Medina: su picardía, la rebaja que no aceptó y la satisfacción con la Albirroja

El arquero Bernardo Medina milita actualmente en el club Atlético Grau de la Primera División del fútbol peruano, donde es figura y titular fijo. Él contó a VERSUS sus recorridos por los distintos clubes y su sorpresiva salida de Mushuc Runa de Ecuador el año pasado.

El pintoresco golero además comentó que su estilo de no apurar las reposiciones de las jugadas cuando su equipo está en ventaja, es una picardía y muchas veces consentidos por los árbitros. También habló de su paso por la selección nacional y su presente en el Perú.

“Estuve seis meses por el fútbol ecuatoriano en el Mushuc Runa (2019), es un equipo que había ascendido recién a Primera y jugó Copa Sudamericana, es de la ciudad de Ambato, queda como a tres horas (en avión) de Quito”.

“Salí mal de ese club porque tuve un inconveniente con el presidente de la institución (Luis Alfonso Chango), me quiso descontar el 20 por ciento de mi salario. Lógicamente eso me molestó porque no figura en el contrato”, destacó Medina.

“El presidente es una persona muy especial, se enojó porque el equipo perdió unos partidos y quiso multarnos con un descuento en el salario. Entonces conversé con el gerente deportivo del club y rescindí el contrato a los seis meses (tenía acuerdo por un año) porque me pareció injusto y no estaba de acuerdo. Felizmente me pagaron todo lo que me correspondía”, resaltó.

“No obstante, mi paso por el fútbol ecuatoriano fue bueno, especialmente en los primeros meses de mi estadía en el Mushuc Runa. Recuerdo un partido frente a Unión Española en Chile por Copa Sudamericana, tuve una muy buena actuación y muchos destacaron mi trabajo. También en el torneo local, pero posteriormente el equipo sufrió una caída en su rendimiento”, explicó.

Bernardo Medina, arquero paraguayo del Atlético Grau.

“Fue la única vez que salí de esa manera de una institución, porque en todos los clubes donde jugué nunca tuve inconvenientes con ningún dirigente, ni entrenadores, siempre salí por la puerta grande”, señaló.

Este año llegó al Atlético Grau, club que subió ésta temporada a la Primera División. Su contrato es hasta fin de año y espera terminar de la mejor manera el campeonato. Allí es capitán del equipo.

“Estoy cómodo en éste club, con mucha regularidad, ciertamente es un equipo recién ascendido y por lo tanto está peleando su permanencia. Uno siempre espera lo mejor”, dijo.

Medina tuvo su inicio en el club Libertad debutando en Primera División en el 2009 de la mano del técnico argentino Javier Torrente. Obtuvo dos campeonatos, Torneo Clausura 2010 y 2012.

Luego pasó a General Díaz (2013/2016), donde jugó por tres temporadas, también militó en Sportivo Luqueño (2018) y tuvo dos ciclos en el Deportivo Capiatá, primero en 2017 y luego en el 2019.

Los partidos en Lima

A consecuencia de la pandemia, la Federación Peruana de Fútbol como parte del protocolo sanitario decidió que todos los partidos de Primera División se disputen en la capital del país. Eso implica que los clubes del interior se encuentran instalados en Lima y permanecerán hasta la finalización del torneo.

“El club Atlético Grau tiene su sede al norte de la capital, en una ciudad que se llama Piura y es uno de los 15 clubes que está en Lima donde juega sus partidos. La localía se define por sorteo”, expresó.

“Considero que la medida de concentrarse en la capital es acertada, porque de esa manera se evitan los viajes permanentes. Hay que tener en cuenta que son cinco nada más los clubes que son de Lima, el resto (15), del interior de país”, añadió.

Paso por la selección

“Tuve cuatro convocatorias a la selección nacional para partidos amistosos, la primera en el 2009 cuando el técnico era Tata Martino, después en el 2014 con el profesor Víctor Genes y posteriormente en el 2017 con Chiqui Arce en dos ocasiones”, remarcó Medina.

“El DT Víctor Genes fue quien me dio la oportunidad de debutar en la selección en un juego amistoso frente a China. Fue en el 2014 cuando jugaba en General Díaz. Ya tengo la satisfacción de haber vestido la Albirroja”, apuntó.

Mucha picardía

Una de las características de éste arquero es la de "consumir" los segundos cuando su equipo está en ventaja, pero lo hace con mucha naturalidad y picardía que los árbitros en muy pocas ocasiones le llaman la atención por ese hecho.

“Aunque muchos no consideran así, creo que es una picardía, pero simplemente hago mi trabajo y a la vez sirve para un breve respiro. Es más, muchas veces el propio árbitro me dice que no apure mucho la reposición, como dando a entender que ellos (los jueces) también necesitan oxigenarse un poco”, acotó.

Por: Daniel Arévalos.

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Joven sobresaliente: arquero, bombero, salvavidas y estudiante en el colegio

La edad no viene con la madurez. Eso una vez más se comprueba en este caso. Lejos de los vicios, salidas nocturnas o algún otro despiste en su vida, Ángel Romero es un joven sobresaliente y ejemplo a seguir.

A sus cortos 17 años de edad, el arquero asoma en la Reserva del Deportivo Capiatá. Según él, la pandemia "atajó" lo que iba a ser el inicio de una prometedora carrera: la titularidad en el fútbol.

Sin embargo, Romero no solamente se destaca bajo los tres palos. Heredó algo de su familia: valentía. Varios de sus seres queridos son bomberos y él no se quedó atrás. Además, empezó a trabajar como salvavidas en un hotel y antes de la pandemia, iba a la noche a su último año de colegio.

En entrevista exclusiva a VERSUS, el "Ángel" de mucha gente contó que hace dos años está en el Escobero, anteriormente tuvo un paso por Nacional y que la escuela de fútbol lo hizo en Cerro Porteño.

"Todo empezó cuando nos fuimos para ver para inscribirnos con mi mamá en setiembre, ella es bombero también. Nos fuimos capacitando y hasta juramos juntos. Estuve en los incendios de Ypacaraí, Nueva iItalia, Areguá y Cateura", empezó diciendo.

El valiente hombre estuvo 22 días en la unidad de rescate y extinción de Capiatá. "Estuve tres semanas, me tomé dos días libres (un fin de semana). Trabajo de 8 de mañana a seis de la tarde y practico miércoles y viernes a las 14:00 y los viernes a las 9 de la mañana. Hablaré con mi jefe para que vaya a practicar y después volver al trabajo. Entro a las 8 de la noche (como bombero) y son doce horas de guardia", afirmó.

El guardameta indicó que "no ganaba nada todavía" en el fútbol, pero que la suspensión le vino en su "mejor momento, cuando iba a ser titular otra vez. Un miércoles vino la pandemia y el viernes teníamos que viajar a Encarnación", manifestó el golero que tiene como ídolo a Alfredo Aguilar y que sueña con jugar en el extranjero y en la selección paraguaya.

Sobre su especialidad como bombero, explicó que: "Ahora mismo es todo de incendio, pero me gustaría hacer el curso de rescate vertical, que es el rescate de altura. En Cateura estuvimos desde las doce del mediodía hasta casi la medianoche", expresó el profesional al que le gustaría estudiar mecánica automotriz en la universidad.

Por: Daniel Miranda (@dani_miranda96).

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Luego de un duro camino triunfa en el exterior, pero desea jugar en Paraguay

Si no fuera por sus buenos rendimientos y de haber dado el salto de un club de Argentina a fútbol ecuatoriano, Williams Riveros pudo haber pasado desapercibido, atendiendo que en Paraguay no jugó en la Primera División.

El jugador compatriota de perfil bajo, pero de excelentes condiciones futbolísticas, explicó a VERSUS como fue su inicio y su carrera en los últimos años. Sin embargo, tiene pendiente dos sueños: volver al país para jugar en un club importante y ser considerado para vestir la selección nacional.

Riveros suma dos temporadas en el futbol ecuatoriano, primeramente en el Delfín de Manta (campeón en el 2019) y desde el 2020 en filas del Barcelona de Guayaquil, club donde milita otro paraguayo, el atacante Cristian Colmán.

“Quiero ir a jugar en Paraguay y estar cerca de mis padres, quiero disfrutar de la familia teniéndole cerca, hace mucho tiempo que no estoy con ellos. Apenas cada un año les visito unos 15 días, luego hay que volver, así que de verdad sueño en ir a jugar en un equipo de nuestro país”, comentó William.

“Soy consciente de que en Paraguay no me conocen mucho como jugador, recién después de jugar la Copa Libertadores (contra Cerro Porteño), algunos se dieron cuenta. Pero si se da la oportunidad de jugar en algún club (paraguayo), si me valoran lo que soy, bienvenido sea”, dijo.

“Mi único paso por el fútbol paraguayo fue en Trinidense (en la División Intermedia 2010), estuve ahí desde la escuela de fútbol hasta la Primera. Cuando tenía 17 años salí, fui a jugar en la Argentina, donde realice la mayor parte de mi carrera y hace dos años que estoy en Ecuador”, expresó.

Williams Riveros, futbolista paraguayo del Barcelona de Guayaquil. Foto: Archivo AFP.

Riveros fue campeón con el Delfín de Ecuador (2019). Esta temporada lo fichó Barcelona de Guayaquil. Jugó por este equipo la tercera Fase de la Libertadores venciendo a Cerro Porteño tanto de local como de visitante.

“Como principal objetivo que tengo, es salir campeón con Barcelona y más adelante esperar si llega una convocatoria para la selección que sería maravilloso; seguiré trabajando y esperar la oportunidad y aprovechar”.

Inicio complicado, presente feliz

Muy joven dejó Trinidense y se incorporó al club Flandria, equipo del Nacional B del futbol argentino, donde prácticamente empezó de cero. Jugó cinco temporadas (2013/2017) obteniendo dos campeonatos que lo impulsó a escalar a un equipo de Primera División como Temperley (2017).

De ahí pegó el gran salto al ser transferido al Delfín de Ecuador (2018), donde al año siguiente se consagró campeón. Pero el defensor compatriota fue ganando preponderancia y su pase fue adquirido ese año por Barcelona de Guayaquil con un contrato de cuatro años.

“Gracias a Dios hice un buen contrato con un club grande (Barcelona de Ecuador), estoy muy contento y bien adaptado. Uno siempre busca lo mejor, aquí me tratan bien y estoy muy tranquilo con la familia”, dijo el zaguero.

Solidaridad con la Intermedia

Semanas atrás la Asociación Paraguaya de Fútbol decidió suspender definitivamente por este año la disputa de las categorías Intermedia, Primer B y Primera C, debido a la pandemia y ante la imposibilidad de cumplir un protocolo sanitario exigente como se tiene en la categoría profesional.

Al respecto William Riveros expresó, “Me enteré que no se juega la Intermedia, es una lástima porque hay muchos jugadores que viven de eso, mi solidaridad con ellos. Es raro porque acá (en Ecuador), se juegan casi todas las categorías, hasta la C. Además el torneo de la mujeres (Futbol Femenino), también se está jugando, por eso me parece un poco extraño que en nuestro país no se pueda juagar”.

Selección

Riveros reconoce que existen varios buenos jugadores en la selección, pero no deja de soñar que en algún momento pueda vestir la Albirroja.

“Mi anhelo desde chico es jugar en la selección de mi país, así que estoy esperando con mucha expectativa ese momento para demostrar lo que puedo dar y disfrutar”, manifestó.

“Por lo que estoy viendo, le veo bien a nuestra selección, hay jugadores de mucha jerarquía, la mayoría con cierto rodaje, hay una base interesantes en todos los puestos, así que es cuestión de soñar porque hay material humano. En lo personal, soy optimista que a la Albirroja le irá muy bien”, finalizó.

Por: Daniel Arévalos.

Williams Riveros, futbolista paraguayo del Barcelona de Guayaquil. Foto: Archivo AFP.

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