Luego de poco más de una semana, Cerro Porteño finalizó los trabajos de pretemporada en Tobatí este sábado y tras los amistosos, estará listo para arrancar la competencia. El "Ciclón" debuta en el Apertura el próximo sábado 6 de febrero, de visitante ante Sol de América.
Tras finalizar su estadía en el Hotel Vista Serrana de la ciudad cordillerana, Francisco Arce lanzó un mensaje a través de sus redes sociales: "Soñar no cuesta nada. Vamos por más Ciclón querido", escribió el DT adjuntando la foto oficial de todo el plantel, habitual de los equipos que eligen el mencionado hotel como sede de pretemporada.
En la semana, Cerro Porteño tiene programado un amistoso ante River Plate. Hasta ahora, dos refuerzos llegaron al equipo azulgrana: el argentino Mauro Boselli, quien ya integró los trabajos en Tobatí, y Mateus Gonçalves, quien llegó al país recién el sábado y debe acoplarse en la semana.
Cabe recordar que el "Ciclón" formará parte de la fase de grupos de la Copa Libertadores, por lo que entrará en acción en esta competencia recién en abril próximo, cuando el torneo Apertura ya esté en una fase muy avanzada.
Por si algo le faltaba a Guaraní. Durante la semana, la llegada de este jugador al "Aborigen" estaba casi asegurada, pero el pase terminó cayendo y ya fue confirmado en su nuevo equipo.
Se trata del argentino Jonathan Gómez, de gran trayectoria y últimamente en Sport Recife de Brasil, que eligió firmar por Argentinos Juniors que también jugará la Copa Libertadores 2021, pese a tener un acuerdo de palabra con Guaraní.
De esta manera y a falta de dos semanas para el inicio de la competencia, Guaraní tiene apenas dos refuerzos confirmados (Gustavo Navarro y Juan Franco) y la preocupación continúa en el cuerpo técnico.
Días atrás, el presidente aborigen Juan Alberto Acosta, había asegurado que antes del fin de semana ya tendrían cinco refuerzos confirmados, pero hasta ahora continúa en la misma situación.
Guaraní debuta en el Apertura ante Nacional, el próximo viernes 5 de febrero. Mientras que es el primer equipo paraguayo en entrar en acción en la Copa Libertadores, ya que inicia su camino en la fase 1, al igual que la temporada pasada. Debutará entre el 16 y 18 de febrero.
El uruguayo Marcelo Palau, quien llegó al Ciclón para la temporada 2018 y que jugó alrededor de 80 partidos oficiales con la azulgrana y que dejó la institución con el título del Apertura 2020, hizo hincapié en los constantes cambios de entrenadores que tuvo en Cerro Porteño.
"En Cerro llegué a un equipo que venía de ser campeón y ese primer semestre que yo llegué nadie jugó bien, no estuvimos a la altura. El exitismo que hay es que cuando la cosas no salen bien es todo un desastre, cambiamos de entrenador cada tres días. Pasó el semestre siguiente y el siguiente año", recordó -a VERSUS Radio- el mediocentro.
El mediocampista señaló que consiguieron cierta estabilidad con Jubero y que ahora con Chiqui de ser muy malos pasaron a ser relativamente buenos, pero deben aprender a vivir con este tipo de cosas y la reacción de la gente.
En cuánto a los reclamos que él recibía, dijo que no sabe si es injusto, porque capaz era lo que sentían. Remarcó que no le gusta es que se diga que este jugador es malo o tal cosa y subrayó que tiene más de 500 partidos en primera y que salió campeón varias veces, pero que si se pone a pensar o meter en la cabeza lo que dice la gente, se volverá loco.
Pasando a otro punto, no ocultó su admiración al plantel actual del Azulgrana. "Este Cerro de Arce rompía mis ojos, era espectacular. Me hubiera gustado seguir por lo que se venía armando, es un plantel que no tiene techo".
Tacto de los entrenadores
En última instancia, el charrúa opinó sobre la importancia del tacto del entrenador hacia el futbolista.
"No hay cosa peor que un entrenador no te llegue. No hay manera de levantar. Dependemos del trabajo de la semana y si el trabajo de la semana es malo, se juega mal el fin de semana", se sinceró el experimentado.
"Un mal entrenador, un entrenador que no te llegue o con el que no compartas los conceptos... Es fácil decir el que entra a jugar es el jugador, pero el que arma el equipo es el entrenador y la directiva. Es injusto decir que es la culpa del jugador muchas veces", subrayó Palau.
Eso sí, él se acordó de los técnicos que lo dirigieron en Paraguay. "Diego Alonso en Guaraní fue un entrenador impresionante. Con Jubero, tres años en Guaraní y con Daniel Garnero y con Chiqui... Son cuatro entrenadores que yo tuve acá. Con los cuatro tuve buenos rendimientos, con los cuatro me sentí cómodo. Con los cuatro me sentí espectacular. Con Jubero también los pasamos por arriba a todos, con Diego Alonso también", afirmó.
