El sismo que causó y sigue causando la pandemia del coronavirus en todo el mundo con la paralización de casi todas las actividades no imprescindibles, se vive también de manera especial en nuestro país con el paro entre otras cosas, del fútbol paraguayo.

Buscando alternativas válidas a esta situación y ante la grave crisis económica que acarrea, los futbolistas tuvieron que echar mano a diferentes recursos para poder sobrevivir y llevar el sustento diario a sus respectivas familias, como se da en el caso del jugador de Sol de América, Mario Ricardo.

En conversación con VERSUS, Mario comentó que ante este oscuro panorama habló con su amigo Pascual Rojas, y ambos decidieron montar una empresa para la fabricación de mesas de pikifútbol.

"Yo le dí la idea, nos salió bien y le estamos metiendo duro con eso, él tiene su taller a unos 4 kilómetros de mi casa entre Augusto J. Saldívar y Guarambaré. Él los hace, yo le ayudo en lo que se puede y hablo con mis socios futbolistas, a quienes vendo; un poco jopy nomás son. Pero en este negocio no hay amistad"; manifestó el jugador de 30 años.

"Pascual hace la base y yo le voy diciendo como hacer la terminación"; agregó Mario, quién también señaló que el producto también lo hacen personalizado, con los colores del club de su cliente y con los nombre del mismo; "Solo que así tiene otro costo".

En cuanto a esto, el futbolista manifestó que la mesa simple cuesta 1.800.000 guaraníes, mientras que el valor de la personalizada es de 2.800.000; "porque tras el blanqueado inicial el simple lleva la base de hierro, pintura y red de madera; mientras que la personalizada lleva mucho más trabajo, más pintura, insignia, la red de blindex y tiene 3 metros de largo y un metro y medio en los costados".

Mario Ricardo comentó que él y algunos amigos le están ayudando con la publicación y anuncio de sus productos y que los muchachos están respondiendo muy bien. Los interesados en adquirir estas mesas de pikifútbol pueden contactarle al celular número 0985-473936.

En cuanto a su carrera futbolística, contó; "Justo ahora antes de la pandemia volví a Cristóbal Colón. El presidente me acercó una propuesta, si quería volver ellos que me pagarían y que él iba a hablar con el presidente de Sol. Felizmente ambos presidentes llegaron a un acuerdo, y cuando realicé dos entrenamientos vino el tema de la pandemia".

Por último Mario Ricardo señaló que Sol de América le sigue pagando su salario y que su contrato al igual que muchos otros futbolistas, vence en junio.

En 1969, Sportivo Luqueño volvía a Primera División, luego de militar por cinco temporadas (1964 – 1968) en el Ascenso. A su regreso, el domingo 13 de abril, el auriazul perdía ante Olimpia (3-1), en Para Uno. Desde entonces los luqueños suman 51 años ininterrumpidos en la máxima categoría. Fue fundado el 1 de mayo de 1921.

Para Luqueño aquella temporada de 1969 fue inolvidable y no solo por su vuelta a la élite del fútbol local, sino que también por haber realizado una estupenda campaña. Ese año le ganó a los más pintados como al campeón Guaraní, al vice Olimpia y a Nacional. También logró empatarle a Cerro Porteño y Libertad, finalizando el campeonato en el meritorio cuarto lugar.

El equipo fue dirigido por “El Gran Capitán” Aurelio González y tuvo muy buenas presentaciones, como cuando superaron al Legendario, 1-0, con tanto de Luis Doldán. Ese gol quebró la valla invicta de Raimundo Aguilera, cuando sumaba 1.018 minutos. Aquella conversión de Doldán impidió que el “Arquero de América” superase su propio récord logrado en 1967, cuando llegó a 1.019 minutos sin goles en contra.

Se destacaron en aquel 69, Raúl “”Raco”” Ortiz, Bruno “”Tucú”” Ramírez y el “Maestro” Antonio González, el trío de volantes. También sobresalió Luis Doldán, quien mediante el histórico gol convertido a Aguilera, pudo recalar en el fútbol español.

En esa misma temporada aparecieron en primera el arquero Sixto Lionel Bareiro y el “Tanque” Jorge Insfrán, dos jugadores que con el paso del tiempo iban a escribir páginas de gloria en el fútbol paraguayo. Bareiro fue el golero titular de la selección Sub 20, que logró invicto el título del Juventud de América, en 1971. Insfrán, por su parte, fue autor del gol del triunfo paraguayo (2-1), en la única victoria de una selección adulta en La Paz, en una eliminatoria. Fue en 1973, para el Mundial de Alemania 74.

En el año 1975, Luqueño lograría el sub campeonato que lo clasificó por primera vez ala Copa Libertadores. En la recordada definición por el segundo puesto, ante Ríver Plate, ganó el boleto copero en el tercer y definitorio encuentro, en la tanda de los penales, tras el empate de 0-0. Antes cada equipo había triunfado 1-0, en los cotejos de ida y vuelta. La finalísima se disputó el 31 de diciembre del ‘75, en el estadio Defensores del Chaco. Fueron artífices de aquella magnífica conquista: Gregorio Arce, Felipe Nery Peralta, Juan Brítez, Gilberto Fleitas, Eudoro Eleno Ríos, Benito Díaz, Alfredo Haywood, Juan Carlos Sosa, Benito Sandoval, Narciso Ferreira, Vidal Montanía, Eulalio Cardozo, José Guillermo Soto, Sixto Lionel Bareiro, Francisco “Pancho” Rivera y Fermín “Zapatazo” Cabrera, entre otros. Carlos Arce fue el entrenador que guió a los luqueños a la primera participación en la Libertadores.

A fines de la década de los años 70 aparecieron en el cielo luqueño, Julio César Romero, el inolvidable “Romerito” y Raúl Vicente Amarilla, un goleador provisto de una depurada técnica. El “10” fue uno de los destacados de la conquista de Paraguay en la “Copa América” ganada en 1979, en la recordada finalísima, ante Chile (0-0), jugada en el estadio de Vélez Sarsfield, la noche del 11 de diciembre. Romerito fue además el abanderado de la gran faena que le tocó cumplir a la selección paraguaya en el Mundial de México 86, cuando La Albirroja volvía a una cita ecuménica luego de 28 años.

Igualmente Julio César fue el líder y capitán de la popular selección juvenil que en el 79 jugó el Mundial de la categoría en Japón. “Tacuara” Amarilla debutó en el 77 y dos años después fue transferido al Zaragoza de España. En la Madre Patria, llegó a militar nada menos que en el Barcelona. Cuando regresó a Paraguay, ganó con el Olimpia tres torneos internacionales, siendo uno de los principales protagonistas. Amarilla no pudo integrar nunca la selección paraguaya a consecuencia de haberse nacionalizado español y haber jugado en el seleccionado
ibérico Sub 22, un par de amistosos.

En 1983, Luqueño sería protagonista de otra tremenda campaña, llegando al término del campeonato en la primera ubicación junto con Olimpia y Libertad. Los tres clubes tuvieron que definir el título de campeón disputando dos triangulares. Al término del primer triangular quedaron nuevamente los tres conjuntos igualados y se debió recurrir a un nuevo mini torneo, todos contra todos. Al finalizar el mismo los auriazules fueron segundos por detrás de Olimpia y en esa temporada hizo su aparición en el mundo futbolístico José Luis Chilavert, un arquero que llegó a ser el mejor del mundo. Aquella vez, conducidos por Salvador Breglia, descollaron entre otros; Hugo Benítez Isasi, César Zavala, Milciades “Tanque” Morel, Roberto Gamarra, Rolando Marciano Chilavert y el lateral Felipe Nery Peralta, el único sobreviviente del vice del 75.

En 1996, con el valioso aporte de Romerito, de vuelta a Luqueño, del goleador Francisco Ferreira y de Raúl Vicente Amarilla, este como técnico, los auriazules fueron vicecampeones del Apertura, por detrás de Guaraní que fue el monarca de aquel torneo. En el 2001 el conjunto de la “ciudad de la música” conseguiría otro vice campeonato.

El club luqueño llegó al torneo Apertura del 2007, a su máxima brillantez en estas más de cinco décadas en primera, al obtener el campeonato, tras arrolladora campaña. Esta vez los héroes fueron otros y la campaña fue sostenida por Mario Villasantti, Éver Caballero, Juan Cardozo, Rober Servín, Pablo Aguilar, Reinaldo Román, Derlis Cardozo, Jorge Núñez, Carlos Mereles, Maximiliano Biancucchi, César Cáceres Cañete, Néstor “Wanchope” Ayala, Julio Ortellado, Juan Hermosilla y Derlis Ortiz, entre los más destacados. El entrenador fue el argentino, Miguel Ángel Zahzú.

Esa conquista, sin embargo, no sirvió a Luqueño para sumar otra estrella a su bandera (la tercera) teniendo en cuenta que hasta esa temporada, se enfrentaban al final del año los campeones de los dos torneos anuales (Apertura y Clausura) para disputar el cetro absoluto. Luqueño tuvo que enfrentar a Libertad (campeón del Clausura) en dos partidos por el título oficial del 2007. Fue empate 1-1 en el duelo inicial y Libertad ganaría el partido final (2-0).

En estos 51 años, Luqueño también participó de 10 torneos internacionales. Tres Libertadores (1976, 1984 y 2008); Dos Copas Conmebol (1993 y 1997) y cinco Copas Sudamericanas (2015, 2016 , 2017, 2018 y 2020).

Ante la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus y teniendo en cuenta la difícil situación económica de la institución, el Club Cerro Porteño resolvió suspender los contratos de todos sus funcionarios.

La medida fue adoptada y entrará en vigor desde mañana viernes 1 de mayo e irá hasta el 29 de julio del presente año. Eso sí, en caso que las actividades vuelvan antes de la fecha límite, los empleados del club podrán reintegrarse al club.

Los afectados sufrirán la suspensión de sus vínculos sin goce alguno de sueldo. El ente azulgrana justifica esta decisión teniendo en cuenta el estado de emergencia sanitaria, por culpa del COVID-19.

Esta medida fue aplicada primeramente con los entrenadores de la escuela de fútbol y de las divisiones inferiores del Ciclón de Barrio Obrero. Ahora se extiende a los funcionarios en general.

En la última línea, justifican esta postura diciendo que buscan preservar los puestos laborales de los mismos.

La CD del Club Cerro Porteño dió aviso a los funcionarios que el contrato vigente queda suspendido por 90 días. Desde el 01/05/20 al 29/07/20.

Afecta a los administrativos, auxiliares, etc. La argumentación es que buscan preservar los puestos laborales.@Universo970py@SomosGEN

— Pedro Torres (@PepiTorres17) April 30, 2020