En los últimos meses, las cosas en Para Uno cambiaron bastante. Se deja notar una división clara en la directiva, entre los que eran del primer anillo de Marco Trovato y los que están más cercanos a Miguel Brunotte.
Desde el problema que tuvo Marco Trovato con el tema FIFA, que lo castigó de por vida por intento de amaños de partidos, en Olimpia la cosas cambiaron bastante. El expresidente se fue tras ganar 5 títulos y quedó al mando Miguel Brunotte, quien era uno de los vicepresidentes y tesoreros del club.
Apenas asumió el cargo y Brunotte se despegó rotundamente de Trovato. En charla con medios de prensa aseguró que él no será como su antecesor. "Si el olimpista quiere un presidente que va a salir constantemente a la radio o a tuitear en contra de la APF, eso no lo van a tener. Voy a defender los intereses del club, pero a mi manera", señaló tajantemente, diferenciándose de entrada con el exmandamás.
Si bien toda la directiva franjeada es la que estaba con Marco Trovato, el primer anillo cambió totalmente y Miguel Brunotte pone hombres de su confianza en puestos claves.
Además, cambió de entrada al director deportivo o mánager, una función que venía ejerciendo Diego Benítez, muy cercano a Trovato y que ahora pasó a un segundo plano dirigencial.
También ya se produjo la renuncia de uno de los vicepresidentes, Ricardo Doria, quien era más cercano al extitular. Por si fuera poco, Marcos Caner, un avezado dirigente del club y que acompañó muy de cerca la parte futbolística en la era Trovato, anunció que está para abandonar el club en cualquier momento, aunque según él, era una decisión que viene pensando hace rato.
Caner dijo que no era el momento para echar a Daniel Garnero, que según él, tenía méritos de sobra para continuar en el cargo.
Ahora Olimpia debe elegir al nuevo entrenador. Confirmó al nuevo director deportivo, Christian Bassedas, que según se supo, no es del agrado pleno de toda la directiva. No hubo consenso, pero sí acuerdo entre los principales allegados a Brunotte.