Para el defensor inglés del Newcastle United FC y compañero del futbolista paraguayo Miguel Almirón, Danny Rose, los futbolistas están siendo tratados por algunos en su país como "ratas de laboratorio" ante la pandemia del nuevo coronavirus.
Pese a esa enfermedad, la Premier League quiere reanudar su competición en junio.
"La gente dice que deberíamos retomar el fútbol, como si fuéramos conejillos de Indias o ratas de laboratorio", declaró Rose, que juega actualmente en el Newcastle cedido por el Tottenham.
El martes, la primera oleada de test del COVID-19 en los clubes del campeonato de fútbol inglés identificó seis casos positivos en 748 muestras.
Esos casos fueron en tres clubes diferentes, entre ellos el Watford y el Burnley.
Los equipos han comenzado esta semana a entrenar en grupos reducidos y Danny Rose propone en un primer momento "experimentar esta fase y ver si funciona o no", antes de plantearse una reanudación del campeonato de fútbol inglés.
Por el momento, únicamente Alemania ha reanudado su liga de fútbol entre los principales campeonatos nacionales de Europa. El resto permanece interrumpido desde mediados de marzo y Francia, por ejemplo, decretó ya la suspensión definitiva de esta temporada.
"Puedo imaginarme a la gente en casa diciéndose que si ganamos tanto dinero podemos volver (a jugar)", añadió el internacional inglés de 29 años. "Me pregunto si merece la pena. Podría arriesgar potencialmente mi salud por divertir a la gente y, siendo sincero, no lo deseo", apuntó.
En los primeros test efectuados, el entrenador adjunto del Burnley, Ian Woan, dio positivo por COVID-19, igual que un jugador y dos miembros del cuerpo técnico del Watford, según revelaron los dos clubes.
El escepticismo de Danny Rosse sobre el "Project Restart" de la Premier League, que está detenida desde el 13 de marzo, se añade al de otros jugadores, como las estrellas del Manchester City Sergio Agüero y Raheem Sterling, o al capitán del Watford, Troy Deeney, que se niega a entrenar para proteger a su hijo de cinco meses, que sufre dificultades respiratorias.
Londres, Reino Unido | AFP
El exfutbolista albirrojo y mundialista en Sudáfrica 2010, que en la actualidad juega en filas del club Estudiantes de Río de Cuarto, de las divisiones inferiores del fútbol argentino, Néstor Ortigoza, manifestó que a sus 35 años solo piensa retirarse en cancha y no forzado por el coronavirus.
En una entrevista a través de Fox Sports, Ortigoza manifestó; "Se me hace cuesta arriba, estoy desesperado por salir a correr una pelota, me alquilé una cinta y herramientas para entrenar pero no es lo mismo. Quiero llegar bien, pero se hace difícil. Tengo 35 años y no puedo dar ventajas, me cuido como debería, soy un profesional, hago lo de siempre".
A pesar de su edad señaló que no está preparado para retirarse aún y menos quiere hacerlo forzado por la pandemia; "No tengo el retiro en la cabeza, no estoy preparado. Me costó mucho jugar en Primera, no me entra en la cabeza que me retire el coronavirus. Por eso sigo preparándome, por mi cabeza no pasa para nada retirarme", aseguró.
En cuanto a su futuro y un posible retorno a San Lorenzo, dijo; "No se si volver para retirarme, pero hubiese vuelto. A veces pasa que los dirigentes te quieren y el técnico no, o al revés. Hoy me da para jugar en San Lorenzo, ¿cómo que no? Hay un plus cuando estás ahí, me siento muy identificado, la gente me quiere. A mí nunca me hicieron sentir que hubo una pelea, no hace falta, me dijo (Matías) Lammens que querían un cambio".
Néstor Ortigoza, mediocampista que formó parte del histórico plantel albirrojo de Sudáfrica 2010, habló de las sus sensaciones en Eliminatorias y Copa América, al enfrentar a la selección de Argentina, país donde nació y se crió.
Ortigoza es uno de los paraguayos naturalizados, pues su padre tiene sangre guaraní. Él nació en Argentina e hizo toda su carrera ahí y como no fue tenido en cuenta para la Albiceleste, fue llamado por el "Tata" Martino para la Albirroja, con un exitoso paso mundialista y llegando a una final de Copa América.
El mediocampista tuvo una charla con el canal argentino Fox Sports y le preguntaron qué sentía cuando escuchaba el himno argentino. " Fue un escenario raro para mí. Toda mi vida viví en Argentina, nunca me quise ir de Argentina. Obvio que sentís cosas", comenzó diciendo "Orti", quien aclaró que al entrar en la cancha, se olvida de todo: "Cuando arranca el partido, te olvidás. Es un partido de fútbol, si te ponés a pensar en eso, no vas a poder jugar", aseguró.
Recordó con nostalgia y cariño a la Albirroja y dijo que su papá era "muy" paraguayo, por lo que le hizo sentir orgulloso haber defendido la selección guaraní. "Jugué un Mundial y quedamos fuera con España. Mi viejo es paraguayo y tengo una gran relación con él. Es re paraguayo, de esos 'paraguay, paragua' y un día le dije: 'Voy a jugar en Paraguay", recordó.
Néstor Ortigoza cumplió la promesa, que vino a jugar seis meses en Olimpia en el 2017.
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