Olimpia tuvo que hacer una depuración masiva de varias figuras, porque tiene como principal objetivo ganar el campeonato económico en este segundo semestre, aunque eso no significa que descuidará sus objetivos deportivos.
Las grandes incorporaciones de los últimos tiempos generaron una deuda gigante en el Decano, sumado al gran problema financiero que trajo la pandemia, que disminuyó la cantidad de socios, ingresos por publicidad y otros activos.
Cristian Domínguez, miembro del Departamento de Fútbol del Decano, reconoció que la deuda franjeada alcanza los 40 millones de dólares, que viene arrastrando principalmente de la era Marco Trovato.
La directiva depuró para este semestre la mayor cantidad de jugadores posibles que tenían un costo bastante alto, entre ellos los uruguayos Robert Ergas y Diego Polenta, el argentino Nicolás Domingo, el colombiano Edwar López, Rodrigo Rojas, entre otros.
Olimpia tenía un presupuesto que alcanzaba el millón de dólares y redujo el costo del plantel de Primera un 40 % al desprenderse de 14 jugadores aproximadamente.
Del más de millón de dólares, el presupuesto mensual del Franjeado bajó a unos US$ 700 mil aproximadamente, aunque hay que aclarar que el club debe hacerse cargo de la rescisión de algunos contratos. La idea de la directiva es negociar y acordar la salida con cada uno de los futbolistas que quedaron afuera del segundo semestre.
El Club Olimpia hizo oficial el arribo de un nuevo refuerzo para el segundo y último semestre de este 2021. Así, el Franjeado ya tiene a tres hombres nuevos.
"Víctor Ezequiel Salazar ya es nuevo jugador de Olimpia. ¡Bienvenido al Decano, Víctor! Con todo por la camiseta. ¡Y dale Olimpia, dale!", es el texto con el que anunciaron al argentino.
El mismo se desempeña como defensor por derecha y tiene 28 años de edad. Debuto en la Primera División en el 2014 con la camiseta de Rosario Central, luego pasó a San Lorenzo de Almagro, con el que estuvo hasta el fin de su contrato.
Salazar se une a Tobías Castellano y Agustín Ale como los refuerzos para lo que será la llave de octavos de final de la Copa Conmebol Libertadores y el Torneo Clausura.
Cerro Porteño no hace mucho ruido durante la Copa América y con perfil bajo ya aseguro tres incorporaciones que puede ser claves y estratégicos para Francisco Arce, que tiene varias zonas descubiertas y eso quedó demostrado en el primer semestre.
Lo primero que cerró el Ciclón fue la incorporación del delantero Fernando Romero, proveniente de Guaireña, aunque su pase era de Nacional. El club compró el pase del centroatacante de 21 años y tratará de pelear un lugar, pero tiene en frente a Robert Morales y Mauro Boselli.
Luego, el equipo de Barrio Obrero dio un golpazo al asegurar el préstamo por un año del mediocampista colombiano de 28 años, Rafael Carrascal, proveniente del América de Cali, que fue rival de Cerro en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El volante cafetero le dará pelea por fin a la dupla de mediocampistas compuesta por Villasanti y Cardozo Lucena.
Por último, este jueves, Cerro terminó por concretar un retorno muy importante, la de Luis Fariña, naturalizado paraguayo. El volante creativo había suspendido su contrato con el club por problemas de salud y tras superarlo, reactivó el vínculo, para retornar con todo.
Cerro tiene en frente la obligación de pelear por el Clausura y obviamente, competir con Fluminense en los octavos de final de la Copa Libertadores
