Darío Lezcano habló sobre sus difíciles primeros años en Europa

POR DANIEL ARÉVALOS

Jugar en Europa, es el sueño de todo jugador de fútbol. Pero aún siendo una de las plazas más importante de ese continente, no todo es color de rosa. Al menos esa es la experiencia que les tocó vivir a Darío Lezcano, uno de los tantos futbolistas paraguayos que se abrió camino superando adversidades hasta llegar a lo más alto, como por ejemplo jugar en la Bundesliga e integrar la selección nacional. Lezcano actualmente milita en el club Juárez del futbol mexicano.

“Los primeros años en Suiza fueron terribles, un ambiente nuevo, idioma, cultura, clima, muchos inconvenientes. Yo apenas hablaba el español y ahí se comunican con el idioma alemán. Estaba ahí con mi familia, ciertamente no pasamos necesidades, pero nos manejamos con lo justo contando monedas", comenzó diciendo.

"Mi salario (en el club FC Wil, segunda división 2008/2011) era muy bajo, unos 4.000 dólares. Apenas alcanzaba para vivir, así batallamos por dos años y medio, fueron tiempos difíciles. Recuerdo que en los primeros entrenamientos del equipo no podía patear la pelota por la baja temperatura, pero después fui acostumbrándome y una vez estando en la categoría Reserva jugamos (un partido amistoso) con la primera división e hice un buen partido. Uno de los jugadores me dijo: 'Qué hiciste, qué comiste por eso jugás así". Se sorprendieron porque al inicio ni podía chutar la pelota. El apoyo familiar fue importante, mi señora me animaba mucho para seguir, aunque cuando iba a la práctica ella quedaba en la casa llorando. Gracias a Dios salimos adelante. Cuando compró mi pase el club FC Thun (2011/2012) de primera división, empezaron a mejorar las cosas, posteriormente pasé al Lucerna, un club más grande, donde jugué por varias temporadas” (2012/2015), comentó a VERSUS acerca su experiencia de vida.

Pero lo mejor estaba por venir, el delantero paraguayo nunca renunció a su objetivo de sobresalir, con sacrificio y empeño llegó a la Bundesliga en el año 2016, fichado por el club FC Ingolstadt.

“En Alemania fue lo mejor en todo sentido, futbolísticamente, económicamente, el nivel del fútbol alemán es distinto, una de las ligas más competitivas del mundo, fueron rachas muy importantes las que pasé. Pero mi familia no era feliz ahí y uno necesita que toda la familia esté contenta. Ahora aquí en México (Juárez, primera División Liga MX) no me puedo quejar, estamos plenamente adaptados y la familia feliz porque es otro ambiente, ovy’a hikuái ape (ellos están felices acá), refiere.
Consultado sobre en cuál de los tres países (Suiza, Alemania y México) se sintió más cómodo, resaltó. “Para vivir, Suiza es un país increíble, por la seguridad, el respeto y la tranquilidad. Pero aquí en México nos adaptamos mejor con mi familia, hasta el fútbol parece que más me favorece”, acotó.

Lezcano a igual que varios futbolistas del interior comenzó a jugar al fútbol quizás como recreación, pero con el paso del tiempo lo convirtió en una profesión y su modo de ganarse la vida.

"Un señor (Elvio Benítez) de mi ciudad, (Cecilio Báez) me llevó al club Nanawa de Ciudad del Este para probar. En la primera práctica marqué tres goles, el técnico me llama y me dice: 'Andá trae tu pase, mi hijo'. Más adelante pasé a Trinidense (de la capital del país), para jugar en la Reserva, pero a los seis meses ya subí a la Primera. Cuando el equipo perdió la categoría, estaba a punto de fichar por el 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, que cuando eso estaba en Primera División. Mientras se negociaba el tiempo de contrato, nosotros queríamos un año y ellos (2 de Mayo) querían dos, de sorpresa surgió la posibilidad de viajar a Suiza y no dudé en aceptar”, explicó.

SELECCIÓN NACIONAL

Darío Lezcano ya tiene un buen recorrido vistiendo la Albirroja. Ttras sus paso por las selecciones juveniles Sub 17 (2006/2007), en el año 2015, recibió su primera convocatoria a la selección absoluta, de la mano de Ramón Díaz, por entonces DT albirrojo, para las clasificatorias del Mundial Rusia 2018. Fue una de las caras nuevas en aquel momento, pero no decepcionó, se justificó con goles.

Posteriormente, el delantero había anunciado su retiro de la selección por un inconveniente con Francisco "Chiqui" Arce, reemplazante de Ramón Díaz al frente de seleccionado. Pero retornó el año pasado en la era del actual entrenador Eduardo Berizzo, a quien considera un excelente técnico, para los amistosos frente a Serbia y Eslovaquia.

“Muy feliz por haber vuelto a la selección, el técnico Berizzo (Eduardo), es un excelente profesional, nunca me tocó un técnico así, da gusto escuchar sus charlas, transmite mucho conocimiento. Igusto jahendu chupe (Da gusto escucharlo). Antes de volver a la selección hablamos mucho con Berizzo y también con Justo (Villar, gerente de selecciones), El 'profe' le dijo a los compañeros que todos podemos tener errores en la vida, que hay que saber perdonar, (sobre lo que pasó con Chiqui Arce). La verdad que cuando juego en la selección lo hago de corazón, es mi pasión, me divierto, me olvido de todo”, resaltó el atacante compatriota.

INVERSIONES

La adquisición de terrenos y campos es una apuesta fuerte del delantero, pero además tiene inversiones en la construcción de departamentos y duplex.

“En Asunción tengo unos apartamentos y estamos por adquirir más, Dios mediante. También poseo departamentos y duplex en Minga Guasu. Creo que es una buena inversión”, resaltó Lezcano, aclarando que su mejor ingreso económico logró jugando en Alemania y ahora en México.

VÍCTIMA DEL COVID

El coronavirus no respeta edad ni estrato social, es por eso que los futbolistas también son víctimas de la enfermedad. Darío Lezcano fue uno de los afectados por el virus, por eso se está perdiendo los primeros partidos del torneo de la Liga MX con su equipo.

“Ya cumplí la cuarentena, fueron días de encierro que realmente aburre, ciertamente a mí no me afectó mucho, los síntomas fueron leves, pero el aislamiento es obligatorio. Por suerte nadie de mí familia fue contagiada. Ahora a empezar de cero, debo realizar un reacondicionamiento físico y tratar de entrar de nuevo al equipo lo antes posible”, dijo.

Pero no fue el único afectado por el virus en el equipo de Juárez. También el exOlimpia, William Mendieta, corrió la misma “suerte”. Felizmente ya volvió a movilizarse luego de cumplir la cuarentena y recuperarse de la enfermedad.

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"Yo vivía en Cerro de Franco y a veces no había más para comer"

Por Daniel Arévalos

El fútbol, como cualquier otra profesión tiene sus buenos y malos momentos, la cuestión es perseverar y no desviarse del objetivo propuesto.

De esta manera queremos referenciar la experiencia de Víctor Gustavo Velázquez Ramos (29), futbolista compatriota que milita en el club Juárez de la Primera División de México.

Su inicio no fue de lo mejor, viajó desde su Yataity del Norte natal, Departamento de Alto Paraná y se incorporó a Cerro de Franco. Cuando el equipo del Alto Paraná perdió la categoría, Velázquez fue fichado por Nacional, pero cedido a Luqueño por sugerencia de Leonardo Delvalle, también ex Cerro de Franco.

Luego se incorpora a Nacional, integrando aquel plantel que disputó la final de la Copa Libertadores (2014), aunque no le tocó jugar. Aquí ya comenzó a tomar impulso hacia un mejor escenario futbolístico y económico.

También tuvo su paso por Cerro Porteño y Sol de América y retornó a la Academia (2017), hasta que el año pasado pegó el gran salto al ser transferido por un año al Lobos BUAP de fútbol mexicano. A los seis meses, el club Juárez adquiere la franquicia de Lobos. Debido a su excelente rendimiento, Juárez adquirió la totalidad de su pase.

“En Cerro de Franco pasamos muy mal, dejamos de percibir nuestro sueldo por cinco meses, 'jetu’ u' fue, entonces los muchachos comenzaron a hacer pollada, fue algo que trascendió mucho en su momento. Yo era nuevo y no aparecía mucho en la prensa, aparte el presidente (Aníbal Cáceres) le manejaba (amenazaba) a los jugadores más jóvenes, por eso nos callábamos".

"Yo vivía en el club Cerro de Franco y a veces no había más para comer. Cuando ya no había nada para comer le pedía a un señor (Carlos Gauto, quien me llevó a Cerro de Franco), si me podía ayudar, le dije que estaba mal la situación en el club y fui a vivir en su casa, mucho me apoyó, la verdad se portó conmigo el señor".

"Hasta ahora mantengo una buena relación con él. Queda como una anécdota, pero es algo que de repente uno pasa por ese deseo de salir adelante”, recordó Víctor Velázquez.

Pero llegó el momento de contar, una historia diferente, ya en el fútbol mexicano donde lleva jugando la segunda temporada.

“Me adapté rápido aquí (México), por suerte me gané un lugar en el equipo y tengo mucha regularidad. El año pasado jugué los 18 partidos y este año también dispute los 10 juegos del torneo que se anuló (por la pandemia) y ahora este nuevo torneo (Apertura Liga MX) que arrancó semanas atrás también estoy jugando de titular siempre”, refiere el eficiente central compatriota.

Foto: @fcjuarezoficial

Comparte en el equipo con otros paraguayos (Darío Lezcano y Willy Mendieta) y comenta: “Vivimos cerca uno de otro, siempre estamos comunicados, nos llevamos súper bien. La ciudad de Juárez está bastante alejado de la capital (México), pero cuenta con más de dos millones de habitantes. Cuando el equipo juega de local hay entre 28 a 30 mil espectadores en el estadio".

REBAJA SALARIAL

Juárez no escapa del inconveniente económico, debido a la pandemia de Coronavirus y también recurrió a la reducción de salarios a los jugadores. El acuerdo es muy especial, porque la institución va devolviendo en cuotas lo descontado. Al respecto, Velázquez explicó.

“Sí, hubo reducción de los salarios en un 50 por ciento, por el tema del Covid-19, pero nos están devolviendo por cuotas lo descontado. Por suerte, aquí cumplen con nosotros, no podemos quejarnos”, resaltó.

MUCHO CUIDADO

La expansión del Coronavirus, continúa en México, comenta nuestro entrevistado. No obstante, el fútbol ha vuelto bajo un estricto protocolo y sin público.

“Siguen los contagiados, todos debemos cuidarnos, felizmente en esta ciudad (Juárez), no hay mucho afectados por la enfermedad, pero el cuidado es fundamental, porque es preocupante ver en otros lugares como avanza el virus y muchos no respetan las restricciones sanitarias”, apuntó.

SELECCIÓN NACIONAL

El defensor central ya tuvo su experiencia con la Albirroja para un amistoso, aunque fue en otro operativo. Ahora espera volver para quedarse y cumplir uno de sus sueños.

“Estuve en la selección nacional en el año 2017, cuando Chiqui Arce era el entrenador, fui convocado para un amistoso frente a México, juego que se cumplió en los Estados Unidos. Uno siempre trabaja día a día con la ilusión de ser llamado nuevamente”.

CONFUSIÓN Y TRAYECTO EQUIVOCADO

Un hecho de permanente confusión, no sólo de la prensa sino de los propios directivos ocurre por su homonimia con Gustavo Velázquez, quien también es defensor. Es más, jugaron juntos en Sol de América.

“Siempre me confunden con 'Pitu', él se llama Gustavo Alberto Velázquez, juega de lateral derecho, pero los periodistas siempre confunden, me llaman a mí y me dicen 'Pitu'. Hasta el presidente de Sol me llamó una vez apurado y había sido que quería hablar con el otro", contó como anécdota

También recordó un episodio pintoresco que le pasó no hace mucho en Juárez: “Una vez con Willy (Mendieta), nos pasó algo increíble. Se cambió el lugar de entrenamiento y él no conocía, todavía era nuevo (en el plantel) y fuimos juntos, yo adelante y él atrás siguiéndome, sin darme cuenta tomé otra carretera y nos metimos en la frontera con Estados Unidos".

"No teníamos ningún documento, había una larga cola (de vehículos) para los controles y recién ahí me di cuenta. Intenté explicarle al guardia (ciudadano norteamericano) con mi mal (hablado) inglés que somos extranjeros que nos equivocamos de camino y después de una hora retornamos. Llegamos cuando estaba terminando la práctica”, relató entre risas Velázquez.

DIRECTO A MI VALLE

No importa el confort ni el dinero, la añoranza por el terruño es algo insuperable para el paraguayo. Así, reconoce Víctor Gustavo Velázquez, que teniendo la capacidad de viajar por el mundo para vacacionar, prefiere venir al país y visitar su valle (Yataity del Norte).

“Jahase la ñande vállepe”, comenta en guaraní, el futbolista. “Hace un poco más de un año que no voy a Paraguay, pero apenas puedo y directo a mi valle", aseguró.

Y en la vida todo cambia, de un comienzo hasta tormentoso porque llegó a pasar hambre, ahora tiene un presente exitoso y hasta cuenta con inversiones en el rubro de la ganadería.

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"Quedarme fuera de Mundial, fue lo más triste que me pasó"

Por Daniel Arévalos/daniel.arevalosgruponacion.com.py

Las fuertes convicciones son determinantes para superar "un puñal en el corazón". Pasaron 10 años, la herida ya cicatrizó por completo. Osvaldo Martínez (34 años), sacó aprendizaje importante del aquel episodio que lo dejó fuera del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010.

Era el mimado en las Eliminatorias, estaba en casi todos los partidos, pero sorprendentemente, Gerardo Martino lo dejó en las puertas de un gran sueño.

"La verdad fue algo muy triste y difícil para mí en su momento. Estaba seguro de irme a ese Mundial por el simple hecho de que en casi todos partidos de las Eliminatorias fui convocado y eso me daba la confianza que me tenía en su momento el técnico 'Tata' Martino”.

Esa noticia sorprendió a todos sus compañeros, pero especialmente a él, quien pese al impacto se repuso para seguir disfrutando del fútbol.

"Después de un partido amistoso en Francia, no recuerdo muy bien el rival, creo que fue Costa de Marfil o Irlanda del Norte, me dijo que me quedaba fuera del Mundial y luego ya no hablamos más. Todos mis compañeros quedaron sorprendidos y yo ni qué decir. Pero bueno, son cosas que pasan y que debemos de superar. Gracias a Dios lo superé y queda como una anécdota que marcó mi vida futbolística, porque lo que más desea un jugador es participar en un Mundial. Lastimosamente se tomó aquella determinación que al final me deja una enseñanza, que ante una adversidad uno debe reponerse, porque de lo contrario no podré estar disfrutando estos largos años aquí en el fútbol mexicano", comentó a Versus, el paraguayo Osvaldo Martínez, que triunfa en el Puebla de México.

Osvaldo Matínez en el amistoso previo al Mundial 2010. Foto: AFP

Sin rencor y valentía

El camino se construye sin rencor, con valentía, absorbiendo las enseñanzas, pese a no estar de acuerdo en ciertas circunstancias.
"Gracias a Dios superé rápido con la ayuda y el apoyo de mi familia y de mi equipo en ese momento, el Monterrey. No tengo rencor hacia Martino, al contrario, palabras de agradecimientos para él. Aprendí muchas cosas. Sus enseñanzas me hicieron crecer como futbolista y como persona. Ya en Libertad me hablaba mucho, también en la selección, eso uno no se olvida, por eso no tengo ningún resentimiento”.

“Tata” se arrepintió

Es de valientes reconocer las equivocaciones. Gerardo Martino hizo público lo que quizás fue injusto en dejarlo fuera en un momento menos esperado.

"El hecho de haber dicho públicamente de que se arrepentía de dejarme fuera del Mundial (Sudáfrica 2010), le hace muy bien como persona. La verdad que me llena de satisfacción que haya reconocido su decisión, mala o buena, en su momento, por más que yo haya sido el afectado. Ya es cosa del pasado y felizmente el fútbol te da la recompensa, es por eso que todo lo que gané es por haber superado ese trance", resaltó "Osvaldito".

Foto: AFP

La mejor camada

Hay un antes y un después del Mundial de Sudáfrica, en donde Paraguay alcanzó por primera vez en su historia los cuartos de final, con un grupo formidable de jugadores.

"Las veces que estuve en la selección disfruté mucho. La camada que conformamos en las Eliminatorias fue una de las mejores de la Albirroja, eso nunca se olvida. En estos momentos no sé si me convocarán o no, pero siempre uno debe tener la puerta abierta para la selección. Si llega bienvenido sea. Las ganas y la predisposición siempre están".

Su futuro

"La idea siempre es volver a nuestro país, porque se extraña mucho a la familia, queremos disfrutar un poco con ellos después de estar tanto tiempo fuera", resalta el futbolista.

Admite que podría terminar su carrera en Luqueño o Libertad, clubes en se inició, aunque no descarta alguna propuesta de otro club. "Siempre que exista alguna propuesta se analiza. Ojalá se pueda dar, uno siempre quiere volver a sus raíces. En Luqueño hice todas las inferiores y Libertad es el club que me abrió la puerta y me fue bastante bien. Son los dos clubes que si ponen interés en mi concurso, con gusto aceptaría”.

¿Entrenador?

El luqueño asegura que no ve su futuro lejos del fútbol y se proyecta como técnico. "Más adelante pienso estudiar para ser entrenador. No me gustaría estar alejado de las canchas. Quiero seguir aprendiendo y al mismo tiempo compartir lo poco o mucho que aprendí en el fútbol, especialmente inculcarle a los chicos cómo debe ir construyendo su vida como profesional", explicó.

No descarta que su carrera como técnico pueda desarrollar en México, atendiendo que en los años que lleva jugando en ese país se ganó el respeto y la admiración de los directivos de distintos clubes donde le tocó estar.

Inversiones

Como la mayoría de los jugadores top, que tienen un ingreso importante, la inversión es es una apuesta interesante. Osvaldo Martinez desarrolla su mayor inversión en México, donde incursiona en el rubro inmobiliario, específicamente en departamentos y casas. También en nuestro país cuenta con propiedades tanto inmobiliarias y departamentos.

Promesa cumplida

Se inició en las Divisiones Formativas del Sportivo Luqueño, pero antes de llegar a Primera división, a los 14 años, fue transferido a Libertad por sugerencia de Víctor Genes (ya fallecido).

"Prácticamente nací con una pelota bajo el brazo. Cuando fui a la escuela de fútbol le prometí a mis padres que algún día jugaría en algún club grande del exterior y también en en la selección paraguaya y gracias a Dios se cumplieron esos sueños", recuerda.

Grandes conquistas

Lleva casi 12 años jugando en diferentes clubes de México. Es el segundo jugador por detrás de Darío Verón, quien más tiempo milita en el fútbol de ese país.

"En el club América fue sin duda el mejor momento de mi carrera futbolística, porque en cuatro años gané 4 títulos, dos de Liga y dos internacionales, la Liga de campeones de la Concacaf. También fui balón de oro como mejor mediocampista ofensivo. Posteriormente fui al Santos Laguna, en donde también logré un título, después me incorporé al Atlas. (También tuvo su paso por el Atlante y actualmente en el Puebla). En el fútbol mexicano conseguí 5 campeonato de Liga MX y 3 Concachampions. Más una de Interligas, que actualmente es el de campeón de campeones que se disputa en Los Angeles en Estados Unidos”.

Siente lástima por Luqueño

Como exjugador y su ciudad de origen, no pudo evitar hablar de Luqueño. "Es una lástima la situación que está pasando el club, tanto a nivel dirigencial como también en la parte deportiva. Verdaderamente duele como luqueño que soy, ojalá pronto pueda revertirse esa situación, que llegue gente comprometida, que quiera a la institución para cambiar el rumbo", sentenció.

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