Medina recordó su paso por el Udinese y agradeció al "Botellón" García

Muchos dicen que se debe aprovechar al máximo la oportunidad que se presenta en la vida, más aún en el fútbol. Sin embargo, otros piensan que sí existen la segunda y hasta la tercera oportunidad, cuando uno resiste y persigue su objetivo.

Este es el caso del jugador Miguel Medina (27), delantero paraguayo que en el 2011 a sus 16 años deslumbró con su juego, uno de mucha calidad goleadora. A pesar de su corta edad ya apuntaba bien alto y así fue que el poderoso equipo italiano Udinese adquirió su pase.

Una lesión en la rodilla le dejó mucho tiempo fuera de la cancha, a eso se sumó la muerte de su padre, hechos muy negativos que marcaron la vida del joven futbolista que estaba empezando a trazar su carrera.

Si bien, jugó dos temporadas en la categoría primavera, anotando varios goles e incluso siendo capitán en los últimos tiempos, su deseo fue llegar al plantel principal, cosa que finalmente no se dio por varias situaciones, especialmente emocionales, según comentó a VERSUS, el protagonista.

El paraguayo Miguel Medina. Foto: Gentileza.

Retornó al país, estuvo un año sin jugar, posteriormente recorrió en clubes de la Intermedia como Fernando de Mora y Resistencia, también estuvo fugazmente por General Díaz y en algunas ligas del interior, hasta que el año pasado recibió una nueva oportunidad para volver al fútbol italiano, pero a un club pequeño de quinta categoría.

“Estoy empezando (la carrera) todo de cero, porque aquella vez cuando fui a Udinese tuve muchos problemas personales. Apenas llegue me lesioné, me operé dos veces de la rodilla, también falleció mi padre, fueron tiempos difíciles donde las cosas me salieron todo mal. Después tuve inconveniente bastante”, recordó Medina.

“No obstante, me fue bien en la Reserva (de Udinese) donde estuve dos temporadas, marcado muchos goles y siendo capitán. Quería integrar el plantel principal, pero no fui tenido en cuanta. Entonces, hablé con mi representante (Miguel González Zelada en ese entonces) para volver al país y jugar un tiempo en algún club de primera para adquirir mayor rodaje y retornar a Italia”, recordó.

Miguel Medina, en su época como jugador del Sport Colombia. Foto: Gentileza.

“Pero las cosas no fueron así, no jugué un año, porque mi representante no me consiguió ningún equipo, por eso se cortó el acuerdo contractual con él. Tantas fueron las frustraciones en esos tiempos que ya no quería seguir jugando. Pero apareció alguien que me ayudó bastante para levantarme nuevamente y es el profesor Humberto García, a quien siempre estoy agradecido”, relató el futbolista.

“Sos muy joven para abandonar el fútbol me decía y me llevó para jugar a varios clubes donde dirigía, en General Díaz, en Fernando de la Mora, después a Resistencia y así volví a jugar, hasta que surgió la oportunidad de volver a Italia donde estoy actualmente con la esperanza de levantarme futbolísticamente y poder ser tenido en cuenta por algún club importante”, resaltó el delantero.

El retorno a Italia

“Estaba jugando en clubes de ligas del interior, hasta que un día me llaman del club Atlético Torino (equipo que milita en la quinta categoría en la liga italiana), a través de un intermediario y me dijeron que había un proyecto y si quería formar parte del mismo, ni siquiera sabía si podía jugar o no, pero acepté y me fui”, refirió Medina.

Miguel dijo que no estuvo mucho tiempo en ese club, primero porque se tardó bastante para que sea habilitado y que cuando estaba en disputa el torneo, llegó la pandemia y pararon todas las actividades como cinco meses.

“Cuando se reanudó el torneo, tuve la oferta del Gallipoli y fiché por ese club que es de la misma categoría que el Atlético Torino, pero es de otra ciudad (Lecce), tengo contrato hasta que termine el campeonato (allá por julio del próximo año) dependiendo del comportamiento de la pandemia”, adjuntó.

Con su actual equipo ya jugó dos partidos, pero luego apareció un compañero con coronavirus y el plantel completo entramos en cuarentena por diez días y ya no jugaron los dos siguientes partidos.

Miguel Medina fue como sparring al Mundial de Sudáfrica 2010. Foto: Archivo.

Señaló que en ambos juegos anotó goles, un partido ganaron y el otro empataron. Agradeció a Dios porque le va muy bien y además el club cumple con él en todo sentido. Eso sí, manifestó que ahora paró nuevamente el torneo por el rebrote del COVID-19.

“Como no saben cuándo va a proseguir el campeonato, pedí permiso para venir a nuestro país a visitar a la familia. Me dijeron que apenas sepan la fecha del reinicio del torneo, me avisan para volver. Mientras, entrenaré de manera particular para no perder mucho en lo físico”, subrayó.

El futbolista está desde haces unos días por nuestro país, con la ilusión de que esta vez pueda consolidarse luego de superar varios inconvenientes en su carrera deportiva.

Por: Daniel Arévalos.

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Tania Riso: la triple faceta de una histórica gladiadora del fútbol paraguayo

Por: Daniel Miranda (@dani_miranda96).

Una histórica no solo del fútbol, sino que del deporte paraguayo en sí. Partícipe del plantel que por primera vez disputó un Mundial Sub 20, Tania Riso toda su vida mantuvo un perfil bajo y solamente habla dentro del campo de juego.

Además, tiene encima dos Copa América, otro Sudamericano Sub 20 (2010) y los Juegos Panamericanos. Se inició en la extinta y gloriosa UAA, pero hace cinco años pertenece al Deportivo Capiatá, una potencia en el fútbol femenino. Ganó el Torneo Clausura 2017 y ese mismo año jugó la Copa Libertadores, mientras que en el 2019 fue vicecampeona del Apertura.

Se crió futbolísticamente con jugadoras como la subcapitana Verónica Rivero (lleva seis años en Brasil), la legendaria goleadora con 632 goles Irma Cuevas y la histórica "Berta" Cabrera, única que jugó todos los torneos ininterrumpidamente desde el 1997.

Tania Riso.

Con la suspensión del balompié de mujeres a causa de la pandemia del coronavirus, la gran mayoría se vio obligada a emprender. La capitana del "Depor" era una de las pocas que vivían del fútbol, pero descubrió que su talento va más allá de la pelota.

Ante la suspensión, la APF utilizó los fondos de la FIFA para dar un subsidio económico mensual por seis meses a 20 jugadoras de los 13 equipos del fútbol paraguayo. Hay que recordar que el año que viene inicia la profesionalización.

Tania Riso, una campeona por donde se mire.

Riso abrió un copetín, donde pone a pruebas su dote de cocinera junto a su señora madre. Eso lo hace bien temprano hasta la siesta. Aunque admite que las ganancias no se equipara a lo que recibía jugando al deporte rey, le pone empeño y consiguieron rápidamente una clientela.

Su día no termina ahí, pues inmediatamente va a su otro puesto. Se dedica también al arreglo, venta de celulares y accesorios para los aparatos telefónicos. ¿Pensabas que ahí se terminaba todo? No...

De noche, como última actividad de la jornada, ofrece productos cosméticos. Perfumes, maquillaje y todo lo relacionado a eso. Ah, en medio de esas tres forzosas actividades, debe entrenar para estar en forma después de haber perdido un año. Una supermujer que no sabe lo que es rendirse, es que ella sabe que es nuestra central titular de la selección absoluta.

Ella recordó su vida diaria como futbolista. "Solamente teníamos un día de descanso. Prácticamente cuatro veces de entrenamiento, me iba en moto, a veces con una compañera. Se subía conmigo y nos íbamos juntos", manifestó.

La jugadora Tania Riso.

Por lo general, los encuentros se jugaban a la mañana de un domingo. "Una hora antes teníamos que estar. Cuando era de mañana, me despertaba a las seis de la mañana, desayunaba y ya iba", remarcando que siempre su medio de transporte era la moto.

Sueña en grande

En medio de la visita inesperada a su copetín, su madre se animó a hablar. La señora comentó que desde chica, Tania supo que lo suyo es el fútbol.

"Ella tenía nueve añitos y les dejaba en la casa, pero buscaba a dónde ir a jugar con sus hermanitos. Ella les sentaba y jugaba en la canchita", expresó ante nuestra cámara.

Pese a que sabe que extrañará a su amada hija, la madre sabe que el futuro está afuera y desea que Riso pegue el salto con una transferencia. "Le veo con ese potencial", afirmó sin dudar. Y sí, calidad tiene de sobra.

La futbolista Tania Riso.

En otro momento de la nota, la misma Tania comentó: "Mi meta es esa de hoy en más. Quiero ser transferida a otro país, tener otro roce, tener otra experiencia. Ganar mejor y poder ayudarle mejor a mi familia", aseguró.

¿Qué nos falta?

El fútbol femenino vive un momento histórico a nivel mundial: como nunca antes, la FIFA está apostando al desarrollo de esta rama. ¿La situación en Paraguay? Y solamente en el extranjero, por primera vez tenemos a un total de nada más y anda menos que 26 jugadores en el extranjero. Hay agencias de representación exclusivas de esta rama, algo impensado tiempo atrás.

Es decir, talento hay, pero sigue faltando ese "algo más" para que así como en otros países de Sudamérica, llegue ese "boom" y se apoye como debe ser. Desde el 2021, arranca la profesionalización en Paraguay. Por ejemplo, ellas tendrán a su disposición un Centro de Alto Rendimiento de primer nivel.

Los dos amores de Tania Riso: la Albirroja y Deportivo Capiatá.

Tania respondió a la pregunta del por qué se debe apoyar al fútbol femenino paraguayo. "Porque hay potencial, hay demasiadas buenas jugadoras. Falta más apoyo, en realidad que hay futuro, es cuestión de apoyo y dedicación, solamente eso", acotó. Y sí, tiene razón...

La historia de esta extraordinaria y ganadora jugadora, es tan solo una de cientas que ahí día a día luchan silenciosamente por aquello que hace tiempo le debemos dar: apoyo de verdad. Para exigirles a ellas, primero hay que brindarles lo mínimo necesario para que ofrezcan un buen espectáculo.

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El paraguayo que lleva 12 años jugando en México y tiene más de 140 goles

Gustavo Ramírez es delantero compatriota que lleva casi 12 años jugando en el fútbol mexicano con más de 140 goles convertidos. Nunca jugó en un club de Primera División en nuestro país, toda su carrera profesional desarrolló en México.

Actualmente su equipo es el Atlético Morelia, de la ciudad del mismo nombre, equipo de Segunda División Mexicana, está disputando los cuartos de final de la categoría, aunque no habrá ascenso ni descenso por disposición de la Liga.

Es uno de los goleadores del Ascenso mexicano. En contacto con VERSUS, contó que en el año 2017 estuvo a punto de venir al Olimpia, pero que su club de entonces (Pachuca) no llegó a un acuerdo con el equipo paraguayo para un préstamo.

El atacante, no descarta que pueda alguna vez jugar en un club grande de Paraguay, más aún ahora que a fin de año queda con el pase en mano, libre de negociar con cualquier club que desea contar con su concurso. Se considera hincha del equipo Franjeado y no pierde la fe que se vuelva a presentar una nueva chance de vestir la franja.

“En una oportunidad tuve una entrevista con Marco Trovato (expresidente de Olimpia), estuve a punto de irme a jugar en Olimpia, pero lastimosamente no se pudo dar. Se había hablado de un préstamo de un año”, expresó el delantero.

Gustavo Ramírez, futbolista paraguayo. Foto: Archivo.

“Pasa que el dueño de mi era Pachuca y no se puso de acuerdo con Olimpia para un préstamo y esa fue la traba. Esa situación me afectó bastante porque estaba muy ilusionado en ir al Olimpia, que es un club de mi afecto desde niño”, sostuvo.

“Cómo no sentirme ilusionado, primero como hincha y después con la posibilidad de poder jugar ahí y que caiga todo, fue frustrante. Pero la vida continúa y gracias a Dios continúo mi carrera aquí (México) donde me va bastante bien en todos los equipos”, resaltó.

Sus comienzos

Oriundo de Yuty (Departamento de Caazapá), Gustavo creció en su ciudad natal jugando en las inferiores en un club de su pueblo. También integró la selección regional en las categorías sub 16 y Sub 19, hasta que llegó al 12 de Octubre (Itauguá) a los 16 años.

“Le tuve al ‘Nino’ Arrúa como entrenador en el '12' y cuando estaba a punto de debutar en Primera, lo sacaron, entonces fue él quien contactó con un representante (Hugo Giménez) para venir a México (2009)”, dijo el atacante.

“Fue complicado para mí en los primeros seis meses por la cultura, la alimentación y la costumbre, pero estaba decido a quedarme y a seguir adelante. La ventaja es que aquí, respetan mucho al extranjero y en especial a los paraguayos”, comentó.

Gustavo Ramírez, futbolista paraguayo. Foto: Archivo.

“Prácticamente toda mi carrera la hice en el futbol mexicano, a los 19 años llegué al Pachuca donde jugué en la Sub 20 de ese club. Posteriormente fui cedido a préstamo a otros clubes de Segunda, recién cuando retorné (a Pachuca) en el 2016 jugué algunos partidos en Primera”, recordó.

“Este año fue una temporada atípica debido a la pandemia, hubo cuatro meses de parate en el campeonato. Luego continuó, pero debido a la pausa prolongada cuesta recuperar el ritmo ideal”, refirió.

Su mejor momento

Su paso por el club Mineros de Zacatecas (Segunda División de México 2014/2017), fueron las mejores temporadas del atacante paraguayo. En ese lapso marcó 39 goles. Pero además, en el 2014, marcó un récord al anotar el tanto más rápido (4 segundos) del partido en un juego ante Necaxa, desde el mediocampo. En total, hizo 39 goles.

Pese a ser un goleador en casi todos los equipos donde jugó, no tuvo mucha chance en equipo de Primera División. Apenas disputó seis partidos con Pachuca (2016), su mayor cosecha lo consiguió en clubes de ascenso. Esa situación se dio -según el propio protagonista- porque su club (Pachuca), ponía muchas trabas para cederle a un préstamo a clubes de Primera.

Selección

Siendo un extraordinario goleador, nunca fue considerado para integrar ninguna selección nacional, ni siquiera las menores. No obstante, Ramírez sigue expectante por alguna convocatoria en el futuro.

“Lastimosamente nunca hubo un acercamiento, pero bueno, siempre sigo de cerca todas las noticias de la selección, más que nada porque uno es fanático por su país y estoy apoyando de lejos siempre”, dijo algo resentido.

“Uno trabaja para lo mejor, estar en la selección sería algo maravilloso, sólo queda seguir trabajando y esperar novedades”, agregó.

“Nunca hice otra cosa que no fuera el fútbol, desde chiquito me gustaba jugar. Estando en la escuela, lo único que quería era que fuera el recreo para jugar”, sentenció.

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