Gustavo Florentín, entrenador paraguayo que estuvo recientemente en Huachipato de Chile y muy reconocido en el ámbito de las divisiones menores en Cerro Porteño, habló sobre el problema de la formación de futbolistas y también el estancamiento de grandes promesas que terminan en la nada.
En charla con VERSUS radio, el profesional paraguayo que dejó hace apenas ocho días el Huachipato chileno, habló de su preocupación en cuanto a las divisiones formativas de Paraguay. Afirmó que en la mayoría de los clubes, lo único que importa es conseguir resultados e incluso en los grandes, muchas veces se piensa más en ganar títulos que formar y perfeccionar futbolistas.
"Tengo una preocupación porque los entrenadores se volvieron muy resultadistas. Creo personalmente que se tiene que buscar la formación en los jugadores. Formadores hay muy pocos hoy en el país. En los clubes te exigen campeonatos y muchas veces tenés que elegir una cosa sobre la otra. En Cerro en su momento yo pregunté a los directivos cuál era el objetivo", comentó Florentín.
Le dijeron que el club tenía como objetivo ambas cuestiones, algo muy difícil y a partir de ahí, se dividieron o especificaron los objetivos para cada categoría, ya que según contó que desde la Sub 14 hasta la 16, la idea era pulir e insistir en cuestiones técnicas y netamente de formación. Y desde las Sub 17 hasta la Reserva, la la meta era consolidar a los futbolistas y pelear campeonato sí o sí.
"Los clubes y la gente tienen que saber a qué se apuesta. Para mi fue fundamental que el club sepa qué objetivo tiene. Por ejemplo ahora, Cerro Porteño apostó por los juveniles y les fue bien. Yo felicito eso. Hay que ser sinceros y decir a qué se apunta, para no mentirle al público", aseguró.
Sobre el estancamiento de las consideradas "joyas" de las formativas de los clubes, Florentín dijo que se debe a varios aspectos. Se le consultó si pasa por el conformismo y aunque dijo que "odia" esa palabra, terminó reconociendo que una gran parte de los talentos se queda por el camino por falta de ambiciones.
"Hay muchos chicos que reciben una presión familiar por ejemplo, tienen excesiva presión, otros tienen problemas personales, familiares. Son muchos los inconvenientes. Odio esa palabra (conformismo), pero existe, depende mucho también del jugador, de la preparación y de la contención familiar que es muy importante", indicó Florentín, quien por muchos años fue uno de los hombres más representativos de las formativos de Cerro Porteño.