El divorcio se consuma. Lionel Messi, que anunció el martes a la directiva su intención de salir del Barcelona, no acudió este domingo al centro de entrenamiento azulgrana, donde los jugadores estaban citados para someterse a una prueba de COVID-19 y además LaLiga salió a favor del Blaugrana en un comunicado.
"En relación con las diferentes interpretaciones (algunas de ellas contradictorias entre sí) publicadas en los últimos días en distintos medios de comunicación, relacionadas con la situación contractual del jugador Lionel Andrés Messi con el FC Barcelona, LaLiga considera conveniente aclarar que, una vez analizado el contrato del jugador con su club", empieza diciendo el texto.
"El contrato se encuentra actualmente vigente y cuenta con una “cláusula de rescisión” aplicable al supuesto de que Lionel Andrés Messi decidiera instar la extinción unilateral anticipada del mismo, efectuada conforme al artículo 16 del Real Decreto 1006/1985, de 26 de junio, por el que se regula la relación laboral especial de los deportistas profesionales", informó LaLiga española.
"En cumplimiento de la normativa aplicable, y siguiendo el proceder que corresponde en estos supuestos, LaLiga no efectuará el trámite de visado previo de baja federativa al jugador si no ha abonado previamente el importe de dicha cláusula", se puede leer.
La cláusula es de nada más y nada menos que 700 millones de euros.
"Para el capitán barcelonés, como comunicó en su correo del martes, su compromiso con el Barcelona se ha terminado, no tiene más obligación de presentarse a exámenes ni a entrenamientos. No forma parte de la familia azulgrana. Pone fin a una aventura que ha durado 20 años", señaló el diario deportivo Marca, el más vendido de España, sobre un jugador de 33 años que llegó al Barcelona con 13.
Fundido tras una temporada de pesadilla, entre resultados decepcionantes y varios escándalos, Messi comunicó el martes a través de un burofax (tipo de correo que tiene valor de prueba ante la justicia) que deseaba poner fin a su contrato de forma "unilateral".
El argentino activaba así la cláusula N.24 de su contrato, que le permite salir libre cada año antes del 10 de junio.
Pero el desarrollo atípico de la presente temporada, interrumpida varios meses por la pandemia de coronavirus, es un argumento para dar validez a la cláusula en agosto, según su equipo jurídico.
Al no considerarse miembro de la plantilla que dirigirá el nuevo entrenador Ronald Koeman (nombrado el 19 de agosto), Messi no se ha dejado ver en la primera cita de la nueva temporada, este domingo.
Nota informativa.
— LALIGA (@LaLiga) August 30, 2020
- ¿Y la próxima etapa? -
Según la prensa española, a pesar de su postura firme, a Messi le gustaría no salir por la puerta de atrás y cerrar en buenos términos su larguísima trayectoria deportiva con el Barça.
El argentino desea negociar las condiciones de su salida, mientras que el presidente Josep María Bartomeu está dispuesto a poner en la balanza su dimisión si Messi se compromete públicamente a quedarse, según la prensa.
El club desea que la situación no se siga envenenando, aunque parece inevitable una batalla jurídica alrededor de la cláusula N.24 que podría durar varios meses.
Meses en los que Lionel Messi seguiría en Barcelona, con el que tiene una cláusula de rescisión de 700 millones de dólares (833 millones de dólares).
Entre los clubes que podrían aspirar a ficharlo, parte con ventaja el Manchester City, dirigido por Pep Guardiola, el técnico con el que Messi ascendió al trono del fútbol mundial en 2008 y del que desde entonces no se ha bajado.