Eliminatorias: El tiempo de espera de Berizzo para realizar su primer cambio

En tres partidos disputados, la selección paraguaya de fútbol acumula un total de cinco puntos. Pasaron equipos como el de Perú, Venezuela y Argentina, pero la Albirroja sigue invicta en las Eliminatorias Sudamericanas.

Uno de los puntos más curiosos y que más reclama el hincha albirrojo, pasa por el tiempo de esperar del entrenador Eduardo Berizzo para realizar su primer cambio y oxigenar/darle frescura al esquema.

Por el tema de la pandemia del coronavirus, la FIFA puso a disposición un total de cinco variantes permitidas en un partido. La Conmebol aceptó y existe esa opción en las clasificatorias al Mundial de Catar 2022.

Contra los "incaicos", Berizzo realizó su primera variante a los 62 minutos del partido: en esa ocasión, ingresó Richard Sánchez por Andrés Cubas.

En el siguiente lance contra la "Vinotinto", Eduardo tardó aún más: recién a los 76 minutos del cotejo introdujo al campo de juego a su primer hombre proveniente de la banca de suplentes. Antonio Sanabria reemplazó a Darío Lezcano esa vez.

Por último, en el careo ante la "Albiceleste", el entrenador mandó a la cancha a los 73 minutos a Hernán Pérez por Darío Lezcano.

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La radiografía de un sacrificadísimo Miguel Almirón

Miguel Almirón fue el jugador estelar que tanto se esperaba, ante Argentina. El "10" albirrojo se comprometió al máximo, no solo en las jugadas ofensivas, sino defensivamente terminó haciendo brillar su gran sacrificio. Si bien no debería ser su función principal, se aplaude que haya colaborado tanto en un partido que exigía sacar virtudes inusuales.

Generó la jugada del penal con una tremenda corrida, dejando a 4 argentinos fuera de foco y explotando al máximo su capacidad de desequilibrio en campo amplio. En el mano a mano, siempre es letal, siempre y cuando tenga espacios y fue una pesadilla para Argentina por el sector izquierdo (de Paraguay) y también metiéndose un poco al medio para encarar.

Almirón participó muy poco en el armado, pero sí fue vital y decisivo para desequilibrar. Argentina salió como es costumbre con sus líneas muy adelantadas y con suficiente espacio, demostró su capacidad de burlar en el uno contra uno. A diferencia de los primeros partidos, ahora tuvo libertad, pero no en la posición, sino en cuanto a marca, ya que lo encimaron muy poco.

"Miggy" solo hizo 17 pases, pero fue el que más propuso en los duelos individuales: 23 en total y ganó 12 de ellas, mostrando una rebeldía que tanto se le exigía.

Fue también uno de los que más pelotas perdió, pero porque justamente era el que más trataba de encarar y proponer desequilibrio. En total perdió 12 pelotas, la mitad en campo rival. Recuperó 4 balones y tácticamente en el segundo tiempo fue impecable.

Terminó fungiendo prácticamente de carrilero por izquierda, ya que Paraguay se replegó exageradamente. De complementar la línea defensiva como el quinto hombre, en los últimos 15 minutos, terminó metiéndose casi en la misma línea de la defensa.

Con espacios, Miguel Almirón, muestra ser útil y decisivo para cualquier esquema. Ahora, cuando no tenga ese campo que le dio Argentina y los rivales se replieguen como Perú y Venezuela, volverá a sufrir probablemente la ingratitud de estar pegada a la línea y sin panorama frontal.

El mapa de calor muestra lo influyente de Almirón tanto en ofensiva como defensiva.

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Giménez, el del trabajo sucio defensivo, pero casi nulo impacto ofensivo

Gastón Giménez fue uno de los jugadores más apuntados por su nula participación ofensiva. Y es que al volante zurdo lo tienen catalogado como el futbolista que debería crear jugadas, por su exquisita técnica y compendio de jugadas que se quedó en la mente de todos.

El mediocampista del Chicago Fire se dedicó ante Argentina enteramente a presionar a la primera salida local, Leandro Paredes. No lo dejó respirar prácticamente y hasta la primera media hora de juego, fue impecable. Luego bajando la intensidad, pero siempre siendo la sombra del "6" albiceleste.

En ofensiva casi no produjo, porque no tuvo contacto con el balón, a excepción de los primeros minutos de la etapa inicial. En todo el partido, solamente hizo 18 pases y malogró dos de ellos. Recuperó 4 pelotas y todos en campo rival. 

Jugó prácticamente en la posición de "10", pero no para crear, sino para obstruir y destruir. Su función era cortar cualquier conexión entre Paredes con otros volantes internos (De Paúl-Palacios y luego Lo Celso) y por supuesto, evitar que se asocie con Lionel Messi.

En al función defensiva estuvo impecable, al menos hasta que tuvo piernas. Al promediar la segunda etapa quedó sin energías y fue liberando de la presión a la salida rival. Tardaron en cambiarlo, pero mientras tuvo piernas, cumplió defensivamente.

 

 

 

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