La selección de Bolivia señaló que su capitán y goleador Marcelo Martins Moreno, el delantero Henry Vaca y el defensa Luis Haquín se recuperaron de un cuadro de covid-19, en la antesala de enfrentar a Uruguay en la Copa América Brasil-2021.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) dijo en un comunicado en La Paz que "los jugadores Marcelo Martins, Luis Haquín y Henry Vaca se incorporaron a la delegación boliviana, tras completar los 10 días de aislamiento establecidos por el Ministerio de Salud y de Brasil y protocolo médico de la Conmebol".
El mismo Martins Moreno dijo, en un video difundido por medios locales, que "estoy bien, acabo de dar negativo, acabo de cumplir los 10 días y me estoy incorporando con mis compañeros".
El goleador, que no formó de la alineación en los dos primeros partidos que Bolivia perdió ante Paraguay (3-1) y Chile (1-0), se vio envuelto en una polémica por culpar a la Conmebol por los contagios del virus.
El delantero boliviano luego se retractó, pero la Comisión de Disciplina de la organización le sancionó con un partido en el torneo sudamericano y 20.000 dólares.
Otros dos jugadores y dos miembros del cuerpo técnico de la 'verde' también dieron positivo a la enfermedad.
Bolivia marcha en última posición del Grupo A, sin puntos en dos partidos, y se enfrenta el jueves a Uruguay (1 punto). Completan la llave Argentina (7), Chile (5) y Paraguay (3).
La Paz, Bolivia. AFP.
Ante Argentina, la selección paraguaya volvió a acentuar uno de los puntos más débiles de la era Eduardo Berizzo, que es el juego aéreo, tanto ofensivo como defensivo, aunque la idea es enfocarse más en jugadas de ataque.
Haciendo un rápido repaso de los partidos oficiales desde que asumió como entrenador Eduardo Berizzo, Paraguay no hizo ni un solo gol directo desde la vía aérea, sí generó dos ocasiones aprovechando algunos balones por arriba.
En doce partidos oficiales, Paraguay no pesó en lo más mínimo en juego aéreo y los números así lo demuestran. En todos estos encuentros, que incluyen la Copa América y Eliminatorias Sudamericanas, la Albirroja hizo 171 centros, ejecutó 54 córners y no generó un solo gol directo.
¿Cuál es el problema? Y en gran medida los ejecutantes y el resto los hombres encargados de luchar en la vía aérea. De hecho Paraguay no tiene demasiados hombres con ese poderío, a excepción de los dos zagueros, Ávalos o González, quien siempre ingresa tarde.
La última vez que Paraguay hizo un gol en torneos oficiales, fue con Francisco Arce como DT, en marzo del 2017, ante Ecuador, cuando Bruno Valdez había hecho el 1-0 parcial con golpe de cabeza.
Desde ahí pasaron 4 años, 2 meses y 25 días del último gol por la vía aérea.
Luego de esa victoria ante Ecuador, la Albirroja había anotado de cabeza, pero en un amistoso con una selección muy inferior como Jordania. Óscar Romero, Miguel Almirón y Robert Rojas había anotado todos de cabeza, en la remontada que luego terminó 4-2, luego de ir perdiendo 0-2.
Sí generó dos ocasiones que luego terminaron en goles. Ante Perú, el segundo gol de Ángel Romero fue gracias a una pelota ganada por Alberto Espínola, quien asistió de cabeza. La otra es la más reciente: cabezazo de Carlos González que dio rebote el portero de Bolivia y Ángel Romero empujó en la boca del arco.
Defensivamente también Paraguay es dañado últimamente en competencias fuertes. En las Eliminatorias recibió dos goles por arriba, ante Perú, gol de André Carrillo y el empate ante Argentina en la Bombonera, con aquel recordado testazo de Nicolás González.
Por la mínima diferencia, la selección paraguaya de fútbol cayó ante su similar de Argentina. El solitario tanto de Alejandro "Papu" Gómez decidió el partido a favor de la "Albiceleste".
Cuando solamente restan dos fechas para el término de la fase de grupos de la Copa América, nuevamente hay que sacar la calculadora albirroja y empezar a hacer números.
De hecho, en este preciso momento y con tres jornadas disputadas, el combinado guaraní se encuentra en zona de clasificación a los cuartos de final.
El equipo dirigido por el argentino Eduardo Berizzo está en la tercera posición con 3 puntos, producto de una victoria y una caída. Por cada llave, acceden los cuatro mejores ubicados.
Si el cuadro nacional logra hacer dos puntos más, clasificará y se anotará entre los ocho mejores sin importar ningún otro resultado. Una victoria ante Chile este jueves, dará el billete de clasificación a Paraguay.
Pero si la Albirroja empata, deberá ganar igualmente en la última fecha contra Uruguay, o mínimamente sumar de a uno para estar matemáticamente adentro.
En el peor de los casos y si la Albirroja pierde sus dos próximos compromisos, deberá apelar a que Bolivia (última del grupo), no haga más de dos unidades.
