Corrían 55 minutos de partido en Porto Alegre, Olimpia perdía 2-0 y Sergio Orteman lo mandó al campo de juego a Roque Santa Cruz. Al mismo tiempo, ingresó Derlis González.

Sin mucha participación por el trámite del partido, Roque estuvo en el campo de juego hasta que en un esfuerzo final se lo vio caminando con dificultad y retirarse por sus propios medios del campo de juego.

El delantero viene sufriendo una lesión en la fascia plantar e incluso ya habría jugado infiltrado el miércoles en Porto Alegre, pero volvió a "romperse" y ahora le tomará tiempo reaparecer. En conversación con la 1080 AM, el jugador aseguró: "Yo creo que ya no juego este campeonato. Terminé haciendo un esfuerzo para poder estar disponible después del clásico y ahora sentí como que se rompía algo. Es muy difícil de que pueda volver a jugar este campeonato", expresó.

Agregó que "ahora estoy muy adolorido, no puedo ni pisar. Necesitaría un tiempo para poder volver a ponerme en forma. A partir de ahora voy a estar enfocado a volver en el torneo Clausura y ojalá los octavos de la Libertadores".

En cuanto a lo futbolístico, Roque aseguró que la diferencia de dinámica entre Olimpia y el Inter fue abismal. "Ya en el 0-0 se notó la diferencia de dinámica, en el ritmo juego entre ellos y nosotros. Nos tocaron fuerte la moral con esta goleada", expresó.

Así también se refirió al planteamiento del juego y no le dio tanta responsabilidad a esto, mencionando que la culpabilidad en parte también la tienen los jugadores dentro del campo de juego. "Pudimos haberlo hecho mejor como equipo. Tampoco se puede achacar todo a un planteamiento. Tenemos que tomar responsabilidad, se pudo haber hecho distinto las cosas. La determinación del equipo es fundamental para poder poner en cancha lo que se entrena, las convicciones", aseguró.

Y sentenció: "Creemos que Sergio (Orteman) estudia los partidos y nos ofrece las herramientas para poder aprovecharlas de la mejor manera, no se puede achacar solamente a un posible error en el planteamiento. Nosotros también tenemos que ofrecer respuestas. Ojalá no sea muy tarde para nosotros en ambos torneos y podamos corregir y seguir en pie".

En la mañana de este jueves 6 de mayo, inició oficialmente el proceso de inmunización a todo el entorno del fútbol profesional paraguayo. Tres clubes fueron los primeros en recibir las dosis de vacunas.

Sin embargo, según informó el periodista del Grupo Nación, Daniel Arévalos, un integrante del Sportivo Luqueño se negó a recibir la dosis correspondiente.

El japonés Takayuki Morimoto optó por no ir a la vacunación, que case resaltar, es de carácter voluntario y no obligatorio, por lo cual fue una decisión netamente personal de él. Hasta el momento, él tiene un partido jugado con el Auriazul, cuando ingresó de recambio en la complementaria ante Nacional.

El plantel del Sportivo Luqueño fue el primer equipo en recibir la primera dosis de la vacuna y ya tienen asegurada la segunda para unas semanas más adelante.

La idea es arrancar con el "Chanchón", Guaraní y Cerro Porteño, luego seguir con los demás equipos. Aunque no maneja un número exacto, cree que serán más de 9.200 dosis. Serán 70 personas por institución que disputen torneos internaciones y 50 para aquellos clubes que solamente jueguen el torneo local las que tendrán esta opción de vacunación.

Tiempo atrás, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, anunció que se llegó a un acuerdo con la farmacéutica china, Sinovac Biotech, empresa que donó 50.000 dosis de su vacuna a la matriz del fútbol sudamericano para combatir la pandemia del COVID-19.

Trayectoria

Morimoto, de 32 años, quien además formó parte del plantel de Japón en el Mundial de Sudáfrica 2010. Él estuvo primero a préstamo en el Catania entre el 2006 y 2007. Luego, adquirieron su pase y estuvo de manera ininterrumpida hasta el 2011. Pasó por un pequeño paso por el Novara para luego volver al Catania, donde quedó hasta el 2013, completando así siete años en Italia.

Tras su estadía italiana, pasó por el fútbol de los Emiratos Árabes Unidos durante seis meses y luego retornó a Japón, donde estuvo jugando hasta el año pasado. Fue adquirido por el AEP Karagiannia de la tercera división de Grecia, pero no jugó un solo partido.

El 6-1 de Internacional ante Olimpia en el Beira Río, ya expone que hubo una superioridad notoria de parte de un equipo y un sometimiento profundo de parte del otro. Pero al comenzar a analizar los números de este trámite, la brecha se agranda aún más.

Olimpia fue superado en todas las acciones determinantes del juego: posesión del balón, cantidad y efectividad de pases, cantidad y efectividad de remates al arco, balones recuperados, duelos defensivos y ofensivos, y el resultado final hasta parece haber qudado corto.

Internacional ensayó un total de 17 tiros, de los cuales 11 lograron ir al arco de Gastón Olveira y seis ingresaron. Es el mayor número de tiros al arco que recibe Olimpia en un solo partido, en los últimos cinco años.

En el 2016, en su visita a Pumas en México había ocurrido algo similar, pero el equipo mexicano se había quedado corto en comparación a los brasileños. Había pateado más veces es cierto (22), pero acertó el arco solamente en diez ocasiones.

En contrapartida, Olimpia solamente ensayó siete tiros buscando el arco de Marcelo Lomba y el único que fue entre los tres palos, acabó en gol. Pero fue el penal de Derlis González. De estos seis tiros restantes que no fueron directamente al arco, cinco se perdieron afuera y uno ni siquiera llegó a destino, ya que fue interceptado por el camino.

Por otra parte, la posesión del balón (34,5% del lado de Olimpia y 65,4% del Inter) ya adelanta la diferencia que hubo en la cantidad de pases de uno y otro equipo. Mientras que el equipo brasileño intento 537 pases y acertó el 87% de estos, Olimpia apenas pudo llegar a los 233 pases logrados, de 297 intentados.

La mayor cantidad de estos pases se dieron entre Gastón Olveira y los dos centrales y jugadores como Braian Ojeda, Alejandro Silva y Ramón Sosa, llamados a ser los encargados del volumen de juego de Olimpia en la parte alta de la cancha, casi no entraron en juego.

Así también, Olimpia perdió 95 pelotas en todo el partido y el jugador con más balones entregados fue Antolín Alcaraz (aunque, para ser justos, también fue el que más recuperó). De estas 95 pérdidas, 28 se dieron en el campo propio, exactamente el doble de lo que perdió el equipo brasileño en la zona baja del campo de juego.

Mientras que en duelos defensivos y ofensivos, que se registraron 168 en total, Olimpia ganó solamente 75 y el Internacional lo hizo en 88 oportunidades.

Superado ampliamente en todo, la goleada sufrida por Olimpia está plenamente justificada e incluso queda corta.