Biancucchi, la pieza perfecta que encajó en el Luqueño campeón

Logró su primer título en Luqueño (2007) y despegó su carrera futbolística a nivel internacional. Fue el segundo goleador en el torneo Apertura de ese año con 8 tantos por detrás de Cáceres Cañete.

Se trata de Maximiliano Daniel Biancucchi Cuccitini (36), futbolista argentino que integra la larga lista de futbolistas que dejó un legado al Sportivo Luqueño.

En charla con VERSUS, no sólo recordó su paso por la entidad auriazul, sino comentó algunas anécdotas y hasta cuanto era su salario y premios. Así también, expresó su gratitud al club y su deseo que la institución mejore en todos los órdenes.

El argentino contó que el profe Miguel Zazhú ya le había dirigido en el club Fernando de la Mora y cuando asumió como técnico en Luqueño pidió por él y así llegó al club en el 2007. Tenía 21 años y fue con la idea de jugar y de mostrarse.

Indicó que uno siempre llega a una institución con una expectativa grande, aunque a veces afianzarse lleva tiempo. No se imaginaba que tan rápido podía consolidarse en ese grupo que se armó para esa temporada y tampoco pensaban en llegar a un campeonato, pero a medida que el equipo fue subiendo de rendimiento, la verdad que se sorprendieron.

“En Luqueño pasa algo que en Paraguay sólo se ve en Olimpia y Cerro Porteño, cuando el equipo suma triunfos, la gente y la hinchada llenan la cancha y ese apoyo que llega de la tribuna contagia a los jugadores”, expresó.

Foto: Archivo.

Recordó que por primera vez sintió tanta gente en un estadio de fútbol, puesto que en los clubes anteriores donde jugó, eran "chicos" y no tenían mucha convocatoria. Admitió que Luqueño le hizo sentir esa pasión y por supuesto que el futbolista se siente bien de esa manera.

El exjugador fue más allá y aseguró que el "Chanchón" tiene eso de que la hinchada empuja al equipo, adjuntando que ciertamente son los jugadores los que están dentro de la cancha, pero que la participación del público es muy importante.

“Éramos chicos humildes con ganas de triunfar y nos encontramos en un club que nos ofreció todo, por eso hasta hoy quiero muchísimo a esa institución y agradecido por la oportunidad. En su momento lastimosamente no pude seguir porque hubo ofertas de afuera y tuve que aceptar”, remarcó.

"Maxi" manifestó que gracias al título que consiguieron con Luqueño, fue transferido al Flamengo, imaginándose la gran diferencia, donde la vida cambia en un 100%. Eso sí, habló de que siempre mira los videos de aquella consagración y no puede olvidar cuando la gente iba a abrazarle y a decirle gracias.

“Pero además me marcó mucho lo de Luqueño porque fue mi primer título después de haber sufrido mucho. Vine de Rosario a Paraguay a los 17 años y extrañaba mucho a mi familia, no fue fácil, por eso cuando conseguimos el campeonato fue como una consagración y pegar el gran salto”, refirió.

A raíz de eso, él considera este club como algo especial y desea en algún momento pueda contribuir con la institución de la manera que sea y que pueda salir de la situación que está. Quiero un club mejor, según expresó.

Foto: Grupo Nación.

“Siempre quise volver a Luqueño, (en la última parte de su carrera), ya no buscaba dinero, sino un lugar para sentirme feliz y con la intención de devolverle algo de lo que me dio. Pero me cerraron las puertas, parece que se quedaron molestos cuando fui a Flamengo, pero era asegurar mi futuro”, reflexionó.

Biancucchi se sinceró y dijo no hay resentimiento, y que al contrario, está para ayudar. Subrayó que pesa más su gratitud por lo que el club hizo por él y que lo único que quería era despedirse de esa gente que tanto le apoyó para volver a sentir esa sensación, pero no se dio. Destacó que en el fútbol no se debe tener rencor, sino agradecimiento.

“El club está cumpliendo 100 años, sueño un Luqueño peleando el campeonato, siendo un club modelo, apostar a las inferiores. Como puede ser que la Reserva del club fue campeón y no haya ni un chico en Primera División jugando. Que terminen esas peleas políticas porque Luqueño es un club grande, pero administrado como club chico. No es una crítica, sino una visión mía que apunta a mejorar”, tiró.

Dos penales en un partido

Entre tantos recuerdos del 2007, el exfutbolista, apuntó algunos partidos que fueron difíciles en el camino hacia el campeonato. Uno de ello fue ante Cerro, donde se cobraron dos penales a favor de Luqueño, ambos por falta contra él. Sin embargo, admite que ambas infracciones no fueron para sancionar penal, pero en esa época no existía el VAR, entonces pasó desapercibido.

“Fueron tres los partidos (ante Olimpia, Cerro y 2 de Mayo de PJC), que se nos complicaron, pero que finalmente lo supimos resolver a nuestro favor. Frente a Cerro, en Luque, con estadio lleno, me hicieron dos penales, el primero malogró “Caña” y el segundo convirtió Jorge Núñez para el 3 a 2 final”, admitió.

“Recuerdo que las dos faltas que me cometieron, de haber existido el VAR en ese entonces, no se hubiera cobrado. En ese tiempo era difícil que un árbitro pite dos penales ante un equipo grande, para más Carlos Amarilla fue el juez, alguien que no es de cobrar muchos penales”, prosiguió.

Partido por el título

El exdeportista recordó que ese partido frente a Tacuary, jugó también la ansiedad, el nerviosismo y que el equipo estuvo impreciso, por el hecho que rápidamente querían ponerse en ventaja. Afirmó que el rival era un equipo complicado que se metía mucho atrás y que les costó bastante, pero en el “libro”, ya estaba marcado que tenían que ser campeones.

“En el fútbol aparte de jugar bien también hay que tener un buen grupo que empuja siempre hacia adelante, en ese sentido Miguel (Zahzú) tuvo la virtud de juntar a jugadores de diferentes clubes y hacerlo funcionar como equipo. Creo que eso fue clave para llegar a ese objetivo”, reconoció.

Premios por gol y asistencia

Biancucchi resaltó un hecho poco conocido que se implementó dentro del plantel. Si bien existía un premio adicional al autor del gol, también se agregó que el asistente reciba el mismo premio.

“La idea de crear el premio por asistencia surgió para evitar cierto “egoísmo”, porque si sólo el goleador recibía premio cada uno iba a buscar su gol y eso no es lo correcto. Entonces los dirigentes aceptaron y en cada gol ganaba el premio tanto el autor como el asistente”, explicó.

Mencionó que con la implementación de ese modelo (de incentivo), se demostró que los jugadores eran más participativos y que no dependían sólo de un goleador, sino que todos colaboraban y eso hizo que el equipo sea muy ofensivo.

“Creo que fue algo justo, por ejemplo, “Caña” era el penalero del equipo, pero el compañero que fue víctima de falta por una jugada dentro del área también se merecía el premio, entonces por eso se adoptó esa medida que ambos reciban lo suyo. Pero había una excepción, el jugador a quien se le cometía la falta penal ya no podía ejecutar”, aclaró.

El ex futbolista auriazul, también recordó que en Luqueño (2007), los jugadores ganaban más en premio que en salario. “En ese año, mi sueldo fue de un millón de guaraníes, y el premio por partido ganado era de un millón quinientos mil, más el premio por asistencia y goles marcados”, reconoció.

Por: Daniel Arévalos

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"Lolo" Abente: "Cuando deje de jugar, quiero ser DT de Luqueño"

Por Daniel Arévalos

Su carisma y sacrificio, son algunas de sus principales virtudes. Jugó ocho años en Luqueño y fue protagonista de la obtención del campeonato Apertura 2007. Para muchos es un referente dentro de la cancha porque impone autoridad y transmite seguridad, pero además fuera de los estadios es muy querido por su don de gente.

Juan Gabriel Abente Amarilla (37), más conocido como “Lolo”, en contacto con VERSUS, rememoró parte de la historia que le tocó vivir en Luqueño, como la conquista del título en el 2007, su larga trayectoria en la institución y su sueño de dirigir al auriazul en el futuro.

Comenzó en el fútbol, jugando en Sport Primavera de la Liga Luqueña de Fútbol, a los 17 años llegó a Luqueño integrando las divisiones formativas. Por su buen rendimiento, no tardó en integrar el plantel principal. Debutó de la mano del técnico Hugo Arsenio González.

“Como un fanático del club, me gustaría que en su Centenario, terminen las peleas, las diferencias y que el equipo sea nuevamente protagonista en los torneos. Luqueño hace rato que no lucha por los primeros lugares, que pueda competir a nivel internacional, son las cosas que como hincha queremos de nuestro club”, así se inició la charla, refiriéndose a la Centenario de la entidad auriazul.

“Soy un agradecido al club, jugué ocho años y salí por la puerta grande, nada que reclamar, a contrario gratitud eterna. Estado al servicio del club participe en una Copa Libertadores, conseguimos un título, fueron años de felicidad”, refirió “lolo”.

Abente tiene muy claro su objetivo cuando deje el fútbol (ahora juega en la Primera B) y quiere ayudar a Luqueño desde adentro. “En el futuro, me gustaría ser entrenador de Luqueño, quizás comenzando por la inferiores, trabajar con los chicos, a ver si en algún momento, el club se nutra de futbolistas de la casa nuevamente, así como surgimos nosotros la camada que logró el campeonato del 2007”, expresó.

“Ya me recibí de técnico, mi sueño es que alguna vez me toque trabajar en el club donde tanto tiempo jugué y que me dio mucha satisfacciones. Por ahora sigo jugando (en el 24 de setiembre, División B), hasta que Dios diga basta y luego empezar a dirigir”, recalcó el gran "Lolo".

El equipo del 2007

El mediocampista recuerda con gran añoranza el equipazo del último campeonato. A su parecer, la clave fue tener una columna vertebral compuesta por jugadores de la casa.

“Hicimos algo muy lindo para la ciudad y nos quedamos en la historia del club. Creo que aquella vez (2007) se conformó un buen plantel con jugadores en su mayoría de la casa, con ganas de progresar. Con la participación de algunos refuerzos que aportaron los suyos en favor del equipo”, mencionó.

Entre todas las figuras que tuvo Sportivo Luqueño, Abente destacó a un futbolista en particular: “Considero que el gran conductor de ese equipo fue ‘Caña’, César Cáceres Cañete, quien se constituyó en el pilar, en el caudillo del equipo, dentro y fuera de la cancha. Fue un líder que macaba las pautas y nosotros los más jóvenes le seguíamos porque le teníamos mucha admiración por su experiencia y porque retornaba al club después de un tiempo”.

Foto: Grupo Nación.

“Recuerdo un partido complicado para nosotros fue ante Trinidense, estábamos perdiendo por 3 a 1 y en una gran reacción dimos vuelta el resultado y ganamos por 4 a 3. Ese partido sirvió para una remontada ya que posteriormente tuvimos una racha impresionante si no me equivoco de 13 juegos sin perder”, recordó como el partido clave que hizo el "clic" en el plantel auriazul.

"Lolo" contó que en ese tiempo eran tratados como héroes de la ciudad y a donde iban, eran recibidos de gran manera. Además siempre les hacían presentes de todo tipo.

“Aparte de conseguir el título, el festejo y la caravana, la hinchada y la ciudadanía en general nos dieron el espaldarazo. Algunos hinchas nos hacían obsequio, sólo por el hecho de reconocer el esfuerzo y por el cariño que tenían por la institución. A mí varias veces me regalaban cosas, de repente algo que uno no esperaba, sea de algún hincha que sin conocerle se te acerca y te obsequia termo, toalla, quepis. Hasta pescado recibí de regalo una vez de un fanático. Se aprecia mucho eso, no por el valor, sino por el significado de afecto y de cariño que tenía la gente”, reconoció.

Recuerdos que perduran

En su recuento, el ex volante auriazul recorrió mentalmente los momentos más felices e importantes que les tocó. “Nada se puede comparar con la obtención del título (2007) que nunca se podrá olvidar, pero también recuerdo una situación difícil que pasó el club. Fue en el 2012, cuando estaba a punto de perder la categoría y pudimos zafar”, explicó.

“Lolo”, también mencionó su transferencia al Olimpia (2013). “Feliz por aquella transferencia al Olimpia, no siempre uno tiene la oportunidad de vestir una camiseta tan prestigiosa. Además, en 12 de Octubre pase momentos hermosos ya que formé parte de su regreso a la categoría profesional”, agregó.

Foto: Grupo Nación.

En otro momento, “Lolo”, lanzó un mensaje muy vigente. “El jugador se gana el cariño del público, no sólo por lo que hace dentro de la cancha, sino primero debe ser buena persona, buena gente. Es muy lindo que la gente te escriba, te apoye, te aliente, porque vienen de personas que conocen de tu esfuerzo y de los valores que tiene”.

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La ciudad se tiñe de azul y amarillo

Pese a que la Pandemia impide la realización de varias actividades, el Centenario del Sportivo Luqueño no pasa desapercibido. La ciudad de Luque prácticamente se tiñe de azul y amarillo, colores distintivos de la institución que éste 1 de Mayo cumple 100 años de vida.

Murales, gigantografías, banderas, camisetas, gorros y todo lo que uno pueda imaginar son las constantes en cada esquina y por todas las calles, no sólo en el casco céntrico de la ciudad, sino también en las compañías, en una clara demostración del sentido de pertenencia que tienen los luqueños hacia los colores de la institución.

Los comercios en su mayoría, las principales instituciones, están embanderadas. Las columnas pintadas con los colores azul y amarillo.

Los artistas no quedaron atrás ya que varias composiciones musicales alusivas al Centenario fueron grabadas y difundidas en los medios masivos de comunicación.

Foto: Daniel Arévalos.

Las restricciones sanitarias implementadas por el gobierno, debido a la Pandemia del Coronavirus, no permiten la realización de un gran recibimiento al Centenario con un desfile de artistas con la presencia del público.

No obstante, están previstos algunos eventos para esta noche como una serenata virtual, además de la elección de Reina del Centenario del Club que serán transmitidas vía redes sociales en las páginas de la institución y otras plataformas digitales.

Como es habitual, a la media noche habrá fuegos artificiales y se solicita que los aficionados acompañen desde sus hogares con bocinazos y sirenas.

Foto: Daniel Arévalos

Caravana de vehículos

Éste sábado se cumplirá la caravana por el Centenario, este evento reemplaza a la tradicional Marcha Auriazul que ésta vez por la Pandemia no se puede realizar. La convocatoria a los automovilistas para formar parte de la misma es frente a la estatua de la Residenta para hacer un recorrido por la autopista, el centro de la ciudad hasta llegar al estadio Feliciano Cáceres.

La misma se realizará bajo estricto protocolo, como llevar la cantidad mínima de acompañantes en los vehículos, todos los participantes deben estar con tapabocas.

Las fuerzas del orden están preparando todo un operativo para acompañar y cuidar los detalles. Los organizadores piden a los aficionados tener conciencia y tomar las medidas sanitarias correspondientes.

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