Resurgir en Uruguay y saldar lo pendiente: Volver a Cerro

Por Daniel Arévalos

Julio César Domínguez Castillo (28), defensor paraguayo que milita en el club Danubio del fútbol uruguayo, tiene la intención de retornar al club que le dio nacer futbolísticamente, tras conseguir madurez y experiencia, tanto en clubes locales como del exterior. Por ahora busca resurgir en el fútbol charrúa y alguna vez tener su ansiada revancha en Barrio Obrero.

“Me inicié en Cerro Porteño hasta jugar en Primera. Siendo muy joven no aproveché el momento, esos pequeños detalles que hacen la diferencia, el cuidado, aprovechar las oportunidades que se te presentan, pero uno recién se da cuenta cuando sale y va a otra institución", reconoció el zaguero que luego visitó otras camisetas como Rubio Ñu, Santaní, entre otros.

Dejó en claro su arrepentimiento y también la sed de revancha que tiene hasta ahora: "Me encantaría volver y es un objetivo claro. Tener una revancha en Cerro Porteño, pero soy consciente de que para eso debo tener un nivel alto aquí (en Danubio su club actual). La verdad que en Cerro tuve grandes entrenadores y buenos compañeros, pero uno de repente como joven que es, no se da cuenta lo que se está perdiendo, en vez de sacarle el jugo lo desaprovecha. Son las cosas que cambiaría si me toca volver.”, explicó a Versus, Julio Domínguez, futbolista paraguayo que actualmente es uno de los refuerzos del Danubio en Uruguay.

El zaguero guaraní reconoce que no desarrolló todas sus condiciones en el equipo azulgrana por algunas circunstancias. “No pasó mucho por la conducta, más bien me dejé estar, no pelear algo más, estar cómodo y no haber aprovechado las oportunidades que me brindaba el club, cosa que no tenés en otra institución”, apuntó.

AL FÚTBOL URUGUAYO

En otro momento explicó cómo llegó al equipo uruguayo, tras un recorrido por algunos clubes de nuestro país. El propio entrenador del Danubio, Martín “Tato” García fue el que recomendó la incorporación del zaguero al equipo charrúa ya que lo dirigió en el Deportivo Santaní.

“Es un pequeño plus que nos conozcamos con el técnico, mantenemos una buena comunicación pero me considero uno más del equipo y debo trabajar el doble para ganarme el puesto. El fútbol uruguayo es similar al de Paraguay, no hay inconveniente de adaptación, ahora que se reinició el torneo estoy con mucha confianza en que el equipo realice una buena campaña y porque no pelear por el título, Danubio es un club grande de Uruguay por detrás de Nacional y Peñarol y siempre pelea cosas importantes en cada torneo”, afirmó.

APRENDIZAJE

Julio Domínguez, tras su exitoso inicio en el Azulgrana, recorrió algunos clubes locales como Rubio Ñu, Sol de América y Santaní. Su primera experiencia internacional fue en Ecuador, cuando en el año 2015 fichó por el Cuenca de ese país, donde estuvo por casi un año. Recogió varias experiencias en su recorrido con los diferentes técnicos con quienes le tocó trabajar.

“Aprendí mucho del técnico Jorge Fossati, es un verdadero maestro, un profesional que te hacen ver detalles que a veces uno no se da cuenta. Además, me gusta mucho la forma de trabajar del profe 'Chiqui' Arce y Hernán Lisi, porque sobre todo dejan enseñanza, si uno en el futuro desea formar un cuerpo técnico”, aseguró.

UN VACIO QUE PERDURA

El futbolista como cualquier otra persona, pasa situaciones complicadas en la vida y necesita de mucho esfuerzo para superarlo, ya que su actividad le exige integridad en todo sentido para lograr un buen rendimiento.
Lo más triste que le puede pasar a un ser humano es la pérdida de un ser querido. Lastimosamente Julio pasó por esta situación con la partida de su hijo Bastian (bebé de tan solo 8 meses) en el año 2015, un hecho que le marcó la vida.

“El haber perdido a un hijo (Bastian) en el 2015 es lo más fuerte y triste que le puede pasar a cualquier persona. Estaba en Ecuador (club Cuenca) en ese entonces, tuve que volver rápidamente, no pudimos zafar esos 12 días de infierno, cuando el bebé estaba internado en terapia intensiva. Pero uno trata de sacar fuerza de algún lado para seguir, por más que cueste, pero son pruebas difíciles que poco a poco con la familia tratamos de superar, aunque ese gran vacío nunca no podamos recuperar", reconoce con gran pena.

Después de mucho tiempo, con la familia apoyando, pudo superar ese golpazo que le dio la vida. "Hoy tenemos una hermosa hija que nos devuelve la sonrisa después de años de pasar muy mal. También fue importante el apoyo de mucha gente. Dios siempre te da las armas para superar situaciones como esta. Detrás de un futbolista están sus familias, sus sentimientos, sueños, y sus problemas personales”, recordó el futbolista.

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Darío Lezcano habló sobre sus difíciles primeros años en Europa

POR DANIEL ARÉVALOS

Jugar en Europa, es el sueño de todo jugador de fútbol. Pero aún siendo una de las plazas más importante de ese continente, no todo es color de rosa. Al menos esa es la experiencia que les tocó vivir a Darío Lezcano, uno de los tantos futbolistas paraguayos que se abrió camino superando adversidades hasta llegar a lo más alto, como por ejemplo jugar en la Bundesliga e integrar la selección nacional. Lezcano actualmente milita en el club Juárez del futbol mexicano.

“Los primeros años en Suiza fueron terribles, un ambiente nuevo, idioma, cultura, clima, muchos inconvenientes. Yo apenas hablaba el español y ahí se comunican con el idioma alemán. Estaba ahí con mi familia, ciertamente no pasamos necesidades, pero nos manejamos con lo justo contando monedas", comenzó diciendo.

"Mi salario (en el club FC Wil, segunda división 2008/2011) era muy bajo, unos 4.000 dólares. Apenas alcanzaba para vivir, así batallamos por dos años y medio, fueron tiempos difíciles. Recuerdo que en los primeros entrenamientos del equipo no podía patear la pelota por la baja temperatura, pero después fui acostumbrándome y una vez estando en la categoría Reserva jugamos (un partido amistoso) con la primera división e hice un buen partido. Uno de los jugadores me dijo: 'Qué hiciste, qué comiste por eso jugás así". Se sorprendieron porque al inicio ni podía chutar la pelota. El apoyo familiar fue importante, mi señora me animaba mucho para seguir, aunque cuando iba a la práctica ella quedaba en la casa llorando. Gracias a Dios salimos adelante. Cuando compró mi pase el club FC Thun (2011/2012) de primera división, empezaron a mejorar las cosas, posteriormente pasé al Lucerna, un club más grande, donde jugué por varias temporadas” (2012/2015), comentó a VERSUS acerca su experiencia de vida.

Pero lo mejor estaba por venir, el delantero paraguayo nunca renunció a su objetivo de sobresalir, con sacrificio y empeño llegó a la Bundesliga en el año 2016, fichado por el club FC Ingolstadt.

“En Alemania fue lo mejor en todo sentido, futbolísticamente, económicamente, el nivel del fútbol alemán es distinto, una de las ligas más competitivas del mundo, fueron rachas muy importantes las que pasé. Pero mi familia no era feliz ahí y uno necesita que toda la familia esté contenta. Ahora aquí en México (Juárez, primera División Liga MX) no me puedo quejar, estamos plenamente adaptados y la familia feliz porque es otro ambiente, ovy’a hikuái ape (ellos están felices acá), refiere.
Consultado sobre en cuál de los tres países (Suiza, Alemania y México) se sintió más cómodo, resaltó. “Para vivir, Suiza es un país increíble, por la seguridad, el respeto y la tranquilidad. Pero aquí en México nos adaptamos mejor con mi familia, hasta el fútbol parece que más me favorece”, acotó.

Lezcano a igual que varios futbolistas del interior comenzó a jugar al fútbol quizás como recreación, pero con el paso del tiempo lo convirtió en una profesión y su modo de ganarse la vida.

"Un señor (Elvio Benítez) de mi ciudad, (Cecilio Báez) me llevó al club Nanawa de Ciudad del Este para probar. En la primera práctica marqué tres goles, el técnico me llama y me dice: 'Andá trae tu pase, mi hijo'. Más adelante pasé a Trinidense (de la capital del país), para jugar en la Reserva, pero a los seis meses ya subí a la Primera. Cuando el equipo perdió la categoría, estaba a punto de fichar por el 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, que cuando eso estaba en Primera División. Mientras se negociaba el tiempo de contrato, nosotros queríamos un año y ellos (2 de Mayo) querían dos, de sorpresa surgió la posibilidad de viajar a Suiza y no dudé en aceptar”, explicó.

SELECCIÓN NACIONAL

Darío Lezcano ya tiene un buen recorrido vistiendo la Albirroja. Ttras sus paso por las selecciones juveniles Sub 17 (2006/2007), en el año 2015, recibió su primera convocatoria a la selección absoluta, de la mano de Ramón Díaz, por entonces DT albirrojo, para las clasificatorias del Mundial Rusia 2018. Fue una de las caras nuevas en aquel momento, pero no decepcionó, se justificó con goles.

Posteriormente, el delantero había anunciado su retiro de la selección por un inconveniente con Francisco "Chiqui" Arce, reemplazante de Ramón Díaz al frente de seleccionado. Pero retornó el año pasado en la era del actual entrenador Eduardo Berizzo, a quien considera un excelente técnico, para los amistosos frente a Serbia y Eslovaquia.

“Muy feliz por haber vuelto a la selección, el técnico Berizzo (Eduardo), es un excelente profesional, nunca me tocó un técnico así, da gusto escuchar sus charlas, transmite mucho conocimiento. Igusto jahendu chupe (Da gusto escucharlo). Antes de volver a la selección hablamos mucho con Berizzo y también con Justo (Villar, gerente de selecciones), El 'profe' le dijo a los compañeros que todos podemos tener errores en la vida, que hay que saber perdonar, (sobre lo que pasó con Chiqui Arce). La verdad que cuando juego en la selección lo hago de corazón, es mi pasión, me divierto, me olvido de todo”, resaltó el atacante compatriota.

INVERSIONES

La adquisición de terrenos y campos es una apuesta fuerte del delantero, pero además tiene inversiones en la construcción de departamentos y duplex.

“En Asunción tengo unos apartamentos y estamos por adquirir más, Dios mediante. También poseo departamentos y duplex en Minga Guasu. Creo que es una buena inversión”, resaltó Lezcano, aclarando que su mejor ingreso económico logró jugando en Alemania y ahora en México.

VÍCTIMA DEL COVID

El coronavirus no respeta edad ni estrato social, es por eso que los futbolistas también son víctimas de la enfermedad. Darío Lezcano fue uno de los afectados por el virus, por eso se está perdiendo los primeros partidos del torneo de la Liga MX con su equipo.

“Ya cumplí la cuarentena, fueron días de encierro que realmente aburre, ciertamente a mí no me afectó mucho, los síntomas fueron leves, pero el aislamiento es obligatorio. Por suerte nadie de mí familia fue contagiada. Ahora a empezar de cero, debo realizar un reacondicionamiento físico y tratar de entrar de nuevo al equipo lo antes posible”, dijo.

Pero no fue el único afectado por el virus en el equipo de Juárez. También el exOlimpia, William Mendieta, corrió la misma “suerte”. Felizmente ya volvió a movilizarse luego de cumplir la cuarentena y recuperarse de la enfermedad.

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"Yo vivía en Cerro de Franco y a veces no había más para comer"

Por Daniel Arévalos

El fútbol, como cualquier otra profesión tiene sus buenos y malos momentos, la cuestión es perseverar y no desviarse del objetivo propuesto.

De esta manera queremos referenciar la experiencia de Víctor Gustavo Velázquez Ramos (29), futbolista compatriota que milita en el club Juárez de la Primera División de México.

Su inicio no fue de lo mejor, viajó desde su Yataity del Norte natal, Departamento de Alto Paraná y se incorporó a Cerro de Franco. Cuando el equipo del Alto Paraná perdió la categoría, Velázquez fue fichado por Nacional, pero cedido a Luqueño por sugerencia de Leonardo Delvalle, también ex Cerro de Franco.

Luego se incorpora a Nacional, integrando aquel plantel que disputó la final de la Copa Libertadores (2014), aunque no le tocó jugar. Aquí ya comenzó a tomar impulso hacia un mejor escenario futbolístico y económico.

También tuvo su paso por Cerro Porteño y Sol de América y retornó a la Academia (2017), hasta que el año pasado pegó el gran salto al ser transferido por un año al Lobos BUAP de fútbol mexicano. A los seis meses, el club Juárez adquiere la franquicia de Lobos. Debido a su excelente rendimiento, Juárez adquirió la totalidad de su pase.

“En Cerro de Franco pasamos muy mal, dejamos de percibir nuestro sueldo por cinco meses, 'jetu’ u' fue, entonces los muchachos comenzaron a hacer pollada, fue algo que trascendió mucho en su momento. Yo era nuevo y no aparecía mucho en la prensa, aparte el presidente (Aníbal Cáceres) le manejaba (amenazaba) a los jugadores más jóvenes, por eso nos callábamos".

"Yo vivía en el club Cerro de Franco y a veces no había más para comer. Cuando ya no había nada para comer le pedía a un señor (Carlos Gauto, quien me llevó a Cerro de Franco), si me podía ayudar, le dije que estaba mal la situación en el club y fui a vivir en su casa, mucho me apoyó, la verdad se portó conmigo el señor".

"Hasta ahora mantengo una buena relación con él. Queda como una anécdota, pero es algo que de repente uno pasa por ese deseo de salir adelante”, recordó Víctor Velázquez.

Pero llegó el momento de contar, una historia diferente, ya en el fútbol mexicano donde lleva jugando la segunda temporada.

“Me adapté rápido aquí (México), por suerte me gané un lugar en el equipo y tengo mucha regularidad. El año pasado jugué los 18 partidos y este año también dispute los 10 juegos del torneo que se anuló (por la pandemia) y ahora este nuevo torneo (Apertura Liga MX) que arrancó semanas atrás también estoy jugando de titular siempre”, refiere el eficiente central compatriota.

Foto: @fcjuarezoficial

Comparte en el equipo con otros paraguayos (Darío Lezcano y Willy Mendieta) y comenta: “Vivimos cerca uno de otro, siempre estamos comunicados, nos llevamos súper bien. La ciudad de Juárez está bastante alejado de la capital (México), pero cuenta con más de dos millones de habitantes. Cuando el equipo juega de local hay entre 28 a 30 mil espectadores en el estadio".

REBAJA SALARIAL

Juárez no escapa del inconveniente económico, debido a la pandemia de Coronavirus y también recurrió a la reducción de salarios a los jugadores. El acuerdo es muy especial, porque la institución va devolviendo en cuotas lo descontado. Al respecto, Velázquez explicó.

“Sí, hubo reducción de los salarios en un 50 por ciento, por el tema del Covid-19, pero nos están devolviendo por cuotas lo descontado. Por suerte, aquí cumplen con nosotros, no podemos quejarnos”, resaltó.

MUCHO CUIDADO

La expansión del Coronavirus, continúa en México, comenta nuestro entrevistado. No obstante, el fútbol ha vuelto bajo un estricto protocolo y sin público.

“Siguen los contagiados, todos debemos cuidarnos, felizmente en esta ciudad (Juárez), no hay mucho afectados por la enfermedad, pero el cuidado es fundamental, porque es preocupante ver en otros lugares como avanza el virus y muchos no respetan las restricciones sanitarias”, apuntó.

SELECCIÓN NACIONAL

El defensor central ya tuvo su experiencia con la Albirroja para un amistoso, aunque fue en otro operativo. Ahora espera volver para quedarse y cumplir uno de sus sueños.

“Estuve en la selección nacional en el año 2017, cuando Chiqui Arce era el entrenador, fui convocado para un amistoso frente a México, juego que se cumplió en los Estados Unidos. Uno siempre trabaja día a día con la ilusión de ser llamado nuevamente”.

CONFUSIÓN Y TRAYECTO EQUIVOCADO

Un hecho de permanente confusión, no sólo de la prensa sino de los propios directivos ocurre por su homonimia con Gustavo Velázquez, quien también es defensor. Es más, jugaron juntos en Sol de América.

“Siempre me confunden con 'Pitu', él se llama Gustavo Alberto Velázquez, juega de lateral derecho, pero los periodistas siempre confunden, me llaman a mí y me dicen 'Pitu'. Hasta el presidente de Sol me llamó una vez apurado y había sido que quería hablar con el otro", contó como anécdota

También recordó un episodio pintoresco que le pasó no hace mucho en Juárez: “Una vez con Willy (Mendieta), nos pasó algo increíble. Se cambió el lugar de entrenamiento y él no conocía, todavía era nuevo (en el plantel) y fuimos juntos, yo adelante y él atrás siguiéndome, sin darme cuenta tomé otra carretera y nos metimos en la frontera con Estados Unidos".

"No teníamos ningún documento, había una larga cola (de vehículos) para los controles y recién ahí me di cuenta. Intenté explicarle al guardia (ciudadano norteamericano) con mi mal (hablado) inglés que somos extranjeros que nos equivocamos de camino y después de una hora retornamos. Llegamos cuando estaba terminando la práctica”, relató entre risas Velázquez.

DIRECTO A MI VALLE

No importa el confort ni el dinero, la añoranza por el terruño es algo insuperable para el paraguayo. Así, reconoce Víctor Gustavo Velázquez, que teniendo la capacidad de viajar por el mundo para vacacionar, prefiere venir al país y visitar su valle (Yataity del Norte).

“Jahase la ñande vállepe”, comenta en guaraní, el futbolista. “Hace un poco más de un año que no voy a Paraguay, pero apenas puedo y directo a mi valle", aseguró.

Y en la vida todo cambia, de un comienzo hasta tormentoso porque llegó a pasar hambre, ahora tiene un presente exitoso y hasta cuenta con inversiones en el rubro de la ganadería.

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