Libertad muestra chapa de candidato ya en la segunda fecha y tumba a otro ambicioso: Cerro Porteño. El Gumarelo remontó un marcador adverso inicial y luego supo sufrir y administrar la ventaja. Fue un verdadero partidazo colmado de emociones en Tuyucuá.

El mejor partido de la temporada se disputó en Tuyucuá, con dos equipos que abusaron de la intensidad, propusieron con dinamismo y cada uno tuvo su tiempo. El Gumarelo fue muy superior en la primera parte, aprovechó su momento y supo remontar, mientras que la etapa complementaria fue todo prácticamente del Ciclón, que con las variantes tuvo otro peso ofensivo e hizo merecimientos para igualar.

De entrada, apenas a los 5 minutos, tras una pelota cruzada y una pifiada de Ramírez, Federico Carrizo puso el 1-0 y hasta merecido, ya que de entrada, el equipo de Arce dominó el juego.

Hasta los 20 minutos aproximadamente, el Ciclón impuso su ritmo con la dinámica de siempre y el juego rápido casi a un toque.

De a poco, Libertad lo equiparó y empezó a generar ocasiones. Tras un par de jugadas clarísimas, el equipo de Garnero llegó al empate, tras un tiro libre de Cardozo y rebote posterior, Javier Báez atropelló con alma de “9”.

Luego del 1-1 todo cambió. El Gumarelo se apoderó del juego y lo arrolló a Cerro Porteño. Quebró por todos lados, tanto por fuera como por dentro. Y la gran virtud del equipo de Garnero es que aprovechó su momento de superioridad en el juego.

A los 37 minutos, pescando una salida decoordinada de Cerro, “Tacuara” cedió de manera perfecta para que Ferreira gane en un forcejeo y deje servida al “Demonio” Bareiro, un especialista en anotarle al Azulgrana. 2-1 merecido.

Para el Ciclón fue una pesadilla la última parte del juego. Sufrió una enormidad y se salvó de algo más.

En la complementaria fue casi todo de Cerro. El equipo de Arce fue el de siempre y con variantes ofensivas, lo avasalló al Gumarelo, que se supo cerrar, supo sufrir y abrochar la ventaja.

Martín Silva fue clave para sacarle un “cara a cara” a Carrizo, quien siempre tiene chances ante el gumarelo.

Robert Morales desacomodó el fondo liberteño, se generaron espacios, pero a Cerro le faltó precisión y mayor serenidad cuando ganaba en tres cuartos de cancha.

El Ciclón insistió hasta más no poder, pero tuvo que resignarse con una dura derrota ante un rival que pisa fuerte de entrada como el Libertad de Garnero.

Detalles del juego

Estadio: Nicolás Leoz

Árbitro: Mario Díaz de Vivar

VAR: Juan Gabriel Benítez

Goles: 5' Federico Carrizo (CP); 21' Javier Báez y 37' Antonio Bareiro (L).

Amonestados: Mejía, Vangioni, Bogarín, Martínez, B. Cáceres (L); Duarte, Espinola, Aquino (CP)

Alineaciones:

Libertad: Martín Silva; Iván Ramírez, Javier Báez, José Canale y Leonel Vangioni; Antonio Bareiro (79' Héctor Villalba), Alexander Mejía, Ramón Martínez y Bautista Merlini (61' Rodrigo Bogarín); Sebastián Ferreira y Óscar Cardozo (72' Adrián Martínez).

Cerro Porteño: Rodrigo Muñoz; Alberto Espínola, Juan Patiño, Alexis Duarte y Santiago Arzamendia; Enzo Giménez, Matías Villasanti, Ángel Cardozo Lucena (69' Mateus Goncalves) y Claudio Aquino; Federico Carrizo (72' Sergio Bareiro); Óscar Ruiz (58' Robert Morales).

Sol de América tenía atesorado el triunfo en casa, pero en el último minuto de adición, José Méndez pitó un penal muy polémico, que dejó en llamas al equipo de Celso Ayala. A River Plate poco le importo la dudosa pena máxima y Pablo Zeballos selló un 1-1 que solo tuvo emoción sobre el final.

El desarrollo del juego en sí fue demasiado cansino y las veces que intentaron acelerar, no hubo espacios para ninguno de los dos. Fue el equipo local el que más buscó, pero tampoco generó ocasiones muy claras para merecer temprano un gol al menos.

En al complementaria, Edgar Ferreira, con un tremendo cabezazo, puso el 1-0 parcial y por el trámite del partido, parecía que sería el único en Villa Elisa.

Sobre tiempo cumplido y ya en adición, River insistió como pudo y llegó al empate por una vía muy polémica. Marcelo González ingresaba al área y tuvo un forcejeo con Joel Jiménez. Para el juez José Méndez, hubo carga ilegal y penal. El cobro fue a instancias del VAR y polémico hasta más no poder, pero eso poco le importó a Pablo Zeballos, quien firmó el 1-1 final.

Tanto River y Sol de América no saben lo que es ganar desde el inicio del campeonato. El “Kelito” tiene dos puntos, mientras que el Danzarín solo sumó un empate.

Detalles del juego

Estadio: Luis A. Giagni

Árbitro: José Méndez

Gol: 74' Édgar Ferreira (SA); 102' Pablo Zeballos, de penal (RP)

Amonestados: Montiel, Gallardo, Godoy (RP); Noguera, Giménez (SA)

Expulsado: 101' Joel Jiménez, por doble amarilla en Sol.

Alineaciones:

Sol de América: Pablo Gavilán; Gustavo Noguera, Milciades Portillo, Pablo Meza y Joel Jiménez; Iván Cazal, Édgar Ferreira, Richard Franco (66' Diego Valdez) y Osvaldo Martínez (71' César Villagra; Franco Costa (66' Gonzalo Verón) y Luis Leal.

River Plate: Librado Azcona; Orlando Gallardo (76' Marcelo González), Gustavo Navarro, Marcos Acosta y Carlos Montiel; Alberto Contrera, Osmar Molinas (61' Cristian Sosa), Ignacio Miño y Diego Godoy; Pablo Zeballos y Marco Prieto (61' Luis Caballero).

Uno de los grandes déficits de Olimpia en el inicio de la temporada, es la falta de criterio con pelota y la enorme facilidad de regalar balones en cada intento de ataque. Sin ideas, identidad y un equipo que apuesta mucho a las aventuras individuales.

Haciendo una recolección de datos en el inicio del torneo, Olimpia demuestra como defecto más notorio, las pérdidas constantes de pelotas desde el mediocampo hacia la ofensiva. Haciendo un pequeño recuento, encontramos que en los primeros tres partidos, el equipo de Néstor Gorosito perdió en total 338 pelotas, promediando más del centenar de pérdidas por juego.

Esta lista, la encabezan el colombiano Edward López y Guillermo Paiva, quienes protagonizaron el 22 % de esas pérdidas totales.

El cafetero López acumuló en total 33 pelotas perdidas en tres juegos, promediando 11 por partido. En el debut "regaló" 10 balones, luego ante 12 de Octubre aumentó a 11 y ante Guaireña ya sumó 12.

Por su parte, el chico Guillermo Paiva es el futbolista franjeado que más pelotas ha perdido en los primeros tres juegos: 41 en total.

Si bien fue el partido en el que hizo un gol - de penal -, ante el 12 de Octubre fue cuando más pelotas "regaló" (16). Promedia casi 14 balones perdidos por juego, una cantidad enorme que también grafica la imprecisión y falta de criterio que tiene el campeón.