Santiago Arzamendia sacudió el mediodía de este lunes, al "explotar" y expresar todo lo que venía sufriendo en Cerro Porteño, en cuanto a lo psicológico. Reveló que a veces ya no tenía ganas de ir entrenar y que necesitaba un cambio de aire urgente.
Además, entre otras anécdotas que recordó en charla exclusiva con Versus Radio, por Universo 970 AM y GEN, Arzamendia recordó el gran gesto que tuvo con él en su momento Cristian Insaurralde, delantero argentino que fue campeón con Cerro Porteño en el 2017.
"Cuando estábamos en pleno campeonato para ser campeón (2007), estaba con Cristian Insaurralde y le comenté que tenía unos problemas familiares con mi mamá", comenzó relatando el nuevo jugador de Cádiz, que quiso hacer publico el enorme gesto del argentino: "Me prestó un buen dinero, luego cuando junté una buena 'platita' y me acerqué para devolverle, me dijo que guarde por si algún día alguien mas lo pueda necesitar", reveló.
El lateral izquierdo contó que eso le dejó una enseñanza y siempre que podía, su misión fue ayudarle a los chicos que recién asoman en Primera División. "Por eso siempre trató de ayudar a los chicos, de hablarle, de comprarle botines. Es muy difícil llegar a ser futbolista, lo digo por todo lo que yo pasé", sentenció el defensor de la selección paraguaya en charla con Versus radio.
El lateral zurdo, Santiago Arzamendia, recientemente fichado por el Cádiz de España, rompió el silencio y contó el calvario que vivió como futbolista de Cerro Porteño en los últimos tiempos debido a la terrible presión que sufrió de parte de los hinchas.
"En estos últimos tiempos parecía que todo venía encima de mi, sentía que por ser el más antiguo era como que cualquier cosa era 'culpa de Arza', eso me hacía entrar en cada partido cada vez más inseguro. Por eso quería salir ya también", aseguró a VERSUS radio por la 970AM.
"Trataba de dar lo mejor, pero era muy cuestionado aún sin cometer errores. Yo trataba de ser muy autocrítico, volvía a ver los partidos, había juegos donde ni siquiera tiraba un centro o retrasaba la pelota e igual la gente me atacaba. Todo ya era por costumbre nomás ya lo que me decían. Por eso sentía que los últimos partidos que jugué en Cerro estaba con demasiado presión", se sinceró.
El futbolista de 23 años se mostró dolido, golpeado, por el tremendo peso que estaba llevando en el club de sus amores; disfrutaba del fútbol cada vez menos.
"Había rechazado varias veces no salir por amor al club y el momento, pero ahora ya quería salir. A veces iba a Cerro ya sin ganas, triste, porque todo venía encima mio. Estar en Cerro es una presión grande, el hincha quiere que de 10 juegos, los 10 juegues bien. Ahora me cambió bastante el ánimo el hecho de ir afuera. Estoy disfrutando bastante", argumentó.
"Solamente uno mismo y los seres queridos de los jugadores saben del sufrimiento que tenemos nosotros detrás de cada partido, de cada entrenamiento. Hay días donde perdés un partido y no te querés ir ni siquiera al súper. A veces deseo no ser jugador porque la verdad que tenemos una vida muy difícil, hay momentos donde no podes salir", acotó.
-Ayuda profesional-
En otro momento de la charla, Santiago reconoció que llegó a recibir ayuda profesional luego de una charla con el entrenador del Ciclón, Francisco Arce.
"Una vez cuando me lesioné el posterior, en el primer entrenamiento me volví a desgarrar en otro lado. En una publicación de una página sobre Cerro no aguanté que tanto me atacaban y respondí. Luego hablé con el profe 'Chiqui', le expliqué qué fue lo que hice. Ahí me ayudó, me dijo que tenía un amigo que era un colombiano. Llegué a tener charlas con esa persona dos veces a la semana", contó.
-Volver a empezar-
Arzamendia, surgido de la cantera azulgrana, cree que en su nuevo equipo, lejos de sus detractores, comenzará a recuperar su nivel y crecer como jugador.
"Pienso que en España, estando lejos, voy a recuperar de nuevo la confianza. Siempre confié en mi potencial y sabía que algún día iba a salir una transferencia. Me toca salir e ir a una de las grandes ligas. Me toca adaptarme rápido y dar lo mejor. Quiero irme allá, a mejorar y luego venir a ayudar a la Selección cuando me toque", expresó.
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El fútbol paraguayo hizo su retorno luego de una pausa por la Copa América. El Torneo Clausura arrancó con la disputa de la primera fecha, que ya dejó resultados sorpresivos.
Además de definirse al campeón y a los clasificados a los torneos internacionales (Copa Conmebol Libertadores y Copa Sudamericana), también hay una lucha infernal que no dará respiro alguno.
Tres son los equipos que están más comprometidos en la batalla por evitar el descenso directo y la promoción. El último y penúltimo de la tabla de promedios respectivamente afrontarán esta situación al final de la temporada.
Por ahora, River Plate tiene 1,093 de promedio, producto de 105 puntos en 96 partidos disputados y está en zona de descenso directo a la División Intermedia.
En zona de promoción está Sol de América, que jugaría contra el cuarto de la segunda división del balompié guaraní. El "Danzarín" tiene 106 unidades en también 96 cotejos jugados (1,104).
Un poco más aliviado respira Sportivo Luqueño, que registra 1,114 de promedio (107 puntos en 96 partidos). Por ahora, el Auriazul está fuera del descenso y también de la promoción.
