El británico Lewis Hamilton, seis veces campeón mundial de Fórmula 1, impulsó una comisión sobre la diversidad destinada a atraer a más población negra hacia los campos del automovilismo, especialmente a estudios de ciencia, tecnología y matemáticas.
Muy activo en las redes sociales desde el inicio de la campaña mundial de la lucha contra el racismo "Black Lives Matter", Hamilton es el único piloto negro de la F1.
La Comisión Hamilton (The Hamilton Commission), impulsada junto a la Real Academia Británica de Ingeniería, quiere hacer del automovilismo una comunidad "tan diversa como el mundo complejo y multicultural en el que vivimos", explicó el piloto de Mercedes al Sunday Times.
"Durante toda mi carrera he luchado contra el racismo. Me tiraron cosas cuando hacía karting, hubo fans que se pintaron la cara de negro en uno de mis primeros Grandes Premios, cuando debutó en la F1 en 2007", explicó el piloto de 35 años.
"Se acabó el tiempo de los lugares comunes y los gestos simbólicos", se propone el campeón.
Y dijo sobre la Fómula 1 que "la composición sin cambios en la comunidad de la F1 a lo largo de mi carrera hace que parezca que solo un cierto tipo de persona es realmente bienvenida en este deporte".
Londres, Reino Unido | AFP
Esta increíble historia tiene como principal protagonista al tenista italiano Enrico Becuzzi, quién con 47 años de edad, lleva 26 de ellos, jugando todo torneo que puede, con el único anhelo de ganar por fin su primer juego que le permita inscribir su nombre en la clasificación mundial de la ATP.
En toda su extensa y dilatada carrera deportiva de 26 años, Becuzzi disputó hasta ahora un total de 270 partidos individuales, y todos los perdió, su última decepción fue en el torneo de Anatolia, Turquía, donde jugó y perdió el pasado 16 de diciembre.
Pero este sueño que lo tiene a maltraer no es solo a nivel individual, ya que en la modalidad de dobles tampoco pudo conseguir hasta ahora un solo triunfo, y donde su última decepción también se dio en el mismo torneo de Turquía, haciendo pareja con el tenista anfitrión Emir Sendogan, con el cual perdió en primera ronda.
No obstante y mientras aguarda la reanudación del tenis masculino tras la pandemia del coronavirus, Becuzzi, que aguarda confiado por su primer triunfo, manifestó a la página Tennis World; "Empecé a jugar tarde, a los nueve años, cuando mi papá me regaló una raqueta de madera. Me llevó a un frontón que teníamos en casa para que aprendiera a pegarle a la pelotita.
Desde ese momento me enamoré del tenis. Crecí mirando a los cuatro mosqueteros de los años 80: Lendl, McEnroe, Wilander y Connors", cuenta el jugador transalpino. "El tenis es mi pasión.
También comencé a competir tarde, a los 21 años. Me decían que ya era grande. No me importó. No hay edad cuando se trata de cumplir un sueño", contó Becuzzi, que reveló además; "Una vez en 2003, en un torneo en Sofía, estuve a punto de ganar mi primer partido. Al día siguiente estaba entrenando más fuerte. Hasta que tenga fuerzas y ganas lo voy a intentar. No quiero abandonar.
Busco una victoria, solo una, y después me retiro"; expresó el tenista italiano, cuya historia especial también se dio a conocer a través del periódico The Wall Street Journal, en 2016.
Buscando mantener al máximo la seguridad de sus atletas, la NBA hará uso en su reanudación de una avanzada tecnología mediante el uso de un anillo inteligente llamado Oura, que puede predecir los síntomas del COVID-19 hasta tres días antes y con un 90% de efectividad, ya que el mismo mide automáticamente la temperatura corporal, las funciones respiratorias y el ritmo cardíaco de las personas.
Pero a pesar de todas estas ventajas, el anillo tiene un único punto divergente que no es del agrado de casi todos los basquetbolistas, y es que si bien su uso no es obligatorio, sino solo voluntario, el mismo maneja toda información confidencial de cada persona que lo usa, en especial en cuanto a su estado de salud.
De esta manera, todos los datos médicos que aportará el uso de este anillo inteligente dejarán de ser confidencial y estarán al servicio de los diferentes equipos, que manejarán esa información diariamente para prevenir nuevos casos de contagios, aunque también consideran que tiene un punto extra importante, y es que su utilización no es para nada incómoda.
