La goleada de Olimpia en dos Bocas dejó "caliente" a todo Guaraní y eso quedó reflejado en las declaraciones de su entrenador, Gustavo Costas, quien disparó con todo en conferencia de prensa.
Desde Guaraní reclamaron bastante la expulsión del juvenil Milton Maciel, por un pisotón al colombiano Sergio Otálvaro. Una jugada similar sucedió en el partido entre Cerro y Libertad, con el mismo juez, Mario Díaz de Vivar, quien esa oportunidad dejó seguir la jugada.
Díaz de Vivar no había pitado ni siquiera falta en un pisotón de Leonel Vangioni, quien tras un rechazo, terminó contactando con el pie de Enzo Giménez. El juez recurrió al VAR, pero para su criterio era parte del juego y el contacto era inevitable.
En Dos Bocas, el chico Milton Maciel también pisó a Sergio Otálvaro. El mismo árbitro decidió sancionar falta y primero le mostró la amarilla al aurinegro, pero fue llamado por el VAR y tras revisar las imágenes, concluyó que ameritaba la tarjeta roja directa.
Las decisiones opuestas de Mario Díaz de Vivar activaron un sinfín de comentarios en redes sociales sobre una posible disparidad de criterios.
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Olimpia se quedó con el clásico más añejo el sábado, luego de golear por 3-0 a Guaraní. El "Aborigen" cayó por primera vez en la temporada y también lo hizo después de mucho tiempo ante el Franjeado en su propia casa.
Pasaron más de 25 años para que el Decano vuelva a festejar en la estadio aurinegro. La última vez que lo hizo, fue el 4 de octubre de 1995, cuando Olimpia derrotara al aurinegro por 3-2 con goles de Richard Báez, Adriano Samaniego y Luis Monzón, de acuerdo a los datos del estadístico del Grupo Nación, Luis Irala.
Desde entonces, Guaraní recibió al Franjeado y en 9 ocasiones, con 7 triunfos del equipo local y 2 empates.
Cabe destacar que en el enfrentamiento de la fecha 4 del Apertura 2020, los registros indican que Olimpia derrotó a Guaraní por 3-0, pero ese resultado le fue adjudicado luego de que el "Aborigen" alistara a más extranjeros de lo permitido. En cancha, el juego acabó 4-2 para el local.
Ramón Sosa marcó su primer gol con la camiseta de Olimpia y no pudo ocultar su emoción. El jugador lo buscó durante todo el partido ante Guaraní y en una de las últimas, llegó el ansiado tanto que lo festejó hasta las lágrimas.
Tras el final del partido, hablando en el dulce idioma guaraní, el oriundo de Maracaná en el Departamento de Canindeyú, contó que este momento era algo que lo estuvo esperando hace mucho.
"Primeramente le agradezco a Dios, porque esto era lo que estaba esperando y ahora me tocó", expresó.
Recordó además a sus padres y su familia en su ciudad natal y dijo que ya le venían "obligando" a que haga un gol. "Justo hoy (sábado) hablé con mi padres ha ya cheobligáma hikuái amoingehaguã", expresó entre risas.
Así también, contó que en el grupo, Rodrigo Rojas y Richard Ortiz son los que están constantemente con él y lo guían. "Siempre estoy con Rodrigo Rojas y Richard Ortiz, los dos me hablan y aprendo mucho", sentenció.
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