En la gran final del Torneo Clausura, Guaraní y Olimpia igualaron a dos goles en tiempo normal. En la tanda de penales, el Decano se impuso por 5-4 al "Aurinegro" y se consagró campeón del Torneo Clausura.
Al momento de hablar de las individualidades, hay que mencionar que Iván "Tito" Torres sumó su octavo título a nivel personal en el fútbol paraguayo.
El polifuncional jugador levantó su primera copa en el Torneo Apertura 2012 con Cerro Porteño, al año siguiente fue campeón invicto del Clausura 2013, también con el Ciclón. Dos años más tarde fue monarca con el Decano en el Clausura 2015, en la recordada finalísima ante el Azulgrana.
Seguidamente, fue tetracampeón con el Franjeado. Primero fue el Apertura 2018, luego el Clausura 2018, Apertura 2019 (invicto), Clausura 2019 y por último, este Clausura 2020.
En total, son seis títulos con Olimpia y dos con Cerro Porteño. Fue invicto dos veces, uno con cada club mencionado.
Pese a desperdiciar un penal cuando promediaba la primera mitad, Guaraní consiguió sacar una ventaja considerable al final de esta en la final del torneo Clausura. Los goles del primer tiempo fueron marcados por Nicolás Maná y Javier Báez.
Y es el capitán del Aborigen justamente el protagonista de esta historia, porque vivió las dos caras de la moneda en 45 minutos. A los 24', Baéz desperdició el penal sancionado por Juan Gabriel Benítez por una clara mano de Rodrigo Rojas en el área, tras un centro desde la derecha.
Fiel a su estilo, Javier Báez tomó una corta carrera (más de la habitual, incluso) y esperó hasta el último momento para elegir un costado para patear. Eligió el derecho de Alfredo Aguilar, que también se lanzó a ese sector, pero el tiro fue demasiado abierto y se perdió afuera.
Pero poco después, Guaraní conseguiría golpear primero, con un gol de Nicolás Maná y tres minutos más tarde, Javier Báez tendría su revancha.
Un tiro de esquina desde la derecha tuvo el desvío letal en el primer palo y en el segundo, apareció el capitán para empujar el balón y aumentar la ventaja aborigen. Báez se desahogó en el festejó y descargó toda la frustación del penal errado.
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Roque Santa Cruz juega este miércoles ante Guaraní, en la final del torneo Clausura, su partido número 200 con la camiseta franjeada.
En la previa del partido, recibió el homenaje de sus compañeros y el presidente del club con la habitual camiseta encuadrada que en esta ocasión tuvo el número 200 en la espalda.
En lo que va de la temporada, Santa Cruz ha jugado 32 partidos y 33 con el de este miércoles. Más de la mitad de los partidos que establecen esta marca, los jugó desde su vuelta al club en el 2016.
Roque debutó en la primera del Olimpia en 1997, de la mano de Luis Cubilla. Antes de ser transferido al Bayern Múnich de Alemania, ganó tres títulos y desde su retorno, ha ganado cuatro.
Lleva anotados 85 goles y seguirá extendiendo su marca en la temporada 2021, ya que semanas atrás confirmó que seguirá jugando por un año más.
