En la Libertadores del 2011, hace exactamente 9 años y un día, Jonathan Fabbro entró definitivamente en el alma de los cerristas. Aquella noche de abril, contra Colo Colo, en Santiago, Cerro perdía 2-0, en el primer tiempo y quedaba eliminado de la Copa. Sin embargo un gol de Iván Piris y dos del “17” dieron vuelta el partido y el Ciclón selló su clasificación a los octavos.

Tres meses antes de aquella hazaña, Fabbro era presentado con “bombos y platillos” a la parcialidad azulgrana, que asistió en masa a la antigua Olla, para vitorear al nuevo refuerzo. El ofensivo llegaba con chapa de creador y goleador y los seguidores cerristas tenían muchas esperanzas en su desempeño.

Sin embargo, hasta el partido con los chilenos, Fabbro no había marcado un solo tanto en la Copa Libertadores. El Ciclón ya había jugado siete compromisos, contando los dosprimeros contra el Deportivo Petare venezolano pertenecientes a la primera fase y el argentino no se hacía sentir en el marcador.

Se jugaba la última fecha del grupo 5 copero y Cerro visitaba al Colo Colo chileno, en estadio Monumental de Santiago. En aquel entonces pasaban de etapa los dos primeros de cada grupo. Los colocolinos tenían 9 puntos y Cerro, 8, que precisaba de una victoria para acceder a la fase de octavos de final. Para el equipo local, el empate le resultaba suficiente. En el otro partido de aquella última ronda del grupo 5, el Santos de Brasil, vencía al Deportivo Táchira de Venezuela, por 3-1 y lograba su clasificación.

El partido tuvo el peor inicio para los azulgranas. A los 4 minutos los locales ya se ponían en ventaja por intermedio de Jorguera. Enseguida sobre los 21’ vino el mazazo casi definitivo a favor de los trasandinos, con la conversión del segundo tanto de Esteban Paredes. A esa altura del encuentro, con el 2-0 a favor del Cacique, se temía la goleada en contra del Ciclón por la facilidad con que se movían los atacantes chilenos en campo visitante.

Sin embargo el local atrasó a sus hombres y empezaron a tocar el balón, queriendo mantener el marcador. Eso dio tiempo para que los cerritas rearmaran sus líneas y cerca del final de la etapa inicial, por fin llegó el esperado gol de Jonathan Fabbro, que sirvió para descontar.

En la complementaria, a los 3’, el zaguero Iván Piris empató el partido y a partir de ese momento el triunfo estuvo para cualquiera. El tercer tanto del Ciclón, el segundo de Fabbro, fue una obra de antología. Faltaban dos minutos para que termine el partido y un tiro libre desde casi 30 metros fue ejecutado con tanta maestría por Jony que su remate fue a parar al ángulo superior izquierdo del arquero Francisco Prieto, que desató la locura cerrista aquella noche en Santiago, con la clasificación a los octavos de final.

De esa manera Fabbro entraba en el corazón y el alma de los cerristas.

El Ciclón que era dirigido por el argentino Leonardo Astrada formó así aquella noche inolvidable: Diego Barreto; Iván Piris, Pedro Benítez, Luis Cardozo (57’ Mariano Uglessich) y César Benítez; Jorge Núñez (83’ Fredy Bareiro), Javier Villarreal, Iván Torres y Jonathan Fabbro; Roberto Nanni y Juan Manuel Lucero (73’ Juan Manuel Iturbe).

La cuarentena ya tiene "harto" a los futbolistas, que encerrados no pueden entrenar normal y hacen pasar el tiempo con presencia en redes sociales. Una peculiar charla se dio en estos días entre Jorge Morel, quien apareció con un nuevo look y Antonio Bareiro.

Aunque dentro de la cancha se dan con todo, fuera, la mayoría son amigos y es el caso de Jorge Morel y Antonio Bareiro. El aurinegro es uno de los que más le pegan siempre al "Demonio", pero mantiene una gran relación con el volante albinegro.

Estuvieron charlando por un buen rato en Instagram y Morel apareció con un llamativo color de pelo. En medio de charla, aprovecharon para hablar de Sebastián Ferreira e Iván Franco. Bareiro no perdió el tiempo para "pegarle" a sus compañeros, aunque siempre dentro un tono de broma, ya que son grandes amigos de los dos.

El "demonio" le preguntó de dónde sacó su nuevo look y Morel dijo que "algo hay que hacer" durante la cuarentena y está experimentado con todo. El fútbol paraguayo está detenido hace más de 40 días y por ahora parece que la vuelta está muy lejos.

El caos dirigencial que se vive en Sportivo Luqueño con la renuncia masiva de los miembros de su actual comisión directiva, junto con la paralización de nuestro fútbol por causa de la pandemia del coronavirus, lejos de mermar en intensidad se va acentuando más y más cada día, hundiendo al club en una anarquía total.

Ante esta crítica situación, los panelistas del programa Futgol de Universo 970 AM y GEN TV, entrevistaron al capitán auriazul Aldo Quiñónez, quién habló en representación de sus compañeros de equipo; "Nosotros lastimosamente somos los que estamos en medio de esto, de esta puja dirigencial que afecta al club, y bueno somos los perjudicados al igual que los trabajadores de la institución que son los auxiliares y la gente que trabaja para el estadio, que de repente son los que más necesitan al igual que todos nosotros, verdad.

En cuanto al último cobro de sus salarios, Quiñónez manifestó; "Hemos percibido solo una parte del salario que corresponde al mes de febrero, pero esto hace que viniendo de un atraso importante, esa pequeña parte sirva solamente para paliar algunos gastos. Hay algunos compañeros que de repente están necesitando mucho, y bueno por ahí con esta situación obviamente eso se va acabando poco a poco y en algunos casos ya se ha acabado totalmente".

También lamentó el no tener a quién recurrir; "Y bueno estamos a la deriva totalmente, porque de repente uno se pregunta a quién ir a reclamar, pero sin una comisión directiva o de repente el presidente también está en una incógnita de no saber si esto es real o no, de no saber si va a seguir o no, entonces uno no sabe de repente a quién acudir".

En otro momento, Quiñónez dijo que el atraso en el pago de premios ya lleva mucho tiempo; "Así mismo, un premio corresponde a la clasificación a la Copa Sudamericana y otro por pasar esta segunda fase contra Mineros de Venezuela, hace 22 días hemos percibido una parte del salario que corresponde al mes de febrero".

Mencionó además que ni el presidente del club, Celso Cáceres, sabe que hacer en la actualidad; "Yo me comunique hoy con el presidente, pude hablar con él y como mencioné, el también está con la incógnita de no saber que va pasar. Lastimosamente todo esto pasa en una época de pandemia, por la cuestión de que no se sabe que es lo que se va hacer. Como dijo él, si se llama a una asamblea, eso lleva otra vez su tiempo y mientras pasa eso, nosotros vamos a seguir esperando la ayuda económica.

Por último, el capitán auriazul argumentó que ante esta situación, ni siquiera el presidente puede brindar tranquilidad a los futbolistas; "El que menos puede dar tranquilidad  el presidente verdad, por la cuestión y la situación que está pasando la dirigencia. Yo la verdad no me interioricé mucho con la situación, solamente algunos compañeros me han comentado de que renunciaron casi todos, solo cuatro quedaron, y con cuatro miembros el presidente no puede hacer nada con respecto al pago de salarios, o por lo menos rebuscarse. Yo lo que creo es que cualquier presidente va hacer el esfuerzo por conseguir algo de cualquier lado si está sólido en su cargo, pero creo que ni él mismo puede transmitir seguridad o tranquilidad, siendo que ni él mismo está seguro en su cargo".