En esta época de receso obligado del fútbol paraguayo, en donde casi todos los clubes tienen problemas en el pago de sueldos a sus planteles, vale la pena recordar el más largo de los atrasos en el fútbol casero, ocurrido con el ex entrenador Ranulfo Miranda, en el año 1979.
Corría el mes de noviembre del 79 y Ranulfo Miranda, a seis meses de haber comenzado su gestión como entrenador de la selección paraguaya, aun no podía cobrar un solo guaraní por su trabajo. Un mes después la Albirroja obtendría el título de campeón de América, culminando un año maravilloso para el balompié paraguayo.
Ranulfo había iniciado su proceso en el seleccionado en el mes de junio y luego de un mes de preparación sin los jugadores de Olimpia, que en ese momento estaban participando de la Copa Libertadores, se jugaron tres amistosos ante Bolivia, donde la Albirroja perdió (1-3), empató (1-1) y ganó (2-0).
Así, el miércoles 29 de agosto y con la presencia de los atletas del Decano, el seleccionado paraguayo debutaba en la Copa América, ganando a Ecuador, por 2-1, en Quito, con goles de Hugo Talavera y Alicio Solalinde.
Siguió la exitosa campaña de la Albirroja en aquel Sudamericano (en la actualidad, Copa América) y luego de haber superado a Brasil en las semifinales, el miércoles 31 de octubre, tras el empate de 2-2, en el estadio Maracaná, el técnico Miranda convocó al capitán Hugo Talavera a una reunión, antes de los partidos finales contra Chile.
Años después, Talavera, en un programa televisivo y recordando la conquista del 79 había confidenciado los pormenores de aquella reunión secreta. “Era tan correcto don Ranulfo que un día me reveló que las autoridades de la Liga (así se llamaba la APF en ese entonces) todavía no le habían remunerado por su trabajo. Ya estábamos en el mes de noviembre y el profesor había empezado a trabajar a principios de junio. Así se manejaban las cosas en aquella época”, había dicho el “Tala”.
Fuente: Luis Irala.
Si bien la crisis del coronavirus golpea muy fuerte la salud y la economía de nuestro país, el fútbol lo sufre de manera particular con el parate de los torneos locales, que desangran las finanzas de los diferentes clubes debido a que no hay manera de recaudar fondos para cubrir sus gastos.
No obstante a esta difícil situación, la mayoría de los clubes tratan de cumplir con sus futbolistas, ya sean de la categoría profesional como también con los de sus respectivas divisiones formativas. Estas acciones movieron a algunos de los principales protagonistas del club Sol de América, a brindar un público reconocimiento al club través de las redes sociales y en nombre de su presidente Miguel Figueredo.
Uno de ellos fue el arquero del conjunto Danzarín Víctor Centurión; quién en su cuenta de Twitter manifestó; "Gracias a que tenemos un presidente que nos da todo y cumple al día con nosotros, podemos entrenar en nuestra casa aguantando esta situación difícil que estamos viviendo todo el país y el mundo"; reza parte de su texto de agradecimiento.
Otro que también expresó su agradecimiento al presidente solense fue el entrenador argentino, Luis Islas, junto con Carlos Ortigoza, integrante del cuerpo técnico.
El tesorero de Olimpia, Miguel Brunotte, contó que la pérdida de socios era más que lógica y le sorprende la cantidad de activos que sigue teniendo el club durante la pandemia que azota al mundo.
En charla con la radioemisora 1080 AM, Brunotte contó que para este mes, Olimpia tiene 12 mil socios que siguen peleando por contribuir con el club, disminuyendo categóricamente, ya que el Decano llegó a tener más de 20 mil activos durante la campaña para traer refuerzos.
"Arrancamos 12 mil socios al día, al comenzar abril. Me sorprendió gratamente, pensé que iba a ser mucho menos y muchos más los que iban a dejar de pagar. Pero los socios entendieron que la prioridad que tenemos como club es ayudar a los que realmente necesitan" explicó el tesorero decano.
Económicamente le traer un perjuicio enorme al club, como así también al fútbol paraguayo. La idea de Olimpia era que el 30 % del presupuesto sea cubierto con los socios y ahora casi no tiene ingresos como los demás clubes, a excepción del adelanto que dio la Conmebol a los coperos.
