Chilavert, una leyenda con carácter, personalidad y éxitos
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Por Daniel Arévalos
José Luis Félix Chilavert González (55), se inició y creció futbolísticamente en el Sportivo Luqueño, aunque su consolidación como uno de los mejores arqueros del mundo consiguió jugando en el exterior y la selección nacional.
Dotado de un gran carácter, personalidad y mucha jerarquía, se abrió camino en el fútbol, no sólo como un buen atajador, sino también como un arquero goleador (62 tantos en partidos oficiales). Su extensa carrera inició en Luqueño (1980/1983), pasó a Guaraní (1984), luego fue al exterior, San Lorenzo (Arg. 1985/88), Zaragoza (Esp. 1988/991), Vélez S. (Arg. 1991/2000), Racing Estrasburgo (Fra. 2001/2002), Peñarol (Uru. 2003) y Vélez S. (Arg. 2004).
En esta recordación que realiza VERSUS por el Centenario del club, aquí otro de los grandes protagonistas que conforman la rica historia de la institución.
“Uno debe ser agradecido en la vida, para mí, Luqueño es como si fuera mi casa porque me dio la posibilidad de jugar al fútbol, me abrió la puerta y fui muy bien tratado como un verdadero hijo de la ciudad, porque nací en Luque. Todo lo que he logrado en la vida se lo debo al club Sportivo Luqueño”, comenzó diciendo el ex golero auriazul.
“A los 13 años tuve la hermosa oportunidad de iniciarme en el fútbol, todos los sueños que tenía lo cumplí, gracias al club, teniendo a grandes entrenadores como, Enrique Insfrán, quien fue mi técnico en la división Cadete, ya en la categoría Infantil a Augusto Ruíz”, recordaba José Luis.
Y prosiguió, no me quiero olvidar de nadie, “otro profesor que tuve en Luqueño fue Walter Chamorro, más adelante Carlos Arce. El preparador de arquero que me ayudó mucho fue Modesto Sandoval. También está el profesor Silvio Parodi y alguien muy especial que me hizo debutar en primera (1981) Pedro Fernández”.
A propósito, “Chila”, recordó del momento en que se produjo su debut en primera división (fue ante Sol de América en 1981). “Recuerdo muy bien, el profesor Fernández (Pedro), me pregunta si no tenía miedo para jugar en primera, ‘para nada’ le respondí, confió en mí y no se equivocó”.
“Una gran satisfacción familiar para mí fue cuando jugué el siguiente partido después de mi debut, era ante Resistencia, en cancha de Cerro Porteño, ganamos ese juego. En ese compromiso estuvieron mis padres y mi abuelo Ruperto González, fanático de Luqueño, él siempre me alentaba a seguir adelante y poder sobresalir”, refirió.
Duro inicio, pero buena cosecha
“Me iba caminando desde Campo Grande, pasando por Palma Loma (un barrio de Luque), por una picada angosta hasta llegar al club, fui a probar directamente como arquero. En el primer día había 5 arqueros, conmigo ya éramos seis en mi categoría”, recuerda sobre sus primeros pasos
La perseverancia fue un valor clave dentro de su carrera, ya desde el inicio. “Ese día el profesor Enrique Insfrán me pregunta sí en que puesto jugaba, le respondí arquero, entonces me pone de suplente. Al día siguiente me presento nuevamente y ya no vinieron los demás arqueros, se enojaron porque estuve de suplentes en el primer día de práctica. Faltaba una semana para el inicio del torneo, me tuve que fichar porque quedé sólo. Bueno el destino estuvo de mi lado y así comencé en mi querido Luqueño”.
Gran referente
José Luis Chilavert, ostenta el título honorífico de “Embajador del club Sportivo Luqueño”, que le otorgó la directiva encabezada por Celso Cáceres, por ser un gran referente del deporte en todo el mundo.
“Soy Embajador de Luqueño en el mundo, orgulloso de eso porque la ciudad de Luque, es cuna de muchos futbolistas, muchos clubes se han nutrido de futbolistas que nacieron ahí”.
Si por qué no quiere ser presidente o entrenador de Luqueño, teniendo tanta trascendencia en la institución, manifestó. “Es difícil meterme como dirigente o como entrenador, uno tiene su vida y también mis empresas que debo cuidar, no tengo mucho tiempo. Uno si está en el mundo del fútbol debe involucrarse en un cien por ciento, particularmente no me gusta perder, tampoco quiero delegar cosas” (responsabilidades), expresó.
“De cualquier manera, ayudo al club, aconsejo cuando me piden referencias de algunos jugadores, arqueros, también colaboré con las pinturas para que se pinte todo el estadio, no lo hago público, pero es una manera de ayudar, recién ahora comento esta situación. Ese es el rol del ‘Embajador’. Hay mucha manera de ayudar, no sólo con dinero”, remarcó.
En otro momento, el ex arquero también mencionó que hace gestiones con empresas internacionales para la reparación del estadio Feliciano Cáceres, pero que por ahora debido a la Pandemia, están en un compás de espera.
“Es una cuestión que estoy manejando con varias empresas, porque la preocupación pasa en poder restaurar totalmente el estadio. Sin embargo, por la Pandemia, todo se ha paralizado, las empresas también miran donde apuntar y apostar. La prioridad es encontrar a alguien que pueda ayudar”.
Falta mejorar
A su criterio, se debe mejorar muchas cosas para que el club pueda consolidarse como uno de los grandes. “En el fútbol para llegar el éxito son años de trabajo, de contratar buenos profesionales, buenos formadores para las Divisiones Inferiores. En ese sentido, creo que Luqueño está trabajando bien, pero debe desarrollarse más”, dijo.
“El éxito empieza en un buen trabajo en las Formativas, teniendo buenos profesionales. Luqueño debe profundizar eso y a la vez soñar siempre pelear los primeros lugares en el fútbol paraguayo”, resaltó.
El ex golero compatriota, apoya la gestión del presidente auriazul Celso Cáceres porque considera que fue electo legítimamente. “Apoyo totalmente al presidente Celso Cáceres y su comisión directiva, porque fue electo en Asamblea, es decir es un legítimo presidente. Los que quieran entrar (en la institución como dirigentes), deben esperar la realización de una Asamblea que presenten sus listas y son los socios los que deben elegir”, dijo como marcando territorio.
Festejos
“Valoró y aplaudo, el homenaje que se hizo a dos ex jugadores (Raúl Riquelme y Enrique Ramírez, integrante del plantel campeón 1951 y 1953), porque los reconocimientos deben hacerse en vida. Luqueño tiene muchas figuras tanto del pasado como del presente, hay que repetir estos hechos”, aseguró el tres veces número uno del mundo.
Concluyó diciendo que “los éxitos de uno siempre quedan marcados en la historia, eso no se puede borrar, pero esos éxitos no se logran sólo, si no teniendo a compañeros a lado. Es justo homenajear a todo un equipo y no individualmente”.
Antony volvió a lucirse y en México lo resaltan como el mejor
Antony Silva.
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Luego de un estar ausente por lesión un partido, el arquero de la selección paraguaya, Antony Silva, regresó con una destacadísima actuación y se convirtió como siempre en figura para que el Puebla dé el batacazo como visitante ante León.
Antony fue figura en su retorno y La Liga MX lo resaltó como el arquero más atajador del todo el torneo, con un total de 35 paradas en solamente 9 juegos. Hasta ahora solamente recibió 7 goles en lo que va del campeonato azteca.
Con la victoria, Puebla suma 15 puntos y solo se ubica a 3 unidades del líder absoluto, que por ahora es el Cruz Azul de Juan Escobar. El equipo de Antony Silva es la grata revelación del campeonato mexicano que tiene equipos inesperados en la parte más baja de la tabla, como lo son Pumas y Pachuca.
El regreso de Silva es un alivio para la Eduardo Berizzo, ya que es indiscutiblemente el portero titular de la selección paraguaya. Roberto Fernández está inactivo casi cinco meses y con seguridad estará ausente en el tercer combo clasificatorio, que depara como rivales a Chile y Colombia.
“Romerito”, un emblema y el máximo ídolo de todos los tiempos
Julio César Romero, mejor conocido como "Romerito". Foto: Archivo AFP.
Por Daniel Arévalos
Julio César Romero Insfrán (60), mundialmente conocido como “Romerito”, es el máximo ídolo del club de todos los tiempos. Por su gran talento, carisma y humildad se ganó el cariño no sólo de los luqueños, sino de todos los paraguayos. Además, es muy admirado en el Brasil donde la torcida del Fluminense lo siente como uno más de la familia.
Si bien no consiguió título alguno con Luqueño, su figura trascendió internacionalmente. Fue la gran figura en la selección paraguaya para conquista de la Copa América (1979), eso le sirvió para ser transferido al Cosmos de New York (1980/1983), donde jugó con grandes estrellas como Pelé y Franz Beckenbauer entre otros. Además dejó huellas en el fluminense de Brasil (1984/1989), también tuvo su paso por el Barcelona de España (1989).
En nuestro país, a parte de jugar en Luqueño, donde inició y culminó su exitosa carrera (1998), también militó en Olimpia (1991/1992) y Cerro Corá (1994/1995).
“Soy Luqueño de nacimiento y de convicción, de hecho somos una familia muy arraigad a al club, mi abuelo, mis tíos y mi padre fueron jugadores de ésta institución (Su padre fue campeón de 1951 y 1953). Desde chico iba a la cancha detrás del equipo. Es más fui pasa pelotas en el club, es así que me identifiqué con la institución desde un comienzo”, comenzó diciendo“Romerito”.
Julio César Romero no ocultó su gran sentimiento hacia el auriazul y asegura que Luqueño es una parte vital de su vida. “Sportivo Luqueño es lo máximo para mí, es mi vida entera, lo siento así, es lo que más quiero. Donde quiera que esté, Luqueño está primero en mi mente y en mi corazón”, confesó con profundo sentido de pertenencia.
“Se acerca el Centenario y el equipo está en una situación complicada en el promedio. Lastimosamente hace 11 años que pelea por no descender y eso no es lo queremos los buenos luqueños para la institución”, refirió, entrando un poco a la actualidad del equipo.
Prosiguió hablando y recordó de sus inicios. “No jugué en la Formativas de Luqueño, porque las prácticas eran por la mañana y esa hora me iba al Colegio (Nacional de la Capital), siempre me invitaban a formar parte del club, a veces me escapaba y participaba con ellos los domingos. En el colegio jugaba los torneos intercolegiales”.
“Cuando terminé el colegio al año siguiente hice mi Servicio Militar Obligatoria en la Fuerza Aérea, a los tres meses me dieron permiso para ir a entrenar en Luqueño, fiché y ese año (1976) ya jugué en primera División, de ahí en adelante ya no paré, hice una larga carrera en el fútbol”, rememoró en un emotivo relato en primera persona.
Promesa cumplida
Una de las promesas que "Romerito" siempre se hizo, fue volver a Luqueño antes de retirarse como profesional y lo cumplió tras volver del fútbol norteamericano.
“Siempre dije que si volvía al fútbol paraguayo (cuando fue transferido al Cosmos de NY), debía retornar a Luqueño y así lo hice en 1990, cuando de nuevo me incorporé a mí club de origen, cumpliendo mi promesa”, rememoró.
Contó además que pudo haber decidido retornar al país para jugar con uno de los dos grandes, pero su cariño hacia el auriazul fue más fuerte. “En ese entonces tenía propuestas de Olimpia y Cerro Porteño, pero no sentía esas camisetas. A parte había prometido en volver a jugar en Luqueño. En esas épocas éramos más sentimentales, actualmente es todo muy comercial”, tiró.
Romerito junto a la "Pantera" Cabañas.
No obstante,“Romerito” jugó en Olimpia (1991/92) dos temporadas y en Cerro Corá (1994/95), cuando ya estaba en la recta final de su carrera. Finalmente 1999, estando en Luqueño sufrió una lesión en la rodilla en una práctica que le obligó a poner fin a su carrera a los 39 años.
Romerito indicó que no tiene aspiraciones dirigenciales, aunque forma parte de un movimiento “República de Luque”, opositor a la actual directiva del club. Años atrás fue candidato a la presidir el club pero su lista fue impugnada y quedó fuera de la lucha electoral.
Objetivo
“Lo que más quiero por el Centenario del club es que la actual directiva salga, que venga gente nueva que verdaderamente quiera a la institución. Por supuesto que uno desea un título para su club, sería lo máximo, pero veo difícil, la prioridad es salvarse del descenso”, señaló.
“Queremos recuperar el club (junto a otros movimientos internos), estamos luchando para eso. Debemos sanear la institución. No tengo obsesión por ser presidente o dirigente alguno, si sucede, bueno aceptaré. Lo que queremos es que ésta directiva salga, porque están de manera irregular, apoyado por Harrison (presidente de la APF), lastimosamente”, disparó.
“Hay varias denuncias en la Fiscalía contra el club por lavado de dinero triangulación y otros hechos punibles, pero están todos encajonados. La APF, no hace nada, tapa los malos manejos de los dirigentes”, remarcó.
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Ya no hay canterano
“Anteriormente Luqueño sacaba muchos jugadores de sus formativas. En los últimos tiempos ya no ocurre porque la mayoría de los técnicos de las divisiones inferiores hacen jugar a los chicos por dinero, los que no pagan no son tenido en cuenta”, subrayó, desempolvando una práctica del que siempre se habla.
En otro momento se lamentó la prolongada pausa que sufre la competencia de las Formativas. “No sé qué espera la APF para que vuelva los torneos de las Formativas, en todo los países los chicos juegan su campeonato. Están matando el fútbol de las divisiones inferiores. Con éste criterio tendremos un desfasaje de dos años con los demás países en las distintas categorías, porque los chicos que practicaban fútbol ya se dedican a otras actividades”, sentenció.
