La experimentada jugadora paraguaya Jéssica Santacruz, fue uno de los refuerzos del ŽNK Split de la Primera División croata y todavía no ha podido debutar con su equipo, debido a la pandemia. La defensora contó cuál es la situación en el país europeo, el compromiso de su club y su deseo de venir a suelo guaraní en casos así.
Últimamente, ella está en cuarentena en la ciudad de Split, lejana a cinco horas de Zagreb, capital de Croacia. Hace un mes fichó por el club ZNT Split y su contrato va hasta el 1 de febrero del 2021. Vive en un departamento, ubicado a 15 minutos del club en bus, o a 10 en Uber
"El salario nos mantienen. Nos aclararon que no es nuestra culpa y por más que no entrenamos, nos van a pagar el 100% del sueldo; cada jugadora practica en el departamento, tenemos una rutina de trabajo que nos mandan", empezó diciendo a VERSUS.
La futbolista es dueña de una tienda online y sabe que podría afectar a sus ventas. "Si, tengo una tienda online que este 2020 cumple 6 años. Por supuesto que sigo trabajando desde aquí y ahora con ayuda de mis padres. Por el momento, todo sigue normal, pero con esta pandemia soy consciente de que bajaría. Tengo mis ahorros, pero gracias a Dios no llegué a tocar por el momento", aclara la licenciada en Marketing y Administración.
"Peky" indicó que hace más de una semana entraron en cuarentena y que hace como 15 días que suspendieron temporalmente el torneo. "En cuestión a la ciudad, insisten con higienizarse bien y entre otros cuidados. Por muchos lugares están pegados los flyers de cómo comportarnos durante este proceso", dijo la compatriota.
"Es una cuarentena con conciencia de cada ciudadano. Aquí, nadie se aglomera en algún sitio, hay distancias entre cada uno, tienen el mini alcohol en gel cargando todo el tiempo. Nosotras tenemos permiso de salir una vez a a semana para ir a comprar comida para la semana, es una orden del club para cada jugadora", agregó.
Momento difícil
Por último, Santacruz indicó que se quedaron entre tres compañeras en un departamento (una brasileña y otra bosnia) y reveló que le hubiese gustado estar en Paraguay en este momento.
"Seguiré queriendo porque no tengo cómo salir del país. Prefiero estar en cuarentena con mi familia, es muy difícil estar sola ante una situación que es indefinida", fueron sus palabras.
Transferencia
Jéssica, que el año pasado fue pieza clave en la obtención del vicecampeonato absoluto y la histórica clasificación de Sol de América a la Copa Libertadores, fue la flamante incorporación del ŽNK Split de la Primera División de Croacia y que en esta temporada estuvo disputando nada más y nada menos que la UEFA Champions League Femenina. Su contrato es por un año.
El equipo croata fue fundado en el 2009 y en sus cortos 11 años de vida, ganó la liga 2018-19 al poderoso ŽNK Osijek, el más ganador del balompié femenino. Además, obtuvo la Copa de la Liga ante el mismo rival.
La licenciada en Marketing y Administración de una prestigiosa universidad estadounidense, inició su carrera futbolística en Olimpia, en donde fue campeona con la juvenil; pasó por el histórico club UAA siendo monarca invicta de la liga. Jugó la primera Copa Libertadores Femenina y fue vicecampeona con la Universidad Autónoma de Asunción.
Jugó en Estados Unidos, volvió a Paraguay para ganar la liga con Cerro Porteño en repetidas ocasiones y cuando todo se normalice, tendrá el mayor reto de su carrera; intentará convertirse en la primera paraguaya en jugar el torneo más prestigioso de clubes europeo.
Actualmente, el Split está en la segunda posición con 27 puntos a 3 unidades del líder Osijek. Su siguiente juego por la liga -si es que se reanuda el torneo- será contra el Katarina Zrinski, penúltimo de la competencia. Los cuatro primeros, avanzan a los playoff.