"Quedarme fuera de Mundial, fue lo más triste que me pasó"

Por Daniel Arévalos/daniel.arevalosgruponacion.com.py

Las fuertes convicciones son determinantes para superar "un puñal en el corazón". Pasaron 10 años, la herida ya cicatrizó por completo. Osvaldo Martínez (34 años), sacó aprendizaje importante del aquel episodio que lo dejó fuera del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010.

Era el mimado en las Eliminatorias, estaba en casi todos los partidos, pero sorprendentemente, Gerardo Martino lo dejó en las puertas de un gran sueño.

"La verdad fue algo muy triste y difícil para mí en su momento. Estaba seguro de irme a ese Mundial por el simple hecho de que en casi todos partidos de las Eliminatorias fui convocado y eso me daba la confianza que me tenía en su momento el técnico 'Tata' Martino”.

Esa noticia sorprendió a todos sus compañeros, pero especialmente a él, quien pese al impacto se repuso para seguir disfrutando del fútbol.

"Después de un partido amistoso en Francia, no recuerdo muy bien el rival, creo que fue Costa de Marfil o Irlanda del Norte, me dijo que me quedaba fuera del Mundial y luego ya no hablamos más. Todos mis compañeros quedaron sorprendidos y yo ni qué decir. Pero bueno, son cosas que pasan y que debemos de superar. Gracias a Dios lo superé y queda como una anécdota que marcó mi vida futbolística, porque lo que más desea un jugador es participar en un Mundial. Lastimosamente se tomó aquella determinación que al final me deja una enseñanza, que ante una adversidad uno debe reponerse, porque de lo contrario no podré estar disfrutando estos largos años aquí en el fútbol mexicano", comentó a Versus, el paraguayo Osvaldo Martínez, que triunfa en el Puebla de México.

Osvaldo Matínez en el amistoso previo al Mundial 2010. Foto: AFP

Sin rencor y valentía

El camino se construye sin rencor, con valentía, absorbiendo las enseñanzas, pese a no estar de acuerdo en ciertas circunstancias.
"Gracias a Dios superé rápido con la ayuda y el apoyo de mi familia y de mi equipo en ese momento, el Monterrey. No tengo rencor hacia Martino, al contrario, palabras de agradecimientos para él. Aprendí muchas cosas. Sus enseñanzas me hicieron crecer como futbolista y como persona. Ya en Libertad me hablaba mucho, también en la selección, eso uno no se olvida, por eso no tengo ningún resentimiento”.

“Tata” se arrepintió

Es de valientes reconocer las equivocaciones. Gerardo Martino hizo público lo que quizás fue injusto en dejarlo fuera en un momento menos esperado.

"El hecho de haber dicho públicamente de que se arrepentía de dejarme fuera del Mundial (Sudáfrica 2010), le hace muy bien como persona. La verdad que me llena de satisfacción que haya reconocido su decisión, mala o buena, en su momento, por más que yo haya sido el afectado. Ya es cosa del pasado y felizmente el fútbol te da la recompensa, es por eso que todo lo que gané es por haber superado ese trance", resaltó "Osvaldito".

Foto: AFP

La mejor camada

Hay un antes y un después del Mundial de Sudáfrica, en donde Paraguay alcanzó por primera vez en su historia los cuartos de final, con un grupo formidable de jugadores.

"Las veces que estuve en la selección disfruté mucho. La camada que conformamos en las Eliminatorias fue una de las mejores de la Albirroja, eso nunca se olvida. En estos momentos no sé si me convocarán o no, pero siempre uno debe tener la puerta abierta para la selección. Si llega bienvenido sea. Las ganas y la predisposición siempre están".

Su futuro

"La idea siempre es volver a nuestro país, porque se extraña mucho a la familia, queremos disfrutar un poco con ellos después de estar tanto tiempo fuera", resalta el futbolista.

Admite que podría terminar su carrera en Luqueño o Libertad, clubes en se inició, aunque no descarta alguna propuesta de otro club. "Siempre que exista alguna propuesta se analiza. Ojalá se pueda dar, uno siempre quiere volver a sus raíces. En Luqueño hice todas las inferiores y Libertad es el club que me abrió la puerta y me fue bastante bien. Son los dos clubes que si ponen interés en mi concurso, con gusto aceptaría”.

¿Entrenador?

El luqueño asegura que no ve su futuro lejos del fútbol y se proyecta como técnico. "Más adelante pienso estudiar para ser entrenador. No me gustaría estar alejado de las canchas. Quiero seguir aprendiendo y al mismo tiempo compartir lo poco o mucho que aprendí en el fútbol, especialmente inculcarle a los chicos cómo debe ir construyendo su vida como profesional", explicó.

No descarta que su carrera como técnico pueda desarrollar en México, atendiendo que en los años que lleva jugando en ese país se ganó el respeto y la admiración de los directivos de distintos clubes donde le tocó estar.

Inversiones

Como la mayoría de los jugadores top, que tienen un ingreso importante, la inversión es es una apuesta interesante. Osvaldo Martinez desarrolla su mayor inversión en México, donde incursiona en el rubro inmobiliario, específicamente en departamentos y casas. También en nuestro país cuenta con propiedades tanto inmobiliarias y departamentos.

Promesa cumplida

Se inició en las Divisiones Formativas del Sportivo Luqueño, pero antes de llegar a Primera división, a los 14 años, fue transferido a Libertad por sugerencia de Víctor Genes (ya fallecido).

"Prácticamente nací con una pelota bajo el brazo. Cuando fui a la escuela de fútbol le prometí a mis padres que algún día jugaría en algún club grande del exterior y también en en la selección paraguaya y gracias a Dios se cumplieron esos sueños", recuerda.

Grandes conquistas

Lleva casi 12 años jugando en diferentes clubes de México. Es el segundo jugador por detrás de Darío Verón, quien más tiempo milita en el fútbol de ese país.

"En el club América fue sin duda el mejor momento de mi carrera futbolística, porque en cuatro años gané 4 títulos, dos de Liga y dos internacionales, la Liga de campeones de la Concacaf. También fui balón de oro como mejor mediocampista ofensivo. Posteriormente fui al Santos Laguna, en donde también logré un título, después me incorporé al Atlas. (También tuvo su paso por el Atlante y actualmente en el Puebla). En el fútbol mexicano conseguí 5 campeonato de Liga MX y 3 Concachampions. Más una de Interligas, que actualmente es el de campeón de campeones que se disputa en Los Angeles en Estados Unidos”.

Siente lástima por Luqueño

Como exjugador y su ciudad de origen, no pudo evitar hablar de Luqueño. "Es una lástima la situación que está pasando el club, tanto a nivel dirigencial como también en la parte deportiva. Verdaderamente duele como luqueño que soy, ojalá pronto pueda revertirse esa situación, que llegue gente comprometida, que quiera a la institución para cambiar el rumbo", sentenció.

Comentarios


Pablo Noguera: El sueño de un niño prodigio que luego terminó en pesadilla

Por Christian Pérez

Contacto: christian.perez@gruponacion.com.py/TW: @chrisperezz7

Debutó a los 15 años, solo necesitó 15 minutos para hacer su primer gol en Primera y un par de partidos para ponerse la cinta de capitán en Fernando de la Mora, en un equipo que tenía figuras como Héctor “Matador” Núñez, Maxi Biancucchi, entre otros. Cumplió el “sueño de pibe” al ser transferido inmediatamente a Cerro Porteño, con el que logró gritar campeón. La historia de Pablo Noguera era perfecta, de ensueño y un logro que quizás 1 de cada 100 chicos puede lograr, pero…

El destino y el fútbol también le enseñarían el lado más ingrato de este deporte. Era llamado a ser el nuevo goleador del futbol paraguayo e incluso ya tenía sondeos del fútbol de Europa, pero la vida pone pruebas en cada profesión y oficio.

Un día normal de práctica iba ser el más fatídico de su carrera y el momento cumbre en el que se apagó su brillo como joven estrella del fútbol paraguayo. Dudaba entre ponerse el viejo botín de siempre, que ya conocía a la perfección sus movimientos y se adaptaba a cada gambeta o el nuevo y novedoso calzado que estaba de moda. Este tenía unas curvas raras y tacos distintos.

Hasta ahora lo piensa y recuerda como si fuese ayer. Hasta se recrimina por qué usó ese calzado. En una corrida había gambeteado y burlado a Fidel Amado Pérez, “uno que no te perdonaba nada ni en la práctica”. Pablo Noguera dejó atrás al defensor en el entrenamiento e intenta hacer un giro inesperado, el botín se queda clavado en el pasto de la vieja Olla y la rodilla gira completamente. Un ruido fuerte deja en silencio a todos en el entrenamiento y Pablo ya sabía que le esperaba lo peor.

Pablo Noguera tuvo grandes momentos en Cerro. Foto: Archivo de La Nación.

Le tocó el obstáculo más duro de un futbolista: la rotura de los ligamentos cruzados, una desgracia que acabó con su carrera prácticamente en la etapa más dulce de su carrera.

Tras ser capitán en Primera División con tan solo 15 años y luego coronarse campeón con Cerro Porteño, jugando la gran mayoría de los partidos y como titular, se vino todo lo malo para aquel elegante y prodigioso definidor nacido en la cantera de Fernando de la Mora del barrio Palomar.

Hoy, con 30 años se retiró del juego, luego de atravesar enormes dificultades y pruebas que le puso este bendito deporte, que muchas veces también tiene su lado maldito. Vive en España con su familia, una nueva lesión le impidió jugar en la Tercera División de ese país y ahora solo quiere especializarse en la dirección deportiva para estar ligado siempre al fútbol.

En charla con VERSUS, Pablo Noguera habló sin complejos y relató las dos caras que le mostró el fútbol: la del éxito tempranero y la de los obstáculos para mantenerse (lesiones, ninguneo de clubes y agentes).

El delantero jugó 13 partidos en Fernando de la Mora, anotó dos goles y luego Cerro ya lo compró inmediatamente en la era Luis Pettengill. En el Ciclón aportó conversiones claves para el famoso campeonato del “1 a 0” del 2009, con Pedro Troglio como DT.

 

Debutaste a los 15 años ya en Fernando. ¿Cómo fue ese debut en Primera tan rápido?

  • En Fernando fui goleador en la Sub 15 y ya me subieron directo a la Primera. Para mí era increíble. Imaginate, “Matador” Núñez era delantero y era capitán, pero se lesionó en el último entrenamiento. Yo no iba a ir ni convocado. Debuté (2006) y ya hice un gol.

Debutaste, hiciste gol, pero ¿cómo te hiciste capitán con solo 15 años?

  • En esa época estaban varios buenos jugadores y conocidos, pero a mí me querían mucho. Después de 5 partidos de haber jugado, “Matador” Núñez le dijo al DT que a mí me tenían que dar la cinta. Él se quitó y me dio a mí. Yo entiendo que quería darme más confianza y además porque era de la casa.

Luego de esa temporada ya te fuiste a Cerro… ¿al plantel de Primera directo?

  • No. Fui para las inferiores primero. Salí goleador en la Sub 20 y Reserva. Pero igual, no creía, era algo irreal todo para mí. Comenzaba recién en el fútbol y me compra el club más grande del Paraguay.

¿Quién te subió a Primera y con quiénes competías?

  • De ser goleador y campeón en Reserva, Troglio y su ayudante Bernay pidieron por mí. Imaginate, estaba junto a “Tigre” Ramírez, Juan Manuel Sara, “Cachi” Ferreira, y otros más.

¿Cómo recordás aquel 2009?

  • Cambió toda mi vida ese año. Debuté y 15 minutos después de entrar ya metía ante el 3 de Febrero. Te digo, todo cambió después. La gente ya te miraba diferente. Ganábamos todo y aunque el sueldo era poco, el premio era mucho (G2.500.000) porque ganábamos de seguido todos los partidos. Jugué casi todos los partidos y cumplí el sueño de ser campeón con 18 años.

Campeón con Cerro, figura en varios partidos, pero ¿qué pasó de Pablo Noguera después?

  • Estaba en mi mejor momento, salimos campeón y volvimos de la pretemporada, de Brasil. Recuerdo demasiado bien. Luego de volver, en el primer día de entrenamiento en la Olla me estaba marcando Fidel Amado Pérez. Salí de él, corrí y yo solito al girar, se me traba la rodilla, que hace un ruidazo. Eso marcó mi carrera. Y ahí fui para abajo. Hasta me habían comentado que iba a ir Francia. No te imaginás el bajón que tenía.

¿Esa lesión acabó con lo que pudo hacer una brillante carrera tuya, creés?

  • Mi lesión me cambió todo. El punto clave y me cambió la vida. Me repercutió en lo psicológico y en lo físico. Me afectó demasiado siendo un juvenil todavía. Hace 10 años no era como es ahora. Acá te operaban y te dejaban la rodilla un chorizo.
    Siempre al acostarme me ponía a pensar: ¿Por qué usé ese botín?, ¿por qué me pasó eso? Algunas personas me decían que ese taco era malo. Yo tenía otros botines tradicionales redonditos. Pero bueno, por algo pasan las cosas.

¿Qué pasó con la recuperación y el después?

  • Fue muy lento todo, se me complicó, casi un año me costó volver. Quise probar muy rápido y tuve una recaída. Comencé de nuevo en la Reserva. Pero siempre tenía molestias y cosas así. Luego de volver fui a préstamo a Sol. Jugué muchos partidos ahí. Volví a Cerro en el 2011 y ya no me renovaron.

¿Te abandonaron en las malas?

  • Creo a veces el fútbol es injusto, ingrato, pero te hace disfrutar de muchas cosas. Hay que disfrutar el momento, es lo que pienso ahora. Al no ser quizás el mismo, Cerro ya no me renovó y ya no quería esperar a que vuelva a ser el mismo. Hasta mi representante en ese entonces rescindió el contrato. Eso por ejemplo. Cuando jugaba, por día me llamaban los representantes y después…

Al salir de Cerro despareciste prácticamente, ¿por dónde anduviste?

  • Psicológicamente ya me afectó no seguir en Cerro. Ahí ya quise dejarme nomás ya del fútbol. Estabas ahí tan alto, arriba y de repente se viene todo para abajo. Es como un agua fría que te derraman en la cara. Estuve como seis meses parado, no quería saber más nada, pero César Castro (DT) me convenció para ir a Santaní y estuve casi 2 años ahí. Luego jugué en Martín Ledesma en Intermedia también y algún club de la Liga Central.

¿En qué momento te diste cuenta que lo del chico prodigio ya pasó a ser un lindo recuerdo y que todo había cambiado?

  • De a poco te vas viendo la realidad. Ya no era lo mismo. Si bien comencé en un club de Intermedia, me había acostumbrado a ser jugador profesional. En Cerro, tenés lujos, tenés todo. Te levantás, te sirven el desayuno, te dan vitaminas, luego del entrenamiento igual y te dan todo.

Ahora estás por España, ¿cómo fuiste a parar ahí?

  • Ya tenía mi señora y una familia. Mi esposa tuvo una buena propuesta de trabajo aquí y vinimos a Madrid en el 2016. Vine a jugar en la Cuarta División. Me fue bastante bien, luego fui a otro club mejor y campaña tras campaña, llegué al Mostoles, de Tercera División y nuevamente tuve un problema de lesión. En una de las prácticas sufrí una fisura transversal de columna. Ya fue hace un año y medio. Con eso prácticamente ya dejé el fútbol. Tengo 30 años, mi idea es querer colgar el botín por el tema de la lesión. Quiero estudiar para ser DT. Estoy por empezar, para ver si alguna vez volvemos a Paraguay.

Por último, ¿te reprochás algo?

  • Para nada. Feliz de cumplir el sueño de todo pibe, jugar en Primera, en Cerro y ser campeón. No llegué a ser un gran jugador, pero nadie quita que cumplí mi sueño.

Comentarios


Así vive Paulo Da Silva sus días de cuarentena

POR IRENEO ACOSTA ROMERO.

En esta etapa de la vida profesional de un jugador, la pausa viene bien a muchos para consolidarse en la vida hoga­reña. El zaguero Paulo César Da Silva abrió las puertas de su residencia a La Nación para mostrar sus activida­des y comentar todo lo que hace en este periodo de cua­rentena.

“Debemos adecuar­nos al tiempo hoy día. La rutina diaria comienza con el desayuno entre frutas y jugos y por ahí un cafecito”, destaca. Paulo cuenta “no sé hacer el asado. Siempre recurro a mi esposa o ami­gos para la cocina. Pero, ade­más, lo que sí me gusta cocinar es una buena pasta con salsa. Me gusta y cuando puedo le meto con todo”.

“El tereré es infaltable. Sea la hora, siempre mi termo me acompaña. La tarde es para diversas activida­des”, reconoce. “Realizo el entrenamiento en el gimna­sio siguiendo los pasos del cuerpo técnico. Mucha acti­vidad con los hijos, Paulito, Bruno y Lucas, con el billar, futbolito, videojuegos o si me dejan, mi diversión es el pokemón, tengo la aplicación en mi teléfono y juego bien en serio como un mitã’i más”, explica sonriendo.

Un ameno partido de futbolito con su hijo Lucas. De fondo, su gran colección de camisetas. FOTO: NÉSTOR SOTO.

EL RETORNO
Paulo considera que “todo se hace para estar bien. Cuando se hagan las evaluaciones veremos cuándo volveremos a entrenar y después jugar. Como dice el ministro, es mejor hoy cuidarnos todos sin apresurar la vuelta. Debemos adecuarnos todos al proto­colo. No debemos saludarnos con los abrazos, los feste­jos deben ser individuales y seguir las recomendaciones. Hacer los 5 cambios, todo será para bien y poco a poco se vol­verá a la normalidad”, asegura.

Su experiencia quiere seguir volcando sobre el fútbol. “Soy técnico recibido, pero no pienso en dirigir. Quiero ser gerente deportivo o coor­dinar un plantel o ser nexo entre un grupo y los diri­gentes. No pensé aún, por­que por ahora termina mi contrato, pero de eso no me apuro, porque el presidente me dijo que debemos volver y cerramos. Eso no me quita el sueño en absoluto”, puntua­liza el zaguero.

El capitán no descuida su preparación. FOTO: NÉSTOR SOTO.

En una amena charla contó anécdotas, historias de sus pasos por los clubes y paí­ses donde estuvo. Mostró la colección de camisetas y trofeos ganados a lo largo de su carrera. Hoy defiende a Libertad y quiere reti­rarse con un título de cam­peón para levantar la Copa con su amigo “Patito”, refi­riéndose a Sergio Aquino, el más veterano en el fútbol en la actualidad.

Fuente: La Nación - Impreso

Comentarios

Ir arriba