Guaraní enfrenta este jueves a su tercer rival brasileño en una misma edición de la Copa Libertadores. En la Fase 2, se había cruzado con el Corinthians, al que eliminó luego de ganar por 1-0 de local y perder por 2-1 de visitante, haciendo valer el gol marcado fuera de casa.
En fase de grupos, el brasileño que se puso en su camino fue Palmeiras. En el Allianz Parque no pudo con el "Verdâo" y jugando de local no ganó, pero tampoco perdió. Aquel juego había acabado con un empate sin goles.
Y los antecedentes del "Aborigen" jugando de local ante equipos brasileños, es bastante alentador. Hubo un total de ocho enfrentamientos, de los cuales Guaraní ganó 4 juegos, empató 2 y perdió también 2, alcanzando una efectividad del 58%.
Sumando encuentros de local y visitante, el "Indio" enfrentó en 16 ocasiones frente a los equipos de Brasil. Consiguió triunfar 5 veces, igualó en 3 choques y perdió 8 veces, totalizando el 37,5% de los puntos en juego.
Los equipos brasileños que enfrentaron al Indio en la Libertadores son: Palmeiras (1968 y 2020), Gremio (1997, 2017 y 2020), Santos (2003), Cruzeiro (2011) y Corinthians (2015 y 2020).
Guaraní enfrentó dos veces en fases de octavos de final de la Copa Libertadores a los equipos brasileños y los números son parejos. En la edición de 1997 quedó eliminado ante Gremio, el rival que enfrentará este miércoles y en el 2015 se produjo la revancha, superando el Legendario al Corinthians.
En aquella Copa de 1997, la definición fue dramática teniendo en cuenta que se cerró a través de la tanda de los penales. En la ida en Asunción, venció Guaraní a Gremio, por 2-1, con dos anotaciones de Hugo Marcelo Ovelar. En la vuelta, los brasileños se vengaron, ganando también por 2-1, con goles de Paulo Nunes y Rodrigo, descontando nuevamente Marcelo Ovelar. En la definición desde los 11 metros ganó el cuadro de Porto Alegre, por 2-1. Anotaron para los vencedores Dinho y Francisco “Chiqui” Arce y para el aurinegro, Gustavo Sotelo.
Guaraní volvió a acceder a una etapa de octavos de final de la Libertadores, 18 años después, en el 2015 y contra otro equipo de Brasil. Pero esta vez salió triunfante el Aborigen. El rival fue Corinthians. En la ida en el Defensores del Chaco el Legendario venció, 2-0, con conversiones de Alberto Contrera y Federico “Ropero” Santander y en la revancha, en São Paulo, se produjo una sensacional victoria de 1-0, con anotación de Fernando Fernández.
La pasión y el fervor futbolero desbordó la despedida popular de Diego Armando Maradona, homenajeado con honores y cánticos de hinchada en un velatorio en la sede gubernamental tras su fallecimiento el miércoles a los 60 años.
Luego de una noche de vigilia en la emblemática Plaza de Mayo, miles de personas iniciaron a las 6 de la mañana un lento paso frente al féretro cubierto con la bandera de Argentina y la casaca del '10' de la selección y de su querido Boca Juniors, en la Casa Rosada.
En la interminable fila que serpentea la histórica plaza el clima es parecido a la previa de un clásico, con cánticos de hinchada, banderas y aplausos espontáneos.
"¡Olé, olé, Diego, Diego!" gritan y saltan algunos, como si aguardaran ingresar a un estadio.
Pero al atravesar el pórtico de ingreso dominan la congoja y el llanto.
- Duelo Nacional -
A medida que pasan, algunos lloran, la mayoría se persigna y otros acrecientan una pila de flores y casacas de fútbol de todos los colores alrededor del féretro sin distinción de parcialidades.
Un enorme lazo negro atraviesa la entrada de la Casa Rosada que luce la bandera a media asta en señal del duelo nacional por tres días decretado por el gobierno tras el fallecimiento.
Antes de ingresar cada uno pasa un minucioso control policial y dentro se les prohíbe usar el teléfono móvil para impedir fotografías.
"Se fue el futbolista más grande de la historia, estoy muy triste, pero ahora es infinito, estará para siempre", dijo a la AFP José Rojo, un electricista de 25 años al salir de la Casa Rosada.
Pasó la noche en la plaza para ingresar apenas unos breves segundos en un paso rápido que apura la policía, pero que todos obedecen.
"Obvio que valió la pena, eso ni se pregunta", dijo Rojo luego de dejar una flor y una camiseta de la selección junto al féretro del ídolo.
El velatorio terminará a las 16:00 por expreso pedido de la familia que permanece en la Casa Rosada, pero a resguardo de la prensa.
Algunos llevan fotografías de Maradona de todas las etapas de su prolífera vida deportiva. Otros lo llevan tatuado para siempre en la piel. Muchos son jovenes extemporáneos a su tiempo de jugador.
"No lo puedo creer, esto no está pasando, Diego no puede estar muerto", clamaba un hombre visiblemente afectado al salir de la sede gubernamental.
Entre sollozos se arrodilló y no pudo volver a ponerse en pie sin la ayuda de familiares.
- "La magia del maestro" -
Gente de todas las edades y familias con sus niños pequeños acudieron a despedir al ídolo.
"Todavía estoy shockeado, sin palabras, me enteré ayer y estallé en llanto. Que se muera Diego para mí es como que se muera un padre que nunca pude conocer", confesó Lautaro Sánchez, un estudiante de 18 años que vino junto a su madre.
"La magia y la genialidad del maestro Maradona cruzó fronteras y vengo a dedicarle todo mi afecto", explicó Cristian González, un peruano residente en Argentina desde hace una década.
Mientras hace fila para ingresar en una mañana soleada y cálida de Buenos Aires, apretuja en su pecho una camiseta de la selección argentina.
En ella dibujó a mano las banderas de Argentina y Perú bajo la frase "Diego, el Perú también te llora".
"Yo vivo en la villa 31, vengo de abajo como Diego", explicó al rememorar el humilde barrio natal de Maradona, en Villa Fiorito, en la periferia sur de Buenos Aires "privado de luz, de agua, de todo", como solía describirlo el '10'.
"Estamos muy conmocionados con la muerte, fue y será por siempre la inspiración de las generaciones del fútbol", dijo antes de gritar "¡Gracias Diego!", como un tributo.
Buenos Aires, Argentina. AFP.
El mundo sigue llorando la partida de Diego Maradona. Uno de los jugadores cuya carrera quedó marcada por el "10", fue la del futbolista paraguayo Víctor Ayala, quien fue dirigido por la leyenda argentina en Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Ayala viste la camiseta del "Lobo" desde el 2018 y desde la llegada de Maradona al club en el 2019 se convirtió en uno de los jugadores clave del equipo. Dueño de todas las jugadas de balones quietos, Ayala manifestó en más de una oportunidad que siempre se queda después de los entrenamientos a practicar tiros libres y recibía los consejos del "10" para pegarle al balón.
A inicios de esta temporada, Ayala había asegurado incluso que "si Maradona se queda en Gimnasia, yo me quedó", demostrando el cariño y la importancia que tenía para el jugador la presencia del "10" en el "Lobo".
A través de sus redes sociales, Ayala despidió emotivamente a Diego Armando. Publicando la foto de un abrazo con mucho sentimientos, el mediocampista paraguayo escribió: "No me salen parablas del dolor que siento... solo llevarme en el alma este último abrazo. Que en paz descanses".
