la tanda en Olimpia era Juan Carlos "Choco" Franco. En las semifinales, él fue el encargado de definir la tanda ante Grêmio y darle la clasificación al Franjeado a la final.
Pero en el partido definitorio, la tanda podía definirse ya con Mauro Caballero, el cuarto penalero. Así terminó siendo en realidad, pero "Choco" quería que la historia sea distinta y Henrique Da Silva recordó aquel momento.
"El 'Choco' Franco es un niño grande. Cuando Mauro se iba para patear el penal, dijo ahí entre los muchachos: 'Ojalá que falle y así yo pateo el último'. Y ahí yo le respondí: 'Pero vos sos loco, dejá que haga el penal y así ya festejamos todos ahora'. Esos son momentos inolvidables, pero el 'Choco' era así", repitió entre risas.
-El día que ODD le dijo: "Yo te amo brasileño"-
Da Silva recordó un particular momento con Osvaldo Domínguez Dibb, por quien aseguró tener un cariño enorme y lo definió de la siguiente manera: "La historia del Olimpia se confunde con ODD. Olimpia no existiría sin ODD y ODD no existiría sin Olimpia".
En cuanto a la anécdota, ocurrió luego de la Copa Libertadores. "Yo había tenido conversaciones con Luqueño y fui con Sergio Orteman y Hernán Rodrigo López a la oficina de ODD. A ellos le hizo la renovación sin problemas y a mí me dijo: '¡¿Vos qué querés acá brasilero?! Andá a tu país'. Después de eso yo salí triste, dolorido, enojado, con lágrimas en los ojos, pero después me llamó de vuelta y me dijo:'Yo te amo brasilero, vos sos mi amigo. Te voy a renovar el contrato'. Y me hizo un muy buen contrato", recordó.