Es de difícil comprensión que Luqueño esté atravesando una complicada situación económica, aún considerando la crisis dirigencial.
Si bien, el torneo paró por la pandemia del coronavirus, tras la disputa de la octava fecha, el club recibió la totalidad del dinero por los derechos televisivos (unos 1.100.000 dólares), más US$ 550.000 aproximadamente por su participación a la Copa Sudamericana.
Sin embargo, existe prácticamente tres meses de deuda con los jugadores y otros compromisos que no pueden ser cumplidos por falta de recursos.
¿En qué se gastó el dinero? Es la pregunta a responder y el extesorero del club, Gustavo Sandoval, habló con VERSUS sobre el caso.
"Fueron destinados a pagos de salarios de jugadores y otras deudas con futbolistas que estuvieron anteriormente, también algunas demandas de entrenadores. Pero algo muy costoso también fue el viaje a Venezuela (para jugar frente a Mineros por Copa Sudamericana), donde se gastó 120.000 dólares, debido a que tuvimos varias escalas. Yo me había alejado justamente por las malas decisiones que se tomaban ", resaltó Sandoval.
"Pero además el club también tiene su costo de mantenimiento. Lo que pasa es que en las condiciones que está Luqueño no hay respaldo en la captación de socios, además le perdimos a los patrocinantes fuertes y por todo eso, el club no logra salir de la situación en que está", justificó el exdirectivo auriazul.
Retruca al presidente
Sandoval dio sus explicaciones acerca de las declaraciones de Celso Cáceres, hasta ahora presiente y quien prácticamente le responsabilizó de la inhabilitación de la cuenta corriente del club en un conocido banco.
"El presidente dice que es culpa mía, pero ¿cómo puede ser mía, sí es una gestión suya? El cheque prepara la gerente del club. En realidad no me extraña que Celso Cáceres me eche la culpa a mí, se pasa culpándole a todo el mundo por la situación que atraviesa el club. Para evitar la inhabilitación de la cuenta era solamente remitir al banco, una nota con los números de cheques emitidos. Es una gestión administrativa, que deje de mentir" disparó.
En concreto Luqueño emitió dos cheques, que finalmente fueron rechazados por insuficiencia de fondo y por cuya consecuencia la cuenta fue inhabilitada.
La pandemia modificó todo en el fútbol mundial y también el esquema del fútbol paraguayo. Según lo planificado por la Asociación Paraguaya de Fútbol y el Departamento de Competiciones, el Apertura concluirá con el mismo formato, pero el Clausura ya tendrá otro formato, que es el sistema de liguillas.
Michel Sánchez, Gerente de Competiciones de la APF, confirmó el domingo a VERSUS TV, que el Clausura tendrá nuevamente el sistema de liguillas, luego de 17 años. Se jugarán 11 fechas corridas y luego se disputarán las fases finales: cuartos, semis y la final. Todos con partido único.
Con la vuelta de ese sistema, existe la posibilidad de que el próximo campeón del Clausura, incluso pueda ser un equipo descendido. Es muy poco probable, pero no es imposible. Teniendo en cuenta que solo se disputarán 33 fechas en este 2020, al menos los que se contabilizarán para el acumulativo y el descenso.
Por ejemplo, General Díaz, 12 de Octubre o Luqueño, que son los más comprometidos, puede protagonizar un pésimo torneo Apertura, luego pueden clasificar con bajo puntaje a los cuartos de final, entre los 8 mejores y aunque matemáticamente podrían ya estar descendidos, de hacer una gran fase final, tienen chances de ser campeón.
Es una posibilidad remota, a priori impensada, pero las matemáticas dicen que no es un escenario imposible y como el fútbol es impredecible muchas veces, Paraguay podría tener un campeón descendido.
Los comprometidos
Hasta la fecha 8 del torneo Apertura, los equipos más comprometidos con le descenso son, 12 de Octubre, de pésimo inicio, General Díaz, que está sumergido en una crisis total y luego ya está Sportivo Luqueño, otro club caótico, que se quedó sin Comisión Directiva.
No muy lejos aparece Sportivo San Lorenzo, aunque al dividir por dos temporadas, su promedio fluctúa mucho de acuerdo a los resultados.
Cerro Porteño prácticamente contaba con un importante dinero que llegaría procedente del club mexicano Cruz Azul, en concepto de la transferencia del exdefensor azulgrana Juan Escobar. Pero, ahora la lupa cayó sobre la "La Máquina Cementera" por algunos movimientos "sospechosos" dentro de su economía.
El Ciclón tenía dentro de su "agenda" financiera, ejecutar un cobro importante que ronda la sideral cifra de 2 millones de dólares, que al cambio local supera los 13.000 millones de guaraníes, monto pendiente por el traspaso de Juan Escobar, ejecutado a mediados de la temporada 2019.
Según información en los medios mexicanos, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), bloqueó cuentas personales de altos dirigentes del club y la Cooperativa Cruz Azul, esto ante sospechas de posible lavado de dinero.
Más específicamente, la investigación es por lavado de dinero y crimen organizado, todo esto recae principalmente sobre el Director de la Cooperativa y presidente del club Cruz Azul, Guillermo Álvarez, además está en la mira su hermano José Alfredo Álvarez y otro alto directivo de nombre Victor Manuel Garcés.
