Nelson Haedo Valdez, histórico exfutbolista paraguayo, contó -en Versus Radio- los detalles del nuevo oficio al que se está empezando a dedicar desde este momento, puesto que ya se encuentra alejado de las canchas.
"Sí, ya estoy metido en eso y entré en la empresa de mi exrepresentante, viendo algunas opciones acá en Alemania por el tema de gastronomía, pero no me veo en eso ni en hotelería, tengo varias propuestas de representaciones. Ahora estoy con pausa en el fútbol", empezó diciendo.
"Ya han llevado jugadores a Juventus y entrenadores en Italia. La idea de la empresa es tenerme como nexo Italia-Alemania e Italia-Sudamérica y en especial Paraguay por mis amistades, mi tarea sería hablar con representantes de algunos jugadores, traer algún paraguayo para que pueda representarnos bien acá", añadió.
El León Guaraní comentó que Antonio Sanabria está con ellos, y como como ya no es futbolista profesional, puedo ejercer de representante. Agregó que gustaría quedarse en el mundo del fútbol por los contactos que tiene. Sobre su granja y venta de huevos, admitió que ya extraña visitarla y que es reconfortante dar trabajos a excompañeros suyos.
Ya retirado de la práctica del fútbol, Nelson Haedo Valdez habló de todo: su actualidad, lo que pasó cuando le comunicaron que ya no continuaba en Cerro y la idea de un partido de despedida cuando se permita la presencia de público en los estadios.
En conversación con Versus Radio por Universo 970 AM y GEN, el histórico delantero del fútbol paraguayo aseguró que su "deuda pendiente" es poder retirarse como corresponde y con la gente brindándole cariño en el terreno de juego.
Haedo admitió que Juan José Zapag, actual vicepresidente de Cerro Porteño, le ofreció hacer un juego de despedida en La Nueva Olla para despedirse dignamente del público. "Estuve hablando con Juan José y me ofreció hacer una despedida cuando pueda entrar gente al estadio y despedirme de la gente y de mi hinchada en La Nueva Olla. La Olla Azulgrana es tu casa, me dijo", contó Nelson.
Posteriormente, aseguró que le gustaría invitar a compañeros que tuvo a lo largo de su carrera donde se encuentran grandes estrellas del fútbol mundial. "Me gustaría invitar a mis excompañeros y jugarlo con futbolistas de la selección. Me gustaría tener a (David) Trezeguet, (Miroslav) Klose, (Javier) Saviola, (Éver) Banega, (Ivan) Klasnic y otros. Y que del otro lado estén Paulo, Roque, 'Tacuara'. Sería lindo", contó.
Haedo compartió equipo con Trezeguet en el Hércules de España, con Klose en el Werder Bremen, con Saviola en el Olympiacos de Grecia, con Banega en el Valencia y con Klasnic en el Werder Bremen.
Además, tuvo como compañeros a otros históricos jugadores como el nigeriano Obafemi Martins, el estadounidense Clint Dempsey, Alejandro "Chori" Domínguez, los campeones del mundo Matts Hummels y Mario Gotze, Kevin Prince Boateng, y el campeón europeo con Grecia, Angelos Charisteas.
Nelson Haedo Valdez, exfutbolista paraguayo que hace unas semanas confirmó su retiro, habló en Versus Radio sobre distintos aspectos de su carrera. Uno de los temas abordados fue su despedida como jugador, teniendo en cuenta que su último club fue Cerro Porteño.
"Me costó muchísimo aceptar que se terminó, cuando toca colgar los botines se da cuenta lo importante que es el fútbol en la vida. En su momento me afectó muchísimo, respeto al club y siempre soy hincha, me afectó mucho la forma y momento que se dio. Mi último partido fue errando un penal ante Olimpia, pero unos minutos no toca mi carrera...", empezó diciendo.
"No se me preguntó nada, yo tranquilamente hasta gratis hubiese seguido jugando, tenemos que reconocer que Cerro está totalmente en sus derechos, era simplemente un anhelo mío que no se pudo cumplir. La cosa es simple, se terminó el contrato, está en su derecho de decirme que no vamos a contar más contigo, conociendo mis deseos sí me golpeó", agregó el León Guaraní.
El exdelantero comentó que tuvo una época muy buena en Cerro y más con los jóvenes, por lo cual se sintió un referente en el vestuario y en la parte administrativa, pero aseguró que lo suyo se terminó lastimosamente y hay que aceptarlo.
